El Sábado Santo es un día de silencio, de dolor ante el Sepulcro del Señor. Hoy proponemos una breve audición del Canto de las Lamentaciones, en concreto, de la Oración del Profeta Jeremias. Hace unos días, la escuchamos en la versión de Tomás Luis de Victoria. Hoy la escuchamos en la versión del canto mozárabe, sin duda alguna, una de las obras cumbres de la música religiosa.
Incipit Oratio Jeremiae Prophetae Recordare, Domine, quid acciderit nobis: intuere et respice opprobrium nostrum. Haereditas nostra versa est ad alienos, domus nostrae ad extraneos. Pupilli facti sumus absque patre, matres nostrae quasi viduae. Aquam nostram pecunia bibimus; ligna nostra pretio comparavimus. Cervicibus nostris minabamur, lassis non dabatur requies. Jerusalem Jerusalem, convertere ad Dominum Deum tuum. | Comienzo de la Oración de Jeremías Profeta. Recuerda, Señor, lo que nos ha pasado; mira y fíjate en nuestras afrentas. Nuestra heredad ha pasado a los bárbaros; nuestra casa, a extranjeros; hemos quedado huérfanos de padre y nuestras madres han quedado viudas. Tenemos que comprar el agua que bebemos y pagar la leña que nos llevamos. Nos empujan con un yugo al cuello, nos fatigan sin darnos descanso. Jerusalén, Jerusalén, conviértete al señor tu Dios. |
Me encanta!
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