domingo, 30 de noviembre de 2014

Rorate

Escuchamos hoy un himno característico del Adviento, cuya música expresa la expectación de este tiempo litúrgico: Rorate caeli.



Roráte cæli désuper, et nubes pluant iustum.
Ne irascáris, Dómine, ne ultra memíneris iniquitátis: ecce cívitas Sancti facta est desérta: Sion desérta facta est: Ierúsalem desoláta est: domus sanctificatiónis tuæ et glóriæ tuæ, ubi laudavérunt te patres nostri.
Roráte cæli désuper, et nubes pluant iustum.
Peccávimus et facti sumus tamquam immúndus nos, et cecídimus quasi fólium univérsi: et iniquitátes nostræ quiasi ventus abstulérunt nos: abscondísti fáciem tuam a nobis, et allisísti nos in manu iniquitátis nostræ.
Roráte cæli désuper, et nubes pluant iustum.
Vide Dómine afflictiónem pópuli tui, et mitte quem missúrus es: emítte Agnum dominatórem terræ, de petra desérti ad montem fíliæ Sion: ut áuferat ipse iugum captivitátis nostræ.
Roráte cæli désuper, et nubes pluant iustum.
Consolámini, consolá-mini pópule meus: sito véniet salus tua: quare mæróre consúmeris, quia innovábit te dolor? Salvábo te, noli timére: ego enim sum Dóminus Deus tuus, Sanctus Israel, redémptor tuus.
Roráte cæli désuper, et nubes pluant iustum.


Que los cielos destilen el rocío y las nubes lluevan al Justo.
No te irrites, Señor; no te acuerdes de nuestras iniquidades.  Mira que la ciudad santa está desierta: Sión ha quedado abandonada, Jerusalén, la casa de tu santidad y de tu gloria, en donde te alabaron nuestros padres, está desolada.
Que los cielos destilen el rocío y las nubes lluevan al Justo.
Hemos pecado y nos hemos hecho semejantes a la escoria del mundo; todos hemos caído como las hojas. Nuestras maldades nos han zarandeado como el viento. Escondiste tu faz de nosotros y nos has estrellado en castigo de nuestra iniquidad.
Que los cielos destilen el rocío y las nubes lluevan al Justo.
Mira, Señor, la aflicción de tu pueblo, y mándanos al que has de enviar. envía al Cordero Dominador de la tierra, de la roca del desierto al monte de la hija de Sión; para que nos libre del yugo de nuestro cautiverio.
Que los cielos destilen el rocío y las nubes lluevan al Justo.
Consuélate, consuélate, pueblo mío, que pronto vendrá tu salvación. ¿Por qué te consumes de tristeza y el dolor te ha demudado? Te salvaré, no temas; pues yo soy tu Señor y Dios, el Santo de Israel y tu Redentor.
Que los cielos destilen el rocío y las nubes lluevan al Justo.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Morales. Ofertorio Domine Iesu Christe

El Ofertorio de la Misa de difuntos de Morales se inicia con la entonación del canto llano (gregoriano), y sigue una rica combinación de voces que realzan el carácter dramático del texto. El patetismo alcanza niveles excepcionalmente bellos.



Domine Jesu Christe, Rex gloriae, libera animas omnium fidelium defunctorum de poenis inferni et de profundo lacu:

Libera eas de ore leonis, Ne absorbeat eas tatarus, ne cadant in obscurum: Sed signifer sanctus Michael repraesentet eas in lucem sanctam: Quam olim Abrahae promisiti et semini ejus.
Hostias et preces tibi, Domine, laudis offerimus: tu suscipe pro animabus illus, quarum hodie memoriam facimus: fac eas, Domine, de morte transire ad vitam, quam olim Abrahae promisti et semini ejus.


Señor Jesucristo, Rey de la gloria, libera a las almas de todos los fieles difuntos de las penas del infierno y de las profundidades del lago.
Líbralas de la boca del león, que el abismo no las absorba, ni caigan en las tinieblas, sino que el abanderado San Miguel las conduzca hacia la santa luz, como antaño prometiste a Abraham y a sus descendientes.
Os ofrecemos Señor oraciones y sacrificios de alabanza, recibidos por las almas de quienes hacemos memoria: haced que pasen de la muerte a la vida, como prometiste a Abraham y a su descendencia.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Morales. Secuencia Dies irae

La Missa pro Defunctis de Morales integra el canto llano de la célebre secuencia Dies Irae, que en diversos momentos introduce una leve polifonía. Lo seguimos escuchando en la versión la Capilla Real de Cataluña, dirigida por Jordi Savall.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Morales. Gradual Requiem de la Missa pro defunctis

Escuchamos hoy el Gradual de la Missa Pro Dfunctis de Morales. Se trata de un motete construido sobre el gradual gregoriano, que comienza con las mismas palabras del Introito: Requiem aeternam dona eis Domine. La interpretación corre a cargo de la Capella Real de Cataluña, dirigida por Jordi Savall.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Morales. Introito y Kyrie de la Misa de Requiem

Escuchamos hoy, de nuevo, el Introito Requiem y el Kyrie de la Missa de Requiem de Cristóbal de Morales, interpretado por el grupo Música Ficta que dirige Raúl Mallavibarrena. Por cierto, las imágenes del montaje son también muy hermosas. Un buen rato de oración.

martes, 25 de noviembre de 2014

Cristóbal de Morales. Introito Requiem

Escuchamnos hoy, también de Cristóbal de Morales, el introito de su Misa de Requiem, una composición impresionante. El texto es de sobra conocido: Requiem aeternam dona eis Domine, et lux perpetua luceat eis.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Cristóbal de Morales. Oficio de Difuntos 2

Escuchamos hoy la segunda parte del Invitatorio del oficio de Difuntos de Morales, en el que se canta la segunda parte del salmo 94. La interpretación está dirigida por Jordi Savall.


Regem cui omnia vivunt,
Venite adoremus.

Hodie si vocem ejus auditeris,
nolite obdurare corda vestra,
sicut in exacerbatione
secundum diem tentationis in deserto:
ubi tentaverunt me patres vestri,
probaverunt et viderunt opera mea.

Venite adoremus.

Quadraginta annis proximus fui
generationi huic,
et dixi: Semper hi errant corde:
ipsi vero non cognoverunt vias meas,
quibus juravi in ira mea,
si introibunt in requiem meam.

Regem cui omnia vivunt,
Venite adoremus.

Requiem aeternam dona eis Domine,
et lux perpetua luceat eis.

Venite adoremus.

Regem cui omnia vivunt,
Venite adoremus.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Cristóbal de Morales. Oficio de Difuntos 1

Comenzamos hoy la audición de una obra de Cristóbal de Morales verdaderamente excepcional: su Oficio y Misa de Difuntos. La obra de Morales ha sido el objeto secular de una polémica estéril, que se prolonga hasta nuestros días, sobre su carácter español o foráneo. En 1549 Juan Bermudo caracterizó su música como extranjera, y desde entonces nunca ha faltado quien resaltara la influencia de músicos como Josquin Des Prés y Johannes Ockeghem, introducida en España por Francisco de Peñalosa, maestro de Capilla de Fernando el Católico. Ciertamente no faltan pruebas de continuidad con la tradición y el espíritu de la música ibérica, como el que algunas de sus misas se basaran en melodías tradicionales españolas o su utilización de la armonía. Otros han usado argumentos menos tangibles, como un supuesto misticismo típicamente hispano, paralelo al de una Santa Teresa, que caracterizaría una obra cargada de “espiritualidad”. Lo cierto es que Morales se consagró como sacerdote en sus años de Toledo, y que toda su obra es de tema sacro. Desde luego Morales no es sólo el heredero de una tradición o el precursor de otros, sino un músico genial dotado de un estilo propio con rasgos bien definidos, por ejemplo, su inventiva en materia de ritmo.


- AD MATUTINUM:

Circumdederunt me gemitus mortis,
dolores inferni, circumdederunt me.

- INVITATORIUM:

Regem cui omnia vivunt,
Venite adoremus.

PSALMUS 94

Venite exultemus Domino,
jubilemus Deo salutari nostro:
praeocupemus faciem ejus in confessione,
et in psalmis jubilemus ei.

Regem cui omnia vivunt,
Venite adoremus.

Quoniam Deus magnus Dominus,
et Rex magnus super omnes deos:
quoniam non repellet Dominus
plebem suam,
quia in manu ejus sunt omnes fines terrae,
et altitudines montium ipse conspicit.

Venite adoremus.

Quoniam ipsius est mare,
et ipse fecit illud,
et aridam fundaverunt manus ejus:
venite, adoremus,
et procidamus ante Deus:
Ploremus coram Domino, qui fecit nos:
quia ipse est Dominus Deus noster,
nos autem populus ejus,
et oves pascuae ejus.

Regem cui omnia vivunt,
Venite adoremus.

Hodie si vocem ejus auditeris,
nolite obdurare corda vestra,
sicut in exacerbatione
secundum diem tentationis in deserto:
ubi tentaverunt me patres vestri,
probaverunt et viderunt opera mea.

Venite adoremus.

Quadraginta annis proximus fui
generationi huic,
et dixi: Semper hi errant corde:
ipsi vero non cognoverunt vias meas,
quibus juravi in ira mea,
si introibunt in requiem meam.

Regem cui omnia vivunt,
Venite adoremus.

Requiem aeternam dona eis Domine,
et lux perpetua luceat eis.

Venite adoremus.

Regem cui omnia vivunt,
Venite adoremus.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Purcell. Oda Hail, bright Cecilia!

Henry Purcell publicó en 1683 la oda Laudate Ceciliam para el primer festival anual de santa Cecilia. El latín del texto es bastante defectuoso; el poeta que lo escribió probablemente era uno de los caballeros de la Sociedad Musical de Londres, seguramente más músico que erudito en latín. La oda simplemente llama a todos a alabar a Cecilia con voces e instrumentos. Más tarde, el propio Purcell compuso Welcome to all the Pleasures (Z339) y dos odas: Raise, raise the voice (1685, Z334) y Hail, bright Cecilia! (1692, Z328). Ésta última es la que vamos a escuchar en honor de santa Cecilia, interpretada por el Gabriel Consort & Players, dirigidos por Paul McCreesh.




1. 
Hail! Bright Cecilia, Hail! fill ev'ry Heart!
With Love of thee and thy Celestial Art;
That thine and Musick's Sacred Love
May make the British Forest prove
As Famous as Dodona's Vocal Grove.

2. 
Hark! hark! each Tree its silence breaks, The Box and Fir to talk begin!
This is the sprightly Violin
That in the Flute distinctly speaks!
'Twas Sympathy their list'ning Brethren drew,
When to the Thracian Lyre with leafy Wings they flew.
1.
¡Salve, brillante Cecilia, salve! Llena todos los corazones de amor a ti y a tu celestial arte; de modo que el amor sagrado hacia ti y hacia la música hagan tan famoso al bosque británico como a la arboleda vocal de Dodona.


2.
Duro, duro, cada árbol rompe su silencio. La caja y el arco comienzan a hablar. Después el ligero violín. Después interviene claramente la flauta. Es muy simpático escuchcarlos combinados, cuando la lira tracia con delicadeza vuela con sus alas.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Morales. Kyrie de la Missa Benedicta es

Recordamos hoy la Presentación de Santa María en el Templo. En honor de la Santa Madre de Dios volvemos a recurrir a uno de nuestros compositores favoritos: Cristóbal de Morales. De su Misa Benedicta es regina caelorum, en honor de Santa María, vamos a escuchar su primera sección, el Kyrie, en la interpretación de la Orquesta del Renacimiento, dirigida por Richard Cheetham. Las imágenes que se ven pertenecen a la catedral de Sevilla, donde se desarrolló el trabajo musical de Morales.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Cristóbal de Morales. Lamentaciones

En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo llorando: «¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no: está escondido a tus ojos. Llegará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el momento de mi venida.»

Leemos hoy en la Eucaristía este pasaje del capítulo 19 de san Lucas. Jesús ha llegado a su destino, Jerusalén, y sabe que le espera el rechazo del pueblo que debiera acogerle; por eso, se lamenta por la suerte de la ciudad que, efectivamente, pocos años después será destruida por los romanos. Por eso, vamos a escuchar una composición musical de una belleza estremecedora: el comienzo de las Lamentaciones, de Cristóbal de Morales, perteneciente al Oficio del Jueves, conservado en el Códice 21 de la Catedral de Toledo y fechado en 1547. Son sus intérpretes el Ensemble Plus Ultra, dirigido por Michael Noone.



Et factum est, postquam in captivitatem ductus est Israel, 
et Hierusalem destructa est, sedit Hieremias flens, 
et planxit lamentationem hanc in Hierusalem, et dixit:

ALEPH.
Quomodo sedet sola civitas plena populo. 
Facta est quasi vidua domina gentium.
Princeps provinciarum facta est sub tributo.

BETH.
Plorans ploravit in nocte, et lachrimæ eius in maxillis
eius: non est qui consoletur eam, et omnibus charis
eius. Omnes amici eius spreverunt eam, et facti sunt ei
inimici.

GHIMEL.
Migravit Iuda propter afflictionem, et multitudinem
servitutis: habitavit inter gentes, nec invenit requiem.
Omnes persecutores eius apprehenderunt eam inter
angustias.

Hierusalem, Hierusalem:
convertere ad dominum Deum tuum.
Y sucedió que, después de que Israel fuese capturada y Jerusalén destruído: Jeremerías comenzó a llorar. 
Y lloró y se lamentó por Jerusalén, y dijo:

Aleph. 
¡Cómo está solitaria la ciudad tan populosa!
La señora de las naciones ha quedado como viuda: 
la capital de las provincias es ahora tributaria.

Beth. 
Inconsolable llora ella toda la noche, y corren las lágrimas por sus mejillas: entre todos sus amados no hay quien la consuele: todos sus amigos la despreciaron y se han vuelto enemigos suyos.

Ghimel. 
Emigró y desesperose Judá por verse oprimida
con muchas maneras de esclavitud: fijó su habitación
entre las naciones; mas no halló reposo: estrecháronla
por todas partes sus perseguidores.

Jerusalén, Jerusalén, conviértete al Señor tu Dios.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Santa Hildegarda de Bingen. Caritas abundat omnia

En la memoria de santa Matilde, vamos a escuchar una composición de otra gran mística alemana, santa Hildegarda. Se trata de una antífona en la que se ensalza la caridad. Cantan Johanna Barwari-Mennes y Gemma Huisman, en una grabación desde la iglesia Obrechtchurch de Amsterdan de 16 de enero de 2010.



Caritas abundat in omnia, de imis excellentissima super sidera, atque amantissima in omnia, quia summo Regi osculum pacis dedit.
La caridad abunda por todo el mundo, desde el polvo hasta lo más alto más allá de las estrellas amándolo todo exquisitamente. Ella le dio el beso de paz al Rey Supremo.

martes, 18 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 13 - comunión Lux aeterna

Terminamos hoy la audición del Requiem de Mozart, con su última sección: la comunión Lux aeterna, construida sobre los temas con los que se inician la obra. La versión que hemos escuchado, de Philippe Herrewege, parece una de las mejores grabaciones entre las existentes en la actualidad.


Lux aeterna luceat eis, Domine: Cum Sanctus tuis in aeternum: quia pius es.
Requiem aeternam dona eis. Domine: et lux perpetua luceat eis. Cum Sanctis tuits in aeternum: quia pius es.
Que la luz eterna los ilumine, Señor: en compañía de los santos  por toda la eternidad, ya que sois piadoso. Dales, Señor, el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua: en compañía de los santos por toda la eternidad.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 12 - Agnus Dei

La siguiente sección del Requiem de Mozart es el Agnus Dei, que seguimos escuchando en la magnífica versión dirigida por Philippe Herrewege.


Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, danos la paz.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 11 - Benedictus

Escuchamos hoy la segunda parte del Sanctus, que lleva por título la primera palabra de su versículo: Benedictus: Bendito el que viene en nombre del Señor. Se combianan las cuatro voces solistas en la exposición de esta frase, para concluir en el tema del Hossana de la primera parte del Sanctus.


Benedictus qui venit in nomine Domini. Hosanna in excelsis.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en los cielos.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 10 - Sanctus

La Misa de Requiem sigue con el Sanctus, que Mozart divide en dos secciones. Hoy escuchamos la primera, confiada al coro y a la orquesta, que contiene la triple proclamación de la santidad de Dios.


Sanctus, Sanctus, Sanctus, Dominus Deus Sabaoth. Pleni sunt coeli et terra gloria tua. Hosanna in excelsis.
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios de Universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 9 - Hostias et preces

El Ofertorio de la Misa de difuntos consta de la antífona Iesu pie, que escuchamos ayer, y del versículo Hostias et preces, confiado al coro y a la orquesta. Una vez cantado este versículo, en forma de fugato, el coro recoge la última parte de la antífona: Quam olim Abrahae.



Hostias et preces tibi, Domine, laudis offerimus: tu suscipe pro animabus illus, quarum hodie memoriam facimus: fac eas, Domine, de morte transire ad vitam, quam olim Abrahae promisti et semini ejus.
Os ofrecemos Señor oraciones y sacrificios de alabanza, recibidos por las almas de quienes hacemos memoria: haced que pasen de la muerte a la vida, como prometiste a Abraham y a su descendencia.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 8 - Ofertorio Domine Iesu

Una vez terminada la secuencia, sigue el Requiem de Moart con el Ofertorio, cuyo texto original es una plegaria litúrgica deprecatoria, que pide al Señor Jesús la liberación de las almas de los difuntos, e implora la intercesión de san Miguel. Mozart destina esta sección al coro y a la orquesta. Seguimos con la versión de Philippe Herrewege.



Domine Jesu Christe, Rex gloriae, libera animas omnium fidelium defunctorum de poenis inferni et de profundo lacu:

Libera eas de ore leonis, Ne absorbeat eas tatarus, ne cadant in obscurum: Sed signifer sanctus Michael repraesentet eas in lucem sanctam: Quam olim Abrahae promisiti et semini ejus.


Señor Jesucristo, Rey de la gloria, libera a las almas de todos los fieles difuntos de las penas del infierno y de las profundidades del lago.
Líbralas de la boca del león, que el abismo no las absorba, ni caigan en las tinieblas, sino que el abanderado San Miguel las conduzca hacia la santa luz, como antaño prometiste a Abraham y a sus descendientes.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 7 - Lacrimosa

Retomamos la audición del Requiem de Mozart con la última sección de la secuencia Dies Irae, que toma por título las palabras Lacrimosa dies illa. La obra está destinada al coro, y es de un patetismo extremo. Seguimos con la versión de Philippe Herrewege.



Lacrimosa dies illa,
qua resurget ex favilla
iudicandus homo reus.
Huic ergo parce, Deus.
Pie Iesu Domine,
dona eis requiem. Amen.


Día de lágrimas será aquel renombrado día en que resucitará, del polvo para el juicio, el hombre culpable. A ese, pues, perdónalo, oh Dios. Señor de piedad, Jesús, concédeles el descanso. Amén.

martes, 11 de noviembre de 2014

Palestina. Missa Iste Confessor

En honor de san martín, escuchamos hoy el Kyrie y Gloria de la Misa Iste Confessor, de Palestrina. El título procede de las primeras palabras del himno gregoriano Iste Confessor, himno compuesto originariamente para san Martín, el primer santo que no fue mártir, sino confesor de la fe. La interpretación corre a cargo de la Capella Theresiana, dirigida por Merczel György, en una grabación en directo efectuada en la Iglesia de Santa Teresa de Budapest.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Liszt. Tu es Petrus

Hemos escuchado varias versiones de la antífona Tu es Petrus (Palestrina, Byrd, Mendelssohn...). Hoy. en honor del papa san león Magno, cuya memoria hoy celebramos, vamos a escuchar la versión de Liszt, incluida en su oratorio Christus, interpretado por el Coro de Cámara húngaro Pecs.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Urbs Ierusalem beata

Celebramos hoy la Dedicación de la Basílica de Letrán, la catedral de Roma. Por eso, vamos a escuchar el himno gregoriano dispuesto para la dedicación de las iglesias: Urbs Ierusalem beata, una composición que ensalza la gloria de la Jerusalén celestial. La escuchamos en una interpretación con voces femeninas.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 6 - Confutatis maledictis

La siguiente sección del Requiem de Mozart combina dos elementos bien distintos: una temible amenaza contra los pecaodres (sean confundidos los malvados), con una sentida petición de súplica. La sección está confiada al coro y a la soprano, y combina ritmos agitados en la primera parte, con un tiempo más sosegado en la segunda. Seguimos con la versión de Philippe Herrewege.


Confutatis maledictis,
flammis acribus addictis,
voca me cum benedictis.
Oro supplex et acclinis,
cor contritum quasi cinis,
gere curam mei finis.


Confundidos los malditos arrojados a las llamas voraces hazme llamar entre los benditos. Te lo ruego, suplicante y de rodillas, el corazón acongojado, casi hecho cenizas: hazte cargo de mi destino.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 5 - Recordare

Seguimos con el Requiem de Mozart. Escuchamos hoy una nueva sección de la secuencia: Recordare Iesu pie. El texto adquiere un toco muy suplicante, lo que fue expresado musicalmente por el compositor con un tono más intimista. La parte vocal está confiada a las cuatro voces: barítono, tenor, soprano y contralto. Escuchamos la misma versión de Philippe Herrewege.


Recordare, Iesu pie,
quod sum causa tuæ viæ ;
ne me perdas illa die.
Quærens me, sedisti lassus,
redemisti crucem passus,
tantus labor non sit cassus.
Iuste Iudex ultionis,
donum fac remissionis
ante diem rationis.
Ingemisco, tamquam reus,
culpa rubet vultus meus,
supplicanti parce Deus.
Qui Mariam absolvisti,
et latronem exaudisti,
mihi quoque spem dedisti.
Preces meæ non sunt dignæ,
sed tu bonus fac benigne,
ne perenni cremer igne.
Inter oves locum præsta,
et ab hædis me sequestra,
statuens in parte dextra.


Acuérdate, piadoso Jesús
de que soy la causa de tu calvario;
no me pierdas en este día.
Buscándome, te sentaste agotado
me redimiste sufriendo en la cruz
no sean vanos tantos trabajos.
Justo juez de venganza
concédeme el regalo del perdón
antes del día del juicio.
Grito, como un reo;
la culpa enrojece mi rostro.
Perdona, Señor, a este suplicante.
Tú, que absolviste a Magdalena
y escuchaste la súplica del ladrón,
me diste a mí también esperanza.
Mis plegarias no son dignas,
pero tú, al ser bueno, actúa con bondad
para que no arda en el fuego eterno.
Colócame entre tu rebaño
y sepárame de los machos cabríos
situándome a tu derecha.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 4 - Rex tremandae maiestatis

Hoy le toca el turno a la sección de la secuencia de la Misa de Requiem que comienza con las palabras Rex tremendae maiestatis. El compositor enfatiza el dramatismo del texto con una música sobrecogedora. Escuchamos la misma versión de Philippe Herrewege.


Rex tremendæ maiestatis,
qui salvandos salvas gratis,
salva me, fons pietatis.


Rey de tremenda majestad tú que, salvas gratuitamente a los que hay que salvar, sálvame, fuente de piedad.

martes, 4 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 3 - Tuba mirum

La siguiente sección del Requiem de Mozart se inicia con las palabras de la secuencia Tuba mirum. La parte vocal está confiada a soprano, contralto, barítono y tenor. Escuchamos la misma versión de ayer, dirigida por Philippe Herrewege.


Tuba mirum spargens sonum
per sepulcra regionum,
coget omnes ante thronum.
Mors stupebit et Natura,
cum resurget creatura,
iudicanti responsura.
Liber scriptus proferetur,
in quo totum continetur,
unde Mundus iudicetur.
Iudex ergo cum sedebit,
quidquid latet apparebit,
nihil inultum remanebit.
Quid sum miser tunc dicturus ?
Quem patronum rogaturus,
cum vix iustus sit securus ?


La trompeta, esparciendo un sonido admirable por los sepulcros de todos los reinos reunirá a todos ante el trono.
La muerte y la Naturaleza se asombrarán, cuando resucite la criatura
para que responda ante su juez.
Aparecerá el libro escrito
en que se contiene todo
y con el que se juzgará al mundo.
Así, cuando el juez se siente
lo escondido se mostrará
y no habrá nada sin castigo.
¿Qué diré yo entonces, pobre de mí?
¿A qué protector rogaré
cuando apenas el justo esté seguro?

lunes, 3 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 2 - Dies Irae

Seguimos escuchando el Requiem de Mozart quien, antes de morir, consiguió terminar tan solo tres secciones con el coro y órgano completo: Introitus, Kyrie y Dies Irae. Del resto de la Secuencia dejó las partes instrumentales, el coro, voces solistas y el cifrado del bajo y órgano incompletos, además de anotaciones para su discípulo Franz Xaver Süssmayr. También había indicaciones instrumentales y corales en el Domine Jesu y en el Agnus Dei. No había dejado nada escrito para el Sanctus ni el Communio. Aunque en un principio Constanze, su viuda, pidió al músico de la Corte Joseph Leopold Eybler que terminase el Réquiem, fue su discípulo Süssmayer quien lo acabó, siguiendo las directrices de Mozart, completando las partes restantes de la instrumentación, agregando música en donde faltaba y componiendo íntegramente el Sanctus. Para el Communio, simplemente utilizó los temas del Introito y el Kyrie, a manera de reexposición, para darle cierta coherencia a la obra.

Hoy escuchamos la primera sección de la Secuencia Dies Irae, confiada al coro, sobre el célebre texto medieval. Escuchamos la misma versión de ayer, dirigida por Philippe Herrewege.


Dies iræ, dies illa,
Solvet sæclum in favilla,
Teste David cum Sibylla !
Quantus tremor est futurus,
quando iudex est venturus,
cuncta stricte discussurus !


Día de la ira, aquel día
en que los siglos se reduzcan a cenizas;
como testigos el rey David y la Sibila.
¡Cuánto terror habrá en el futuro
cuando el juez haya de venir
a juzgar todo estrictamente!

domingo, 2 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 1 - Introito y Kyrie

Vamos a seguir unos días más con Mozart, para escuchar una de sus más célebres composiciones en este mes de noviembre, en el que recordamos a los difuntos: su Misa de Requiem.

En junio de 1791, Mozart ofreció en Viena uno de sus últimos conciertos públicos; tocó el Concierto para piano n.º 27 (KV 595). Su último hijo, Franz Xaver Wolfgang, nació el 26 de julio. Días antes en su casa se presentó un desconocido, vestido de negro, que rehusó identificarse y encargó a Mozart la composición de un réquiem. Le dio un adelanto y quedaron en que regresaría en un mes. Pero el compositor fue llamado desde Praga para escribir la ópera La clemencia de Tito, para festejar la coronación de Leopoldo II.

Cuando subía con su esposa al carruaje que los llevaría a esa ciudad, el desconocido se presentó otra vez, preguntando por su encargo. Esto sobrecogió al compositor. Más tarde se supo que aquel sombrío personaje (al parecer, llamado Franz Anton Leitgeb) era un enviado del conde Franz von Walsegg, músico aficionado cuya esposa había fallecido. El viudo deseaba que Mozart compusiese la misa de réquiem para los funerales de su mujer, pero quería hacer creer a los demás que la obra era suya y por eso permanecía en el anonimato.

Según la leyenda, Mozart, obsesionado con la idea de la muerte desde la de su padre, debilitado por la fatiga y la enfermedad, muy sensible a lo sobrenatural por una supuesta vinculación con la francmasonería en esa época de su vida e impresionado por el aspecto del enviado, terminó por creer que este era un mensajero del destino y que el réquiem que iba a componer sería para su propio funeral.

Escuchamos el Introito Requiem y el Kyrie, en la interpretación de la Orquesta de los Campos Elíseos, con el Colegio Vocal de la Capilla Real, dirigidos por Philippe Herrewege.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Mozart. Misa de la Coronación KV. 317 - Agnus Dei

Concluimos hoy la audición de la Misa de la Coronación de Mozart con el Agnus Dei,  un aria para soprano, muy intimista, que guarda similitud con Dove sono i bei momenti de "Las Bodas de Fígaro". A partir de allí empieza el Dona nobis pacem con un préstamo del Kyrie.