miércoles, 30 de septiembre de 2015

Introito Sapientiam Sanctorum

En honor de san Jerónimo, cuya memoria hoy celebramos, escuchamos el introito Sapientiam sanctorum, interpretado por el Coro de Monjes de San Pedro de Solesmes.




Sapientiam sanctorum narrent populi et laudem eorum nuntiat ecclesia nomina autem eorum vivunt in saeculum saeculi

Los pueblos cuentan la sabiduría de los santos y la Iglesia proclama su alabanza. Su nombre vive por los siglos.

martes, 29 de septiembre de 2015

Misa de Angelis. Gloria

En la fiesta de los santos Arcángeles, escuchamos hoy el Gloria de la Misa de Angelis, interpretado por la Schola y el Coro de monjes de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.



Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis, Deus Pater omnipotens.
Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi, suscipe deprecationem nostram.
Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen. 

Gloria a Dios en el Cielo,
y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria,
Te alabamos,
Te bendecimos,
Te adoramos,
Te glorificamos,
Te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso.
Señor Hijo Único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre,
Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros,
Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras súplicas,
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros,
porque solo Tú eres Santo,
solo Tú, Señor,
solo Tú, Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la Gloria de Dios Padre. Amén.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Bach. Choral Ven pronto, Salvador de los gentiles.

Nun Komm, der Heiden Heiland (Ven pronto, Salvador de los gentiles) es un coral luterano coral de 1524 cuyo texto fue escrito por Martin Lutero, basado en el himno gregoriano Veni Redemptor gentium de san Ambrosio. Fue impreso en el libro de canto de Erfurt de 1524. El coral fue utilizado como himno para el primer domingo de Adviento durante siglos. Sirvió, también, como melodia base para muchas composiciones de órgano en el entorno barroco protestante. El más conocido es el de Juan Sebastian Bach, BWV 659, compuesto en 1724. Lo escuchamos interpretado por Ton Koopman.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Liturgia de los Presantificados

En la memoria de san Sergio de Radonez, asistimos hoy a una Liturgia de los Presantificados, en el Monasterio de la Santísima Trinidad en Jourdaville, en los Estados Unidos.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Sub tuum praesidium

Nuestra Señora de la Majestad. Catedral de Zamora
En este día, en el que celebramos la Dedicación de Santa María la Mayor, vamos a detenernos en una de las oraciones cristianas más antiguas de las que conocemos: Sub tuum praesidium. Se trata de una invocación a la Madre de Dios, que ya aparece en la liturgia copta en Egipto durante el siglo III. Su versión original es en griego. De allí pasó también a la liturgia bizantina, ambrosiana y romana. Por último, llega hasta la piedad eslava-ortodoxa. Se trata, pues, de una piadosa y breve invocación a santa María, que hoy hacemos propia, primero, en la versión gregoriana, cantada por los monjes de Santo Domingo de Silos:



Sub tuum praesidium
confugimus,
Sancta Dei Genetrix.
Nostras deprecationes ne despicias
in necessitatibus nostris,
sed a periculis cunctis
libera nos semper,
Virgo gloriosa et benedicta


Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas en nuestras necesidades, sino líbranos siempre de todos nuestros peligros, oh virgen gloriosa y bendita.
A continuación, escuchamos también la versión rusa, a cargo de los monjes del Monasterio de Pochaev. El texto es el mismo, en idioma litúrgico paleoeslavo; y la altura mística de la obra no es menor que la latina.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Himno Te Deum laudamus

En honor del santo Padre Pío de Petrelcina, vamos a escuchar hoy uno de los himnos más conocidos de la liturgia católica: el Te Deum. Lo haremos en su versión usual gregoriana, con la peculiaridad de que, a partir del verso Tu Patris sempiternus es Filius, introduce una musicalización polifónica. Me ha parecido bonito e interesante.

El Te Deum suele denominar también Himno Ambrosiano, pues según una leyenda, lo compusieron en común San Ambrosio de Milán y San Agustín de Hipona: en el año 387, cuando San Agustín recibió el bautismo de manos de San Ambrosio: este último, movido por el Espíritu Santo, improvisó el himno y Agustín iba respondiendo a sus versos. Estudios recientes han verificado que el Te Deum en realidad fue escrito en el siglo IV por Aniceto de Remesiana


Te Deum laudamus:
te Dominum confitemur.
Te aeternum Patrem,
omnis terra veneratur.
Tibi omnes angeli,
tibi caeli et universae potestates:
tibi cherubim et seraphim,
incessabili voce proclamant:
Sanctus, Sanctus, Sanctus
Dominus Deus Sabaoth.
Pleni sunt caeli et terra
maiestatis gloriae tuae.
Te gloriosus Apostolorum chorus,
te prophetarum laudabilis numerus,
te martyrum candidatus laudat exercitus.
Te per orbem terrarum
sancta confitetur Ecclesia,
Patrem immensae maiestatis;
venerandum tuum verum et unicum Filium;
Sanctum quoque Paraclitum Spiritum.
Tu rex gloriae, Christe.
Tu Patris sempiternus es Filius.
Tu, ad liberandum suscepturus hominem,
non horruisti Virginis uterum.
Tu, devicto mortis aculeo,
aperuisti credentibus regna caelorum.
Tu ad dexteram Dei sedes,
in gloria Patris.
Iudex crederis esse venturus.

Te ergo quaesumus, tuis famulis subveni,
quos pretioso sanguine redemisti.
Aeterna fac
cum sanctis tuis in gloria numerari.

Salvum fac populum tuum, Domine,
et benedic hereditati tuae.
Et rege eos,
et extolle illos usque in aeternum.
Per singulos dies benedicimus te;
et laudamus nomen tuum in saeculum,
et in saeculum saeculi.
Dignare, Domine, die isto
sine peccato nos custodire.
Miserere nostri, Domine,
miserere nostri.

Fiat misericordia tua, Domine, super nos,
quem ad modum speravimus in te.
In te, Domine, speravi:
non confundar in aeternum.

A ti, Dios, te alabamos. A ti, Señor, te ensalzamos.
A ti, Padre eterno, toda la tierra venera.
A ti, todos los ángeles, a ti los cielos y todas las potencias:
a ti los querubines y los sefarines, con voz incesante proclaman:
"Santo, Santo, Santo es el Señor Dios de los Ejércitos del cielo.
Llenos están los cielos y la tierra de la grandeza de tu gloria."
A ti el glorioso coro de los Apóstoles
a ti el laudable número de los profetas,
a ti la blanca cohorte de los mártires te alaba.
A ti por la tierra la santa Iglesia te ensalza,
Padre de infinita majestad;
a tu venerable, verdadero y único Hijo,
y también al Paráclito Espíritu Santo.
Tú, Cristo, rey de gloria.
Tú eres Hijo eterno del Padre.
Tú, que habiendo de adoptar la naturaleza humana para liberar
al hombre, no rechazaste el seno de la Virgen.
Tú, que tras vencer por completo la tortura de la muerte,
abriste a los creyentes el reino de los cielos.
Tú te sientas a la derecha de Dios, 
en la gloria del Padre.
Se cree que has de venir como juez.
Así pues, te rogamos, acude en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con el precio de tu sangre.
Haz que sean contados en la gloria eterna junto con tus santos.
Salva a tu pueblo, Señor, y bendice tu heredad.
Condúcelos y levántalos por siempre.
Todos los días te bendecimos;
y alabamos tu nombre por siempre jamás.
Dígnate, Señor, a guardarnos sin pecado en este día.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.
Hágase tu misericordia, Señor, sobre nosotros,
del mismo modo que hemos esperado en ti.
En ti, Señor, he esperado:
Que nunca sea yo confundido. Amén.

martes, 22 de septiembre de 2015

Tomás Luis de Victoria. Sancta Maria

La liturgia de hoy nos invita a venerar a María, la que escuchó la Palabra de Dios, en la confianza de que escucha nuestras súplicas. Por eso, escuchamos este magnífico motete de Tomás Luis de Victoria, en el que se suplica su misericordioso auxilio.



Sancta Maria, succurre miseris
iuva pusillanimes,
refove flebiles:
ora pro populo
interveni pro clero,
intercede pro devoto femineo sexu:
sentiant onmes tuum iuvamen,
quicumque celebrant
tuam commemorationen.

Santa María, socorre a los miserables
ayuda a los pusilánimes
conforta a los que lloran.
Ora por tu pueblo,
intervén por el clero,
intercede por las devotas mujeres.
Que experimenten tu ayuda,
todos los que celebran
tu festividad.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Anónimo del Siglo XV castellano. Exsultet coeli laudibus.

La liturgia de las fiestas de los apóstoles propone para las vísperas un himno especialmente bello: Exsultet coeli laudius. Compuesto probablemente en torno al siglo VIII en la Galia, se extendió rápidamente, debido a la riqueza y precisión de su texto. Hoy lo escucharemos en honor de santo Tomás, no en la versión gregoriana original, sino en una versión anónima procedente de Castilla, durante el reinado de Isabel la Católica, a finales del siglo XV, en la interpretación excepcionalmente bella de Jordi Savall con el grupo Hesperion XX.


Exultet caelum laudibus,
Resultet terra gaudiis:
Apostolorum gloriam
Sacra canunt sollemnia.

Vos, saecli iusti iudices
Et vera mundi lumina.
Votis precamur cordium,
Audite preces supplicum.

Qui caelum verbo clauditis
Serasque eius solvitis,
Nos a peccatis omnibus
Solvite iussu, quaesumus.

Ut, cum iudex advenerit
Christus in fine saeculi,
Nos sempiterni gaudii
Faciat esse compotes.

Deo Patri sit gloria,
Eiusque soli Filio
Cum Spiritu Paracilito,
Et nune et in perpetuum.
Amen.


Que el cielo prorrumpa en alabanzas y la tierra entera rebose de júbilo, cantando la gloria de los Apóstoles en la solemnidad sagrada de este día.

Oh lumbreras del orbe, que habréis de juzgar al mundo, os pedimos de todo corazón que prestéis oído a nuestra súplica,

A fin de vernos liberados de nuestros pecados por el poder que recibisteis de abrir y cerrar, con vuestra palabra, las puertas del Cielo.

Para que, al final de los tiempos, cuando Cristo vuelva, como Juez, se digne hacernos partícipes de su gozo sempiterno.

Entonemos un canto de gloria para alabar al Señor, que, por medio de sus Apóstoles, nos concede instruirnos en la doctrina del Evangelio, y aspirar a los bienes celestiales. Amén.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Introito Salus populi

Comenzamos la Misa del Domingo XXV con el Introito Salus Populus, una pieza escrita en el modo cuarto, que está llena de serena confianza en la fuerza salvadora de Dios, aun en los más difíciles momentos. Escuchamos la interpretación de los monjes de Solesmes.



Salus populi ego sum, dicit Dominus: de quacumque tribulatione clamaverint ad me, exaudiam eos: et ero illorum Dominus in perpetuum.
Ps/. Attendite, popule meus, legem meam: inclinate aurem vestram in verba oris mei.

Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. En cualquier tribulación en que clamen a mí, los escucharé y seré siempre su Dios.
Ps/. Escucha, pueblo mío, mi ley; presta oído a las palabras de mi boca

sábado, 19 de septiembre de 2015

Vivaldi. Salve Regina RV 618

En honor de nuestra Señora, escuchamos este sábado la versión que sobre la Salve Regina compuso Antonio Vivaldi, en la interpretación del Contratenor Philippe Jaroussky.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Introito Da pacem

Escuchamos el introito de la misa de esta semana Da pacem, en la versión del Canal Gradual Project.



Da pacem, Domine, sustinentibus te ut prophetae tui fideles invenian-tur: exaudi preces servi tui et plebis tuae Israël.
Laetatus sum in his, quae dicta sunt mihi in domum Domini ibimus.

Da la paz, Señor, a los que esperan en ti, para que tus profetas aparezcan veraces. Escucha las oraciones de su siervo y de tu pueblo Israel.
Qué alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Santa Hildegarda. Ave generosa

Hildegarda no sólo fue una importante mística, sino que además compuso una cantidad importante de obras musicales, con la peculiaridad de no haber recibido especial formación musical. Escuchamos una de ellas: Ave Generosa.



Ave, generosa,
gloriosa et intacta puella,
tu pupilla castitatis,
tu materia sanctitatis.
que Deo placuit.

Nam haec superna infusio
in te fuit,
quod supernum verbum
in te carnem induit.

Tu candidum lilium,
quod Deus ante omnem creaturam
inspexit.

O pulcherrima et dulcissima;
quam valde Deus in te delectabatur!
cum amplexione caloris sui
in te posuit ita quod filius eius
de te lactatus est.

Venter enim tuus gaudium habuit,
cum omnis celestis symphonia
de te sonuit,
quia, virgo, Filium Dei portasti
ubi castitas tua in Deo claruit.

Viscera tua gaudium habuerunt,
sicut gramen super quod ros cadit
cum ei viriditatem infudit:
ut et in te factum est,
o mater omnis gaudii.

Nunc omnis Ecclesia in gaudio rutilet
ac in symphonia sonet
propter dulcissimam virginem
et laudabilem Mariam
Dei genitricem. Amen.


Dios te salve, 
noble y gloriosa virgen,
tú eres pupila de la castidad,
sustancia de la santidad,
que complacistes a Dios.

Pues esta infusión celestial
tuvo sitio en ti,
ya que el Verbo celestial
en ti se revistió de carne.

Tú eres el lirio blanco,
que Dios, por delante de toda otra criatura, miró.

Oh bellísima y dulcísima, 
¡como se complacía Dios a ti! 
ya que con su calor 
te rodeó, 
y así amamantaste a su Hijo.

Tu vientre exultó, cuando toda la armonía celeste contigo resonó,
porque, oh Virgen, trajiste al Hijo de Dios, cuando tu castidad resplandecía delante de Él.

Tus entrañas exultaron; como hace la hierba sobre la cual cae el rocío porque le infunde el verdor; igualmente fue hecho en ti, o Madre de todo gozo.


Que toda la Iglesia rutile de gozo
y resuene armoniosamente
a causa de Maria, Virgen dulcísima
y digna de alabanza, 
Madre de Dios. Amen

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Corpora sanctorum

En honor de los santos Cornelio y Cipriano escuchamos la antífona Corpora Sanctorum, en la versión de canto mozárabe interpretado por el grupo Schola Antiqua.



Corpora sanctorum in pace sepulta sunt, et nomina eorum vivent in generatione et generationem.


Los cuerpos de los santos fueron sepultados en paz, y su nombre pervive de generación en generación

martes, 15 de septiembre de 2015

Stabat Mater

El Stabat Mater era bien conocido por todos al final del siglo XIV. Georgius Stella, canciller de Génova (m. 1420), en sus "Annales Genuenses", dice que lo usaban los flagelantes en 1388 y otros historiadores señalan su uso más tarde en el mismo siglo. En Provenza, cerca de 1399, los “Albati “ o “Bianchi” lo cantaban durante sus nueve días de procesiones. “La Iglesia no recibió el himno de los herejes, sino que los herejes despojaron a la Iglesia de esa secuencia” (Daniel, "Thesaurus Hymnologicus", II, 140). Si la misma cuestionable atribución a Jacopone da Todi fuera correcta, el himno probablemente hubiera salido de las casas franciscanas a las de otros cuerpos religiosos y al uso popular. Se encuentra en varios Misales europeos (pero no ingleses) del siglo XV, y no fue introducido al Breviario Romano y Misal hasta 1727. (Fiesta de los Siete Dolores de la Virgen asignada al viernes después del Domingo de Pasión. 



Stabat Mater dolorosa
Iuxta crucem lacrimosa
dum pendebat Filius.
Cuius animam gementem,
contristatam et dolentem,
pertransiuit gladius.

O quam tristis et afflicta
fuit illa benedicta
Mater Vnigeniti.
Quæ mœrebat et dolebat,
Pia Mater cum uidebat
Nati pœnas incliti.

Quis est homo qui non fleret,
Matrem Christi si videret
in tanto supplicio?
Quis non posset contristari,
Christi Matrem contemplari
dolentem cum Filio?

Pro peccatis suæ gentis
uidit Iesum in tormentis
et flagellis subditum.
Vidit suum dulcem natum
moriendo desolatum,
dum emisit spiritum.

Eia Mater, fons amoris,
me sentire uim doloris
fac, ut tecum lugeam.
Fac ut ardeat cor meum
in amando Christum Deum,
ut sibi complaceam.

Sancta Mater, istud agas,
Crucifixi fige plagas
cordi meo ualide.
Tui nati uulnerati,
tam dignati pro me pati,
pœnas mecum divide.

Fac me vere tecum flere,
Crucifixo condolere,
donec ego uixero.
Iuxta crucem tecum stare,
et me tibi sociare
in planctu desidero.

Virgo uirginum præclara,
mihi iam non sis amara:
fac me tecum plangere.
Fac ut portem Christi mortem,
passionis fac consortem,
et plagas recolere.

Fac me plagis uulnerari,
fac me cruce inebriari,
et cruore Filii.
Flammis ne urar succensus
per te Virgo, sim defensus
in die judicii

Christe, cum sit hinc exire,
da per Matrem me venire
ad palmam victoriae.
Quando corpus morietur,
fac ut animæ donetur
Paradisi gloria


Estaba la Madre dolorosa
junto a la Cruz, lacrimosa,
mientras pendía el Hijo.
Cuya ánima gimiente,
contristada y doliente
atravesó la espada.

¡Oh cuán triste y afligida
estuvo aquella bendita
Madre del Unigénito!.
Languidecía y se dolía
la piadosa Madre que veía
las penas de su excelso Hijo.

¿Qué hombre no lloraría
si a la Madre de Cristo viera
en tanto suplicio?
¿Quién no se entristecería
a la Madre contemplando
con su doliente Hijo?

Por los pecados de su gente
vio a Jesús en los tormentos
y doblegado por los azotes.
Vio a su dulce Hijo
muriendo desolado
al entregar su espíritu.

Oh, Madre, fuente de amor,
hazme sentir tu dolor,
contigo quiero llorar.
Haz que mi corazón arda
en el amor de mi Dios
y en cumplir su voluntad.

Santa Madre, yo te ruego
que me traspases las llagas
del Crucificado en el corazón.
De tu Hijo malherido
que por mí tanto sufrió
reparte conmigo las penas.

Déjame llorar contigo
condolerme por tu Hijo
mientras yo esté vivo.
Junto a la Cruz contigo estar
y contigo asociarme
en el llanto es mi deseo.

Virgen de Vírgenes preclara
no te amargues ya conmigo,
déjame llorar contigo.
Haz que llore la muerte de Cristo,
hazme socio de su pasión,
haz que me quede con sus llagas.

Haz que me hieran sus llagas,
haz que con la Cruz me embriague,
y con la Sangre de tu Hijo.
Para que no me queme en las llamas,
defiéndeme tú, Virgen santa,
en el día del juicio.

Cuando, Cristo, haya de irme,
concédeme que tu Madre me guíe
a la palma de la victoria.
Cuando el cuerpo sea muerto,
haz que al ánima sea dada
del Paraíso la gloria. Amén.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Cristóbal de Morales. O Crux Ave

En esta fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, escuchamos hoy un conmovedor motete de Cristóbal de Morales: O Crux Ave, interpretado por el grupo Pro Cantione Antigua, The London Cornett y el  Sackbut Ensemble, dirigidos por Bruno Turner.


O Crux, ave, spes unica,
O Redemptoris gloria,
auge piis iustitiam
reisque dona veniam.
Salve, oh Cruz,
única esperanza,
oh gloria del Redentor;
aumenta en los justos la gracia
y concede el perdón a los reos.