jueves, 31 de enero de 2013

Canción eucarística de Francisco Guerrero


Junto con Morales y Victoria, Francisco Guerrero (1528-1599) es el tercer gran compositor musical del Renacimiento español. Trabajó diversas catedrales andaluzas, terminando sus días como maestro de coro de la catedral del Sevilla. La obra que proponemos hoy es una canción sacra de tema eucarístico, cuyo texto está muy en línea con la poesía sagrada del Siglo de Oro español: antes de comer a Dios, bueno es pensar quién es Dios y quién soy yo.



Antes que comáis a Dios
en este sacro manjar,
alma, será bien pensar
quién es Dios y quién soys vos.

Antes qu'en vuestra posada
reçibáis al Rey del çielo,
vivid, alma, con reçelo,
si estáis bien aparejada.

Y pues recibís a Dios,
en este sacro manjar,
alma, será bien pensar
quién es Dios y quién soys vos.

miércoles, 30 de enero de 2013

Cristóbal de Morales: Pecantem me quotidie


Si ayer proponíamos el responsorio Pecantem me quotidie de Carlo Gesualdo, proponemos hoy el mismo responsorio, pero con música del compositor del renacimiento hispano Cristóbal de Morales. Morales vivió en la primera mitad del siglo XVI. Él introdujo las técnicas polifónicas flamencas del siglo XV, y será el gran precursor tanto de Palestrina como de Tomás Luis de Victoria. La pieza que escuchamos hoy es de una gran serenidad, a lo cual contribuye sin duda su ritmo pausado. La interpretación corre a cargo del Coro de Cámara de Madrid, en una grabación tomada en directo en un concierto en la Iglesia de San Miguel de Madrid.


Peccantem me quotidie,
et non poenitentem,
timor mortis conturbat me.
Quia in inferno nulla est redemptio,
miserere mei, Deus, et salva me.
Al pecar cada día y no convertirme,
me estremece el temor a la muerte.
Ya que en el infierno
no es posible la redención,
ten piedad de mí, Dios mío, y sálvame.

martes, 29 de enero de 2013

Carlo Gesulado: Pecantem me quotidie

El Oficio de Difuntos es una composición litúrgica llena de piezas extremadamente conmovedoras. Hoy hemos elegido una de ellas, el responsorio del tercer nocturno de Maitines: Peccantem me quotide.

Peccantem me quotidie,
et non poenitentem,
timor mortis conturbat me.
Quia in inferno nulla est redemptio,
miserere mei, Deus, et salva me.
Al pecar cada día y no convertirme,
me estremece el temor a la muerte.
Ya que en el infierno
no es posible la redención,
ten piedad de mí, Dios mío, y sálvame.

El autor de la versión que hoy proponemos es uno de los músicos más geniales y controvertidos del Renacimiento: Carlo Gesualdo, Príncipe de Venosa (1566-1613). Su vida estuvo marcada por el adulterio de su esposa, María de Ávalos, su bárbaro asesinato; su posterior nuevo matrimonio, envuelto con sus propias infidelidades, y las desmedidas penitencias que se impuso al final de su vida. De sus propias experiencias vitales brota una música conmovedora, sobre un texto que urge a la conversión, ante el recuerdo de la propia muerte.



lunes, 28 de enero de 2013

Adoro te devote. Santo Tomás de Aquino

Hoy celebra la Iglesia la memoria de Santo Tomás de Aquino. No sólo nos dejó una obra teológica admirable; la santidad de este hombre la podemos contemplar en la piedad que fluye de sus plegarias, especialmente las dedicadas a la adoración de Jesucristo en el Sacramento de la Eucaristía. Santo Tomás compuso todo un Oficio y una Eucaristía, que todavía hoy rezamos y que nos ayudan no sólo a comprender sino, sobre todo, a venerar el misterio de Dios, entregado a nosotros por amor.

Uno de sus himnos en alabanza de la Santísima Eucaristía es el popular Adoro te devote




Adoro te devote, latens Deitas,
Quae sub his figuris vere latitas:
Tibi se cor meum totum subiicit,
Quia te contemplans totum deficit.


Visus, tactus, gustus in te fallitur,
Sed auditu solo tuto creditur.
Credo quidquid dixit Dei Filius:
Nil hoc verbo Veritatis verius.

In cruce latebat sola Deitas,
At hic latet simul et humanitas;
Ambo tamen credens atque confitens,
Peto quod petivit latro paenitens.

Plagas, sicut Thomas, non intueor;
Deum tamen meum te confiteor.
Fac me tibi semper magis credere,
In te spem habere, te diligere.

O memoriale mortis Domini!
Panis vivus, vitam praestans homini!
Praesta meae menti de te vivere
Et te illi semper dulce sapere.

Pie pellicane, Iesu Domine,
Me immundum munda tuo sanguine.
Cuius una stilla salvum facere
Totum mundum quit ab omni scelere.

Iesu, quem velatum nunc aspicio,
Oro fiat illud quod tam sitio;
Ut te revelata cernens facie,
Visu sim beatus tuae gloriae.
Amen.
Te adoro con devoción, Dios,  escondi-do, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte.

Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta Palabra de verdad.
En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; sin embargo, creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido.
No veo las llagas como las vio Tomás pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame.

¡Memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura.

Señor Jesús, Pelícano bueno, límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.

Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego, que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.

domingo, 27 de enero de 2013

Gran Señor, Rey Fuerte

De alguna manera, el tiempo litúrgico hasta el 2 de febrero, Fiesta de la Presentación del Señor, es una continuación del tiempo de Navidad. El Señor se nos manifiesta en Jesús como Salvador, como Dios Fuerte, y como Hombre amigo de los hombres. Es un mensaje lleno de paz y de esperanza.
Este domingo proponemos un fragmento de la primera parte de la Cantata de Navidad de Bach, un aria para bajo que se titulo Grosser Gott, Starker König: Gran Señor, Rey Fuerte. Que él nos bendiga este domingo, en el que leemos su manifestación como cumplimiento de las promesas en su sinagoga de Nazaret.


viernes, 25 de enero de 2013

Polifonía barroca para la Conversión de san Pablo

Como propuesta musical y de la meditación para este día, hemos recurrido a una pieza del compositor inglés Peter Philips, titulada Tu es Vas electionis. Este compositor inglés vivió entre 1560 y 1628, es decir, los más duros años de la persecución contra los católicos por parte de la reina Isabel I. Su primera formación musical la recibió en la Catedral de San Pablo de Londres, coincidiendo con William Byrd. En 1582 abandonó Inglaterra a causa de su catolicismo, y se dirigió a Flandes, donde trabajó bajo la protección del gobierno español.



Tu es vas electionis, 
sancte Paule Apostole, 
prædicator veritatis
in universo mundo: 

Per quem omnes Gentes
cognoverunt gratiam Dei.
Intercede pro nobis ad Deum,
qui te elegit,
ut digni efficiamur gratia Dei.

Tú eres un instrumento elegido,
Santo Apóstol Pablo,
Predicador de la verdad
por todo el mundo.

Por quien todos los pueblos
conocieron la gracia de Dios.
Intercede por nosotros ante Dios,
que te eligió,
para que merezcamos la gracia de Dios.


jueves, 24 de enero de 2013

Vísperas de Rachmaninov

Entre el 18 y 25 de enero celebra la Iglesia una semana de oración con el especial propósito de pedir al Señor por la Unidad de la Iglesia. Las disputas humanas a través de los siglos han conducido a que los cristianos estemos separados en diversas confesiones; algunas veces por comprensiones divergentes del misterio cristiano, muchas otras a causa del pecado y la discordia humana.

La Iglesia Ortodoxa es, después de la Católica, la corriente más numerosa del cristianismo. Con ellos compartimos el credo, los sacramentos y la sucesión apostólica. No nos han separado tanto algunos pequeños temas, más forma de expresión que de fondo doctrinal, cuanto los enfrentamientos entre el oriente y el occidente. Sin embargo, no sólo su fondo doctrinal, sino también su tradición espiritual es de tal riqueza, que podríamos decir que constituye el segundo pulmón, junto a la tradición católica, del Cuerpo de la Iglesia.

Podríamos escribir mucho acerca de la tradición musical de la Iglesia Ortodoxa. Sin embargo, como sugerencia para la oración en este Semana de Oración hemos escogido una obra moderna, que tal vez es la más bella de la música litúrgica rusa: las Vigilias de toda la Noche del célebre compositor Sergei Rachmaninov.


Compuso esta obra en 1915, cuando Europa se desangraba en una de las más brutales guerras que haya padecido la humanidad. Rachmaninov había abandonado en ese momento la práctica religiosa. El fragmento cuya audición proponemos es el nª 2, que cuyo texto está tomado del salmo 103 Bendice, alma mía, Señor. Se trata de una alabanza al Señor, creador de todo, que musicalmente se desarrolla por una voz mezzo soprano sobre un coro grave. La belleza del fragmento me sedujo, desde que hace muchos años lo esuché por primera vez como sintonía de un programa de radio sobre la música litúrgica rusa.



 (Pronunciation)
Blagoslovi, dushe moya, Ghospoda,
blagosloven yesi, Ghospodi.
Ghospodi Bozhe moy, vozvelichilsia yesi zelo.
Blagosloven yesi, Ghospodi.
Vo ispovedaniye i v velelepotu obleklsia yesi.

Blagosloven yesi, Ghospodi.
Na gorah stanut vodi.
Divna dela Tvoya, Ghospodi.
Posrede gor proydut vodi.
Divna dela Tvoya, Ghospodi.
Fsia premudrostiyu sotvoril yesi.
Slava Ti, Ghospodi, sotvorivshemu fsia.

 (Traducción)
Bendice, alma mía, al Señor,
 ¡Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad.
Bendice, alma mía, al Señor.
La luz te envuelve como un manto.

Bendice, alma mía, al Señor
Las aguas se posaron sobre las montañas.
Qué admirables son tus obras, oh Señor.
Las aguas fluyen entre los montes.
Qué admirable son tus obras, Señor,
todas las hiciste con Sabiduría.
Gloria a ti, Señor, que has creado todo.



miércoles, 23 de enero de 2013

San Ildefonso de Toledo. Doctor de la Iglesia Visigótica.

San Ildefonso de Toledo vivió entre los años 607 y 667; por tanto, durante el siglo dorado de los visigodos. Esta denominación debe ser entendida correctamente. Este pueblo bárbaro llegó a la Península Ibérica durante el colapso del Imperio Romano, a comienzos del siglo V. Aun siendo una minoría, se impuso militarmente sobre la estructura provincial romana; pero tuvo el acierto de no destruirla. De esta forma, se formó un estado gobernado por los godos, sobre la más desarrollada estructura social y cultural hispano-romana. De esta tradición surgió san Ildefonso. Vivió primero como monje en el desconocido Monasterio de Agali, que debió emplazarse en algún lugar de Toledo. Fue elegido abad de dicho Monasterio y, como tal, encontramos su firma en distintos concilios de Toledo. El año 657 fue designado Obispo de Toledo, pastoreando la diócesis primada de la Hispania visigoda hasta su muerte, el año 667, siendo enterrado en la Iglesia de Santa Leocadia de Toledo.
San Ildefonso fue un fecundo escritor. La obra más notoria de cuantas de él conservamos es su Tratado sobre la Perpetua Virginidad de Santa María. Según la tradición, en premio a su devoción la propia Santa María le habría premiado con una casulla, milagrosa escena que ha sido reiteradamente repetida en la iconografía del santo.
Los años durante los cuales vivió san Ildefonso fueron, en medio del marasmo del resto de Europa, tranquilos y fructíferos. La Iglesia Católica vertebró aquella sociedad, y le confirió un admirable desarrollo cultural. El Catolicismo hispano tuvo un desarrollo que en nada tuvo que envidiar el de otras iglesias. De hecho, gestó una liturgia, un canto y un arte propios. La posterior invasión musulmana, que comenzó el año 711, permitió una precaria subsistencia de este legado de fe y de cultura, que adoptó el nombre de mozárabe. Como tal ha llegado hasta nosotros.
Hemos encontrado en la red el siguiente documental sobre el canto de la antigua Iglesia Hispana, que está muy bien hecho y que merece la pena verse.


martes, 22 de enero de 2013

Canto mozárabe para la fiesta de San Vicente

San Vicente es uno de los más grandes mártires de la antigüedad cristiana en Hispania. Tal llegó a ser su veneración en aquella primera iglesia, que hasta el gran san Agustín le dedicó varios sermones. En uno de ellos, dice así:

Era tan grande la crueldad que se ejercitaba en el cuerpo del mártir y tan grande la tranquilidad con que él hablaba, era tan grande la dureza con que eran tratados sus miembros y tan grande la seguridad con que sonaban sus palabras, que parecía como si el Vicente que hablaba no fuera el mismo que sufría el tormento. Es que, en realidad, hermanos, así era: era otro el que hablaba. Así lo había prometido Cristo a sus testigos, en el Evangelio, al prepararlos para semejante lucha. Había dicho, en efecto: "No os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo lo diréis. No seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros".

La Iglesia hispana siempre veneró con singular culto al mártir Vicente. De hecho, uno de los grandes hitos del santoral de la liturgia hispana es la fiesta de su Pasión. La liturgia hispana de la Iglesia hispano-romana pervivió en la llamada liturgia mozárabe, la de los cristianos que vivieron entre los musulmanes. En honor de aquel santo, hemos escogido como oración musical el Gloria en canto mozárabe, interpretado por los monjes de Silos.


lunes, 21 de enero de 2013

Música de Combate: Tiento de Batalla Imperial

La liturgia de este día 21 de enero evoca el combate de Santa Inés, una de las mártires más célebres de la antigüedad. El martirio fue considerado desde el origen del cristianismo como un combate por la fe: quien confesaba la fe lo hacía a precio de su propia vida, que generalmente tenía que entregar entre crueles sufrimientos.
Como meditación musical para este día vamos a recurrir a una pieza del órgano barroco español, compuesta por Juan Bautista Cabanilles: su Tiento de Batalla Imperial. Las Batallas es un género musical típico del órgano ibérico, de carácter descriptivo, que pretendían evocar los sonidos propios de un enfrentamiento bélico, a través de la característica trompetería del órgano ibérico, tan distinto del órgano centroeuropeo.



sábado, 19 de enero de 2013

Misericordia, Dios mío

La liturgia del día de hoy nos presenta a Jesús comiendo con Mateo: un pecador público, alguien digno de desprecio y probablemente condenado al eterno castigo de Dios. Sin embargo, el verdadero Dios sale al encuentro del hombre, y esta misericordia del Altísimo mueve de tal manera el corazón de Mateo, que lo deja todo y se convierte en su discípulo.
Tantas veces en nuestra vida sucede este movimiento de la penitencia: entramos dentro de nosotros mismo, reconocemos el amor de Dios que nos llama, y volvemos arrepentidos a los brazos amorosos del Padre, que nos perdona.
Un texto de gran elocuencia a este respecto es el salmo 50, el Miserere (Misericordia, Dios mío, por tu inmensa compasión). Un autor del primer barroco romano, Gregorio Allegri, compuso una sublime partitura para este texto, que todavía hoy nos conmueve. Que sirva para la oración de este día.


jueves, 17 de enero de 2013

Música para el día de San Antonio de Egipto

Podríamos considerar como música sacra, toda aquella cuya finalidad consiste en formar parte expresiva de un acto litúrgico. Es difícil encontrar referencia musical propia para un santo y una época tan alejada de nosotros, como san Antonio Abad de Egipto, el Padre de los Monjes.
Con todo, no queremos dejar este día sin una meditación musical, y para ello vamos a evocar mediante una música profana, eso sí, de tema religioso, compuesta por  Jules Massenet. Se trata de la ópera Thaïs, compuesta sobre la homónima obra de Anatole France. Esta ópera cuenta la historia de la célebre santa Thais, una mujer de pasado turbulento que, convertida por un ermitaño en Alejandría, consagró a Dios el resto de su existencia en la vida monástica.
El fragmento cuya audición proponemos para este día es el final de la ópera, estructurado musicalmente sobre el célebre intermedio musical del acto segundo, popularmente conocido como Meditación. La escena contrapone al monje Atanael, que ha perdido la fe consumido de por la pasión; frente a Thaïs, la antigua pecadora que se ha convertido y está a punto de acabar sus días llena de fe en el Dios que le espera.
La inspiración religiosa de esta pieza está muy conseguida. El solo de violín parece evocarnos la mirada solitaria de aquellos hombres y mujeres que se retiraron en condiciones dificilísimas al desierto, para allí buscar a Dios combatiendo contra el poder del mal.

 

miércoles, 16 de enero de 2013

Música en tiempo de guerra: Mali

Llegan tristes noticias de un nuevo conflicto armado en Mali. Una noticia que en realidad no es ninguna novedad. A pesar de nuestra larga historia, todavía no hemos comprendido los humanos que las armas no son son instrumentos de los que surja nada buena, sino solo dolor, destrucción y muerte. Fundamentalismo islámico sobre un sustrato de pobreza y abandono.
Sirva como oración un fragmento musical de Samuel Barber, el Agnus Dei de su Misa, que compuso sobre la música de su Cuarteto para cuedas. Fue utilizado en la célebre película Platoon (1986), sobre la Guerra de Vietnam. Que el Señor tenga piedad de todas las víctimas.


martes, 15 de enero de 2013

En honor de los santos Mauro y Plácido.

Læta quies magni Ducis,
dona ferens novæ lucis,
hodie recoli­tur.

Charis datur piæ menti,
corde sonet in ar­denti
quid­quid foris promitur.

Hunc per callem orientis
admiremur ascen­dentis
Patri­archæ speciem.

Amplum semen magnæ prolis
illum fecit instar solis,
Abrahæ persimilem.

Corvum cernis ministran­tem,
hinc Eliam latitantem,
specu nosce parvulo.

Eliseus dignoscatur,
cum securis revocatur
de torrentis alveo.

Illum Ioseph candor morum,
illum Iacob futuro­rum
mens effecit conscia.

Ipse memor suæ gentis
nos perdu­cat in ma­nentis
semper Christi gaudia.
     Hoy se celebra el gozoso día del gran Cau­dillo, que nos trae los dones de una nueva luz.

     Gracia se da al alma pia­dosa; re­suene, pues, en el corazón fervoroso cuanto exteriormente se publica.
   
  Admiremos el esplendor del Patriar­ca que asciende por la senda del O­riente.


     La vasta estirpe de su gran familia le ha hecho resplan­decer cual otro sol, a seme­janza de Abraham.

     Mira el cuervo cómo le sirve y le reconóce en la an­gosta ca­verna, cual Elías, escondido.

     Se parece a Eliseo, cuando del cau­ce del río hace subir la segur.


     El entendimiento le paran­gona a José por la pureza de costumbres, y a Jacob por los vatici­nios.

     Que él, pues, acordándose de sus hijos, nos conduzca a los gozos de Cristo siempre perdu­rable. Amén.



sábado, 12 de enero de 2013

Todo, por el Verbo, compone una armonía verdaderamente divina


Ninguna cosa de las que existen o son hechas empezó a ser sino en él y por él, como nos enseña el evangelista teólogo, cuando dice: En el principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada.
Así como el músico, con la lira bien templada, ejecuta una armonía, combinando con los recursos del arte los sonidos graves con los agudos y los intermedios, así también la Sabiduría de Dios, teniendo en sus manos el universo como una lira, une las cosas de la atmósfera con las de la tierra, y las del cielo con las de la atmósfera y las asocia todas unas con otras, gobernándolas con su voluntad y beneplácito. De este modo, produce un mundo unificado, hermosa y armoniosamente ordenado, sin que por ello el Verbo de Dios deje de permanecer inmutable junto al Padre, mientras pone en movimiento todas las cosas, según le place al Padre, con la invariabilidad de su naturaleza. Todo, en definitiva, vive y se mantiene, por donación suya, según su propio ser y, por él, compone una armonía admirable y verdaderamente divina.
Tratemos de explicar esta verdad tan profunda por medio de una imagen: pongamos el ejemplo de un coro numeroso. En un coro compuesto de variedad de personas, de niños, mujeres, hombres maduros y adolescentes, cada uno, bajo la batuta del director, canta según su naturaleza y sus facultades: el hombre con voz de hombre, el niño con voz de niño, la mujer con voz de mujer, el adolescente con voz de adolescente, y, sin embargo, de todo el conjunto resulta una armonía. Otro ejemplo: nuestra alma pone simultáneamente en movimiento todos nuestros sentidos, cada uno según su actividad específica, y así, en presencia de algún estímulo exterior, todos a la vez se ponen en movimiento: el ojo ve, el oído oye, la mano toca, el olfato huele, el gusto gusta, y también sucede con frecuencia que actúan los demás miembros corporales, por ejemplo, los pies se ponen a andar. De manera semejante acontece en la creación en general. Ciertamente, los ejemplos aducidos no alcanzan a dar una idea adecuada de la realidad, y por esto es necesaria una más profunda comprensión de la verdad que quieren ilustrar.
Es decir, que todas las cosas son gobernadas a un solo mandato del Verbo de Dios, de manera que, ejerciendo cada ser su propia actividad, del conjunto resulta un orden perfecto.

San Atanasio de Alejandría, obispo, contra los gentiles. Nums. 42-43

viernes, 11 de enero de 2013

Salve Regina, de Tomás Luis de Victoria

Desconocía la obra de Tomás Luis de Victoria. Estos días estoy disfrutando escuchando composiciones suyas, especialmente dedicadas a la Santa Madre de Dios (es lo propio del tiempo de Navidad). He hecho un rato de oración con esta Salve Regina. Creo que no seré el único que gozará orando de forma tan sublime a la santa Madre de Dios.



miércoles, 9 de enero de 2013

Ave María de Tomás Luis de Victoria

¿Cómo conocí el Ave Maria de Tomás Luis de Victoria? Fue gracias a un clásico del cine, en doblaje español: La canción de Bernardette. Narra la historia de las apariciones de la Virgen santa María a Bernadette Soubirous en Lourdes. Cuando Bernardette ingresa en el Convento de Nevers, y queda sola en su celda, suena en el doblaje español de la época una pieza, que no es otra sino el Ave María de Tomás Luis de Victoria.
Reconocí la obra cuando posteriormente, en un documental sobre el maestro Victoria, aludieron a esta breve pieza, como una obra maestra de la música del Renacimiento.
Os invito a escucharla, contemplando otra maravilla de la Pinacoteca de Munich: san Lucas pintando a la Virgen María, de van der Weyden. Es increíble cómo el pintor pudo llegar a los detalles del fondo del paisaje que contempla una pareja de transeúntes.
Santa María, ruega por nosotros.



domingo, 6 de enero de 2013

Introito de Epifanía

La Eucaristía del día de epifanía se inicia con una de las piezas más sencillas y admirables de todo el repertorio gregoriano. Su texto dice así: 
Ecce advenit dominator Dominus: et regnum in manu eius, et potestas et imperium. 
Traducido, diría así: 
He aquí que llega el Señor, dominador; y tiene en su mano el reino, el poder y el imperio.
En realidad, se trata de una mezcla de distintas citas del Antiguo Testamento, referidas a la exaltación del rey de Israel.
La composición parece que fue ya utilizada en la liturgia que se celebraba en la corte imperial de Constantinopla, en tiempos de Justiniano.
El canto es solemne, sin excesivos adornos musicales, y con un ritmo casi procesional.
La composición enfatiza la paradoja que tuvo lugar en el portal de Belén: un niño recién nacido, con unos padres en un estado de necesidad extremo, reciben el homenaje de tres próceres llegados de lejanas tierras para adorar al rey anunciado por un prodigio cósmico.
Como ilustración para esta composición, puede verse la procesión de entrada del día de Epifanía en la liturgia papal del año 2011. Toda la grandeza humana se postra con veneración y admiración, como nada que es, ante el Todo del Dios, encarnado en Jesús.


Sin embargo, para la oración, he aquí la versión que en el siglo XVI compuso en polifonía el inglés William Byrd, ilustrado con imágenes de la Adoración de los Magos de Van der Weyden. ¡Buena oración, contemplación y alabanza!