lunes, 26 de diciembre de 2016

Juan del Encina. Riu, riu, chiu

Antonio del Encina compuso un célebre villancico, que todavía hoy es interpretado por los más prestigiosos grupos europeos: Riu, Riu, Chiu. Lo escuchamos interpretado por la Camerata de Oxford.


Riu, Riu, Chiu,
la guarda ribera,
Dios guardó el lobo
de nuestra cordera.

El lobo rabioso
la quiso morder,
mas Dios poderoso
la supo defender,
quísole hazer que
no pudiesse pecar:
ni aún original
esta virgen no tuviera.
Riu, Riu, Chiu,
la guarda ribera,
Dios guardó el lobo
de nuestra cordera.

Este qu'es nasçido
es el gran monarcha,
Christo patriarcha
de carne vestido.
[H]anos redimido
con se hazer chiquito,
aunque era infinito,
finito se hiziera.
Riu, Riu, Chiu.
la guarda ribera,
Dios guardó el lobo
de nuestra cordera.

Muchas profecías
lo [h]an profetizado,
y aún en nuestros días,
lo hemos alcançado;
a Dios humanado
vemos en el suelo,
y al hombre en el cielo
porque'l le quisiera.
Riu, Riu, Chiu,
la guarda ribera,
Dios guardó el lobo
de nuestra cordera.

Yo vi mil garçones
que andavan cantando,
por aquí volando
haziendo mil sones,
diziendo a gascones:
Gloria sea en el cielo
y paz en el suelo,
pues Jesús nasçiera.
Riu, Riu, Chiu,
la guarda ribera,
Dios guardó el lobo
de nuestra cordera.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Bach - Oratorio de Navidad BWV 248 - 1

¡Aleluya! El Señor ha nacido en Belén de Judá. Celebremos este día con gozo, y que los festivos sones del Oratorio de Navidad de Bach nos sirvan de ayuda en nuestra alabanza. Escuchamos la versión de Nikolaus Harnoncourt dirigiendo el Concentus Musicus y el Coro de niños de Viena.



1 CHOR
Jauchzet, frohlocket! Auf, preiset die Tage, Rühmet, was heute der Höchste getan! Lasset das Zagen, verbannet die Klage, Stimmet voll Jauchzen und Fröhlichkeit an! Dienet dem Höchsten mit herrlichen Chören, Laßt uns den Namen des Herrschers verehren!
1 CORO
¡Alegraos, cantad felices! ¡Alabad este día!
¡Alabad lo que ha creado el Altísimo!
¡Abandonad el temor y las penas!
¡Cantad alegres! ¡Alabad sin fin!
Adorad al Altísimo cantándole a coro:
¡Todos adoramos tu nombre, Señor!

sábado, 24 de diciembre de 2016

Introito Hodie scietis

La última misa del tiempo de Adviento es la que se celebra esta mañana, de carácter preparatorio para el gran misterio que celebraremos esta noche. Su introito Hodie scietis es la última llamada de atención que nos hace la liturgia para que nos preparemos.



Hódie sciétis,quía véniet Dóminus, et salvávit nos: Et máne vidébitis glóriam éius.
Ps. Dómini est térra, et plenitúdo éius: Órbis terrárum, et univérsi qui hábitat in éo.
Hoy sabréis que viene el Señor para salvarnos. Mañana contemplaréis su gloria.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena; el orbe y todo cuanto habita en él.

viernes, 23 de diciembre de 2016

O Emmanuel

La última antífona de las ferias mayores de Adviento, O Emmanuel, suplica la venida de Cristo, según el nombre profético con que se le nombra en Isaías: Enmanuel, es decir, Dios con nosotros.



O Emmanuel, Rex et legifer noster, exspectatio Gentium, et Salvator earum: veni ad salvandum nos, Domine, Deus noster.
Oh Emmanuel, rey y legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los pueblos: ven a salvarnos, Señor Dios nuestro.

jueves, 22 de diciembre de 2016

O Rex gentium

La antífona O Rex gentium invoca al Señor como Rey de las naciones. Se basa en varias profecías de Isaías: «Porque una criatura nos ha nacido, un hijo se nos ha dado.Estará el señorío sobre su hombro, y se llamará su nombre "Maravilla de Consejero", "Dios Fuerte", "Siempre Padre", "Príncipe de Paz".» Isaías, 9:5; y «Juzgará entre las gentes, será árbitro de pueblos numerosos. Forjarán de sus espadas azadones, y de sus lanzas podaderas. No levantará espada nación contra nación, ni se ejercitarán más en la guerra.» Isaías, 2:4



O Rex Gentium, et desideratus earum, lapisque angularis, qui facis utraque unum: veni, et salva hominem,
quem de limo formasti.
Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo: ven y salva al hombre, que formaste del barro de la tierra.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

O Oriens

La quinta antífona O de las Ferias Mayores de Adviento invoca al Señor como Sol que nace de lo alto, e ilumina a la humanidad que yace en las sombras del pecado. Late la profecía de Isaías: «El pueblo que andaba a oscuras vio una luz grande. Los que vivían en tierra de sombras, una luz brilló sobre ellos.» (Isaías, 9:1-2), así como el cántico del Benedictus: Por la entrañable misericordia de nuestro Dios nos visitará el sol que nace de lo alto.



O Oriens, splendor lucis aeternae, et sol justitiae: veni, et illumina sedentes in tenebris, et umbra mortis.
Oh Sol que naces de lo alto, Resplandor de la luz eterna, Sol de justicia: ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

martes, 20 de diciembre de 2016

O Clavis David

La cuarta antífona O de las Ferias Mayores de Adviento invoca al Señor como llave da David. Parte de varios textos de Isaías: «Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; abrirá, y nadie cerrará, cerrará, y nadie abrirá.» (Isaías, 22:22); y «Grande es su señorío y la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para restaurarlo y consolidarlo por la equidad y la justicia, desde ahora y hasta siempre, el celo del Señor de los Ejércitos hará eso.» (Isaías, 9:6). Cristo aparece como libertador, y su nacimiento nos libera de la esclavitud que nos encierra en las tinieblas.



O Clavis David, et sceptrum domus Israel; qui aperis, et nemo claudit; claudis, et nemo aperit: veni, et educ vinctum de domo carceris, sedentem in tenebris, et umbra mortis.
Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel; que abres y nadie puede cerrar; cierras y nadie puede abrir: ven y libra a los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

lunes, 19 de diciembre de 2016

O radix Iesse

La tercera antífona O de las Ferias Mayores de Adviento invoca al Señor como renuevo del tronco de Jesé. Se refiere a la realeza del Mesías, salvador no sólo de Israel sino de todas las naciones, cuya venida suplica con insistencia la Iglesia en los días previos a la Navidad.



O Radix Iesse, qui stas in signum populorum, super quem continebunt reges os suum, quem gentes deprecabuntur: veni ad liberandum nos, iam noli tardare.
Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ven a librarnos, no tardes más.

domingo, 18 de diciembre de 2016

Ofertorio Ave Maria

Escuchamos el Ofertorio de la Misa del Cuarto Domingo de Adviento, Ave Maria, interpretado por Letizia Butterin.



Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus.
Dios te salve, María. Llena eres de gracia. El Señor está contigo.

sábado, 17 de diciembre de 2016

O Sapientiam

Se desconoce el origen exacto de las antífonas O de Adviento. Boecio (480–524/5) hace una breve referencia a ellas, sugiriendo de este modo su existencia en su época. En la Abadía benedictina de san Benito, en Fleury (cerca de Orleans), recitaban estas antífonas el abad y otros superiores de la abadía en rango descendente, y luego se entregaba un obsequio a cada miembro de la comunidad. Ya en el siglo VIII se utilizan en las celebraciones litúrgicas en Roma. El uso de las antífonas de Adviento en los monasterios era tan frecuente que expresiones como «no olvides las O» y «las grandes antífonas de Adviento» formaban parte del habla común. De este modo, podemos concluir que de alguna manera las antífonas de Adviento han sido parte de la tradición litúrgica desde los primeros tiempos de la Iglesia.

Los monjes benedictinos disponían estas antífonas con un propósito definido. Si se empieza por el último título y se toma la primera letra de cada una —Emmanuel, Rex, Oriens, Clavis, Radix, Adonai, Sapientia— se forman las palabras latinas "ero cras", que significan «Mañana vendré». Así Jesús, para cuya venida se han preparado los cristianos durante el Adviento y a quien se dirigen con estos siete títulos mesiánicos, les habla ahora: «Mañana vendré». De este modo, las antífonas de Adviento no sólo infunden intensidad a la preparación del Adviento, sino que lo conducen hacia su alegre fin.

La primera antífona invoca a Cristo como Divina Sabiduría. El Mesías «[...] [brotó] de los labios del Altísimo», lo que resulta muy significativo a la luz de la doctrina del primer capítulo del Evangelio según San Juan, según el cual Jesucristo, el Mesías, es el verbo encarnado de Dios Padre.

Escuhamos la antífona interpretada por el coro de monjes de la Abadía norteamericana de Saint Menrad.



O Sapientia, quae ex ore Altissimi prodiisti, attingens a fine usque ad finem, fortiter suaviterque disponens omnia: veni ad docendum nos viam prudentiae. 
Oh, Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín, y ordenándolo todo con firmeza y suavidad: ven y muéstranos el camino de la salvación.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Alma Redemptoris Mater

En honor de Nuestra Señora, la Virgen de Guadalupe, escuchamos hoy la antífona mariana del tiempo de Adviento Alma Redemptoris Mater, en el tono sencillo, cantada por los monjes de Silos.



Alma redemptoris Mater, qui pervia caeli porta manes et stella maris, sucurre candenti surgere qui curat populo. Tu quae genuisti natura mirante tuum sanctum genitorem, Virgo prius ac posterius, Gabrielis ab ore sumens illud ave, peccatorum miserere. 
Madre Santa del Redentor, puerta siempre abierta del cielo, estrella del mar, socorre al pueblo que cae y procura levantarse. Tú que ante el asombro de la naturaleza engendraste a tu Santo Creador, Virgen antes y después de haber recibido de la boca de Gabriel aquel Ave, ten piedad de los pecadores.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Campra. Tota pulchra es Maria

Escuchamos hoy una nueva versión de la antífona Tota pulchra es Maria Virgo, hoy en la versión del compositor barroco francés Andre Campra.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Duruflé. Tota pulchra es Maria

Tota pulchra es es una antigua oración católica escrita presumiblemente en el siglo IV. Es una de las cinco antífonas para los salmos de las segundas vísperas de la festividad de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre). El texto está tomado en parte del libro de Judit y en parte del Cantar de los Cantares. Esta oración ha servido como inspiración para muchos compositores a lo largo de los siglos, entre los que se puede citar por ejemplo Robert Schumann, Anton Bruckner, Pablo Casals, Maurice Duruflé, o James MacMillan.

Maurice Duruflé (Louviers (Eure), 11 de enero de 1902 — Louveciennes, 16 de junio de 1986), fue un organista y compositor francés. Escuchamos su versión del Tota pulchra es.


Tota pulchra es, María,
et macula originalis non est in te.
Tu gloria Jerusalem,
tu laetitia Israel,
tu honorificentia populi nostri,
tu advocata peccatorum.
¡Oh! María, virgo prudentissima,
mater clementissima,
Ora pro nobis,
intercede pro nobis
ad Dominum Jesu Christum.

Toda hermosa eres, María
y en ti no hay pecado original.
Tú eres la gloria de Jerusalén,
tú eres la alegría de Israel, 
tú eres el honor de nuestro pueblo 
y la abogada de los pecadores.
Oh María, virgen prudentísima, 
madre clementísima.
Ruega por nosotros,
intercede por nosotros
ante Cristo nuestro Señor.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Aleluya Dilexit

Escuchamos hoy el Aleluya Dilexit, de la Misa de la Fiesta del Apóstol San Andrés.



Alleluia. Dilexit Andream Dominus in odorem suavitatis. Alleluia.


Aleluya. Amó el Señor a Andrés en olor de suavidad. Aleluya.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Rorate

Escuchamos hoy un himno característico del Adviento, cuya música expresa la expectación de este tiempo litúrgico: Rorate caeli.



Roráte cæli désuper, et nubes pluant iustum.
Ne irascáris, Dómine, ne ultra memíneris iniquitátis: ecce cívitas Sancti facta est desérta: Sion desérta facta est: Ierúsalem desoláta est: domus sanctificatiónis tuæ et glóriæ tuæ, ubi laudavérunt te patres nostri.
Roráte cæli désuper, et nubes pluant iustum.
Peccávimus et facti sumus tamquam immúndus nos, et cecídimus quasi fólium univérsi: et iniquitátes nostræ quiasi ventus abstulérunt nos: abscondísti fáciem tuam a nobis, et allisísti nos in manu iniquitátis nostræ.
Roráte cæli désuper, et nubes pluant iustum.
Vide Dómine afflictiónem pópuli tui, et mitte quem missúrus es: emítte Agnum dominatórem terræ, de petra desérti ad montem fíliæ Sion: ut áuferat ipse iugum captivitátis nostræ.
Roráte cæli désuper, et nubes pluant iustum.
Consolámini, consolá-mini pópule meus: sito véniet salus tua: quare mæróre consúmeris, quia innovábit te dolor? Salvábo te, noli timére: ego enim sum Dóminus Deus tuus, Sanctus Israel, redémptor tuus.
Roráte cæli désuper, et nubes pluant iustum.


Que los cielos destilen el rocío y las nubes lluevan al Justo.
No te irrites, Señor; no te acuerdes de nuestras iniquidades.  Mira que la ciudad santa está desierta: Sión ha quedado abandonada, Jerusalén, la casa de tu santidad y de tu gloria, en donde te alabaron nuestros padres, está desolada.
Que los cielos destilen el rocío y las nubes lluevan al Justo.
Hemos pecado y nos hemos hecho semejantes a la escoria del mundo; todos hemos caído como las hojas. Nuestras maldades nos han zarandeado como el viento. Escondiste tu faz de nosotros y nos has estrellado en castigo de nuestra iniquidad.
Que los cielos destilen el rocío y las nubes lluevan al Justo.
Mira, Señor, la aflicción de tu pueblo, y mándanos al que has de enviar. envía al Cordero Dominador de la tierra, de la roca del desierto al monte de la hija de Sión; para que nos libre del yugo de nuestro cautiverio.
Que los cielos destilen el rocío y las nubes lluevan al Justo.
Consuélate, consuélate, pueblo mío, que pronto vendrá tu salvación. ¿Por qué te consumes de tristeza y el dolor te ha demudado? Te salvaré, no temas; pues yo soy tu Señor y Dios, el Santo de Israel y tu Redentor.
Que los cielos destilen el rocío y las nubes lluevan al Justo.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 8 - Ofertorio Domine Iesu

Una vez terminada la secuencia, sigue el Requiem de Moart con el Ofertorio, cuyo texto original es una plegaria litúrgica deprecatoria, que pide al Señor Jesús la liberación de las almas de los difuntos, e implora la intercesión de san Miguel. Mozart destina esta sección al coro y a la orquesta. Seguimos con la versión de Philippe Herrewege.



Domine Jesu Christe, Rex gloriae, libera animas omnium fidelium defunctorum de poenis inferni et de profundo lacu:

Libera eas de ore leonis, Ne absorbeat eas tatarus, ne cadant in obscurum: Sed signifer sanctus Michael repraesentet eas in lucem sanctam: Quam olim Abrahae promisiti et semini ejus.


Señor Jesucristo, Rey de la gloria, libera a las almas de todos los fieles difuntos de las penas del infierno y de las profundidades del lago.
Líbralas de la boca del león, que el abismo no las absorba, ni caigan en las tinieblas, sino que el abanderado San Miguel las conduzca hacia la santa luz, como antaño prometiste a Abraham y a sus descendientes.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 7 - Lacrimosa

Retomamos la audición del Requiem de Mozart con la última sección de la secuencia Dies Irae, que toma por título las palabras Lacrimosa dies illa. La obra está destinada al coro, y es de un patetismo extremo. Seguimos con la versión de Philippe Herrewege.



Lacrimosa dies illa,
qua resurget ex favilla
iudicandus homo reus.
Huic ergo parce, Deus.
Pie Iesu Domine,
dona eis requiem. Amen.


Día de lágrimas será aquel renombrado día en que resucitará, del polvo para el juicio, el hombre culpable. A ese, pues, perdónalo, oh Dios. Señor de piedad, Jesús, concédeles el descanso. Amén.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 6 - Confutatis maledictis

La siguiente sección del Requiem de Mozart combina dos elementos bien distintos: una temible amenaza contra los pecadores (sean confundidos los malvados), con una sentida petición de súplica. La sección está confiada al coro y a la soprano, y combina ritmos agitados en la primera parte, con un tiempo más sosegado en la segunda. Seguimos con la versión de Philippe Herrewege.



Confutatis maledictis,
flammis acribus addictis,
voca me cum benedictis.
Oro supplex et acclinis,
cor contritum quasi cinis,
gere curam mei finis.


Confundidos los malditos arrojados a las llamas voraces hazme llamar entre los benditos. Te lo ruego, suplicante y de rodillas, el corazón acongojado, casi hecho cenizas: hazte cargo de mi destino.

martes, 15 de noviembre de 2016

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 5 - Recordare

Seguimos con el Requiem de Mozart. Escuchamos hoy una nueva sección de la secuencia: Recordare Iesu pie. El texto adquiere un toco muy suplicante, lo que fue expresado musicalmente por el compositor con un tono más intimista. La parte vocal está confiada a las cuatro voces: barítono, tenor, soprano y contralto. Escuchamos la misma versión de Philippe Herrewege.



Recordare, Iesu pie,
quod sum causa tuæ viæ ;
ne me perdas illa die.
Quærens me, sedisti lassus,
redemisti crucem passus,
tantus labor non sit cassus.
Iuste Iudex ultionis,
donum fac remissionis
ante diem rationis.
Ingemisco, tamquam reus,
culpa rubet vultus meus,
supplicanti parce Deus.
Qui Mariam absolvisti,
et latronem exaudisti,
mihi quoque spem dedisti.
Preces meæ non sunt dignæ,
sed tu bonus fac benigne,
ne perenni cremer igne.
Inter oves locum præsta,
et ab hædis me sequestra,
statuens in parte dextra.


Acuérdate, piadoso Jesús
de que soy la causa de tu calvario;
no me pierdas en este día.
Buscándome, te sentaste agotado
me redimiste sufriendo en la cruz
no sean vanos tantos trabajos.
Justo juez de venganza
concédeme el regalo del perdón
antes del día del juicio.
Grito, como un reo;
la culpa enrojece mi rostro.
Perdona, Señor, a este suplicante.
Tú, que absolviste a Magdalena
y escuchaste la súplica del ladrón,
me diste a mí también esperanza.
Mis plegarias no son dignas,
pero tú, al ser bueno, actúa con bondad
para que no arda en el fuego eterno.
Colócame entre tu rebaño
y sepárame de los machos cabríos
situándome a tu derecha.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 4 - Rex tremandae maiestatis

Hoy le toca el turno a la sección de la secuencia de la Misa de Requiem que comienza con las palabras Rex tremendae maiestatis. El compositor enfatiza el dramatismo del texto con una música sobrecogedora. Escuchamos la misma versión de Philippe Herrewege.



Rex tremendæ maiestatis,
qui salvandos salvas gratis,
salva me, fons pietatis.


Rey de tremenda majestad tú que, salvas gratuitamente a los que hay que salvar, sálvame, fuente de piedad.

martes, 8 de noviembre de 2016

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 3 - Tuba mirum

La siguiente sección del Requiem de Mozart se inicia con las palabras de la secuencia Tuba mirum. La parte vocal está confiada a soprano, contralto, barítono y tenor. Escuchamos la misma versión de ayer, dirigida por Philippe Herrewege.



Tuba mirum spargens sonum
per sepulcra regionum,
coget omnes ante thronum.
Mors stupebit et Natura,
cum resurget creatura,
iudicanti responsura.
Liber scriptus proferetur,
in quo totum continetur,
unde Mundus iudicetur.
Iudex ergo cum sedebit,
quidquid latet apparebit,
nihil inultum remanebit.
Quid sum miser tunc dicturus ?
Quem patronum rogaturus,
cum vix iustus sit securus ?


La trompeta, esparciendo un sonido admirable por los sepulcros de todos los reinos reunirá a todos ante el trono.
La muerte y la Naturaleza se asombrarán, cuando resucite la criatura
para que responda ante su juez.
Aparecerá el libro escrito
en que se contiene todo
y con el que se juzgará al mundo.
Así, cuando el juez se siente
lo escondido se mostrará
y no habrá nada sin castigo.
¿Qué diré yo entonces, pobre de mí?
¿A qué protector rogaré
cuando apenas el justo esté seguro?

viernes, 4 de noviembre de 2016

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 2 - Dies Irae

Seguimos escuchando el Requiem de Mozart quien, antes de morir, consiguió terminar tan solo tres secciones con el coro y órgano completo: Introitus, Kyrie y Dies Irae. Del resto de la Secuencia dejó las partes instrumentales, el coro, voces solistas y el cifrado del bajo y órgano incompletos, además de anotaciones para su discípulo Franz Xaver Süssmayr. También había indicaciones instrumentales y corales en el Domine Jesu y en el Agnus Dei. No había dejado nada escrito para el Sanctus ni el Communio. Aunque en un principio Constanze, su viuda, pidió al músico de la Corte Joseph Leopold Eybler que terminase el Réquiem, fue su discípulo Süssmayer quien lo acabó, siguiendo las directrices de Mozart, completando las partes restantes de la instrumentación, agregando música en donde faltaba y componiendo íntegramente el Sanctus. Para el Communio, simplemente utilizó los temas del Introito y el Kyrie, a manera de reexposición, para darle cierta coherencia a la obra.

Hoy escuchamos la primera sección de la Secuencia Dies Irae, confiada al coro, sobre el célebre texto medieval. Escuchamos la misma versión de ayer, dirigida por Philippe Herrewege.


Dies iræ, dies illa,
Solvet sæclum in favilla,
Teste David cum Sibylla !
Quantus tremor est futurus,
quando iudex est venturus,
cuncta stricte discussurus !


Día de la ira, aquel día
en que los siglos se reduzcan a cenizas;
como testigos el rey David y la Sibila.
¡Cuánto terror habrá en el futuro
cuando el juez haya de venir
a juzgar todo estrictamente!

jueves, 3 de noviembre de 2016

Mozart. Misa de Requiem en re menor Kv. 626 - 1 - Introito y Kyrie

Vamos a seguir unos días más con Mozart, para escuchar una de sus más célebres composiciones en este mes de noviembre, en el que recordamos a los difuntos: su Misa de Requiem.

En junio de 1791, Mozart ofreció en Viena uno de sus últimos conciertos públicos; tocó el Concierto para piano n.º 27 (KV 595). Su último hijo, Franz Xaver Wolfgang, nació el 26 de julio. Días antes en su casa se presentó un desconocido, vestido de negro, que rehusó identificarse y encargó a Mozart la composición de un réquiem. Le dio un adelanto y quedaron en que regresaría en un mes. Pero el compositor fue llamado desde Praga para escribir la ópera La clemencia de Tito, para festejar la coronación de Leopoldo II.

Cuando subía con su esposa al carruaje que los llevaría a esa ciudad, el desconocido se presentó otra vez, preguntando por su encargo. Esto sobrecogió al compositor. Más tarde se supo que aquel sombrío personaje (al parecer, llamado Franz Anton Leitgeb) era un enviado del conde Franz von Walsegg, músico aficionado cuya esposa había fallecido. El viudo deseaba que Mozart compusiese la misa de réquiem para los funerales de su mujer, pero quería hacer creer a los demás que la obra era suya y por eso permanecía en el anonimato.

Según la leyenda, Mozart, obsesionado con la idea de la muerte desde la de su padre, debilitado por la fatiga y la enfermedad, muy sensible a lo sobrenatural por una supuesta vinculación con la francmasonería en esa época de su vida e impresionado por el aspecto del enviado, terminó por creer que este era un mensajero del destino y que el réquiem que iba a componer sería para su propio funeral.

Escuchamos el Introito Requiem y el Kyrie, en la interpretación de la Orquesta de los Campos Elíseos, con el Colegio Vocal de la Capilla Real, dirigidos por Philippe Herrewege.

martes, 1 de noviembre de 2016

Victoria. O quam gloriosum

En honor de Todos los Santos escuchamos la antífona del Oficio O quam gloriosum, qué glorioso es el reino, en la versión que Tomás Luis de Victoria compuso con su habitual maestría. Lo interpreta el grupo Voices of Ascension, dirigidos por Dennis Keene.


O quam gloriosum est regnum 
in quo cum Christo gaudent 
omnes Sancti amicti stolis albis, 
sequuntur Agnum quocumque ierit..


Oh, cuán glorioso es el reino en el que junto a Cristo se gozan todos los santos vestidos con túnicas blancas y siguen al Cordero allá donde va.

lunes, 24 de octubre de 2016

Vivaldi. Beatus vir RV 598

Escuchamos hoy el motete Beatus Vir RV 598 de Antonio vivaldi. Se trata de una composición para solistas y orquesta, sobre el salmo 111.

domingo, 23 de octubre de 2016

Introito Laetetur

Este domingo iniciamos la Eucaristía con uno de los introitos gregorianos más conocidos: Laetetur, es decir, que se alegre el corazón de los que buscan al Señor.




Laetetur cor quaerentium Dominum:
quaerite Dominum, et confirmamini:
quaerite faciem eius semper.
Confitemini Domino, et invocate nomen ejus: annuntiate inter gentes opera eius.


Que se alegre el corazón de los que buscan al Señor. Buscad al Señor, que os ayudará: buscad siempre su rostro. Alabad al Señor e invocad su nombre, anunciad entre los pueblos sus obras.

sábado, 22 de octubre de 2016

Canto bizantino en honor de la Santa Cruz


Con motivo de la celebración hoy de la memoria del gran abad Teodoro del Monasterio de Studion en Constantinopla, escucharemos una pieza musical perteneciente al canto litúrgico bizantino, titulado En to stavro pares tosa. Su interpretación corre a cargo de la Capilla Real de Cataluña, que dirige Jordi Savall. La traducción de esta oración ante la Cruz dice así:

De pie junto a la cruz, la pura, inmaculada,
del Salvador la madre y a un tiempo virgen,
entre lamentos gritaba
deshecha en ardientes lágrimas:
¿Qué gran prodigio es este
que ven mis ojos hoy?
¡Cómo la Vida saborea la muerte,
pobre hijo añorado!
¿Qué es esto tan extraño?
El gran misterio que en la tierra a ocurrido
para salvación de Adán
y con él, de quienes te enaltecen,
el sufrir que aceptas de buen grado,
la resurrección divina,
y tu concepción sin simiente.

viernes, 21 de octubre de 2016

Vivaldi. Kyrie RV 587

Escuchamos hoy el Kyrie RV 587 de Antonio Vivaldi, interpretado por el coro John Alldis y la Orquesta de Cámara Inglesa, dirigidos todos por Vittorio Negri.

jueves, 20 de octubre de 2016

Pablo Bruna. Tiento de dos bajos.

Uno de los compositores barrocos más sorprendentes fue Pablo Bruna, conocido como el Ciego de Daroca, cuya fama fue inmensa en su tiempo. Nacido en Daroca, se quedó ciego a los cinco o seis años por una enfermedad, pero eso no impidió que aprendiera música al igual que sus hermanos Blas y Orosia. De tal guisa que a los 16 ya se le permite ser organista de la Colegiata de Santa María la Mayor y de los Corporales de Daroca, pero no se le nombrará organista oficialmente hasta 1631, cuatro años después. Ocupará el puesto hasta su muerte, en 1679. Bruna tocaba el instrumento construido por los organeros Guillaume y Gaudioso de Lupe, padre e hijo, respectivamente, considerado uno de los mejores de España.

En 1669, Bruna fue nombrado maestro de capilla en sustitución de Juan Baraza, que se había ido a la Catedral de Huesca. Quedaría al cargo hasta 1677, año en que lo sustituyó Juan de Torres, maestro de capilla de la Catedral de Jaca. Murió en Daroca, donde pasó toda su vida, en 1679, tras donar sus bienes e instrumentos musicales a su familia, amigos y discípulos.

El tiento que escuchamos está arreglado para flauta, dos violonchelos y bajo continuo por el maestro Valerio Losito. Se grabó en 2005 en la iglesia de San Antonio de los Portugueses. Los violonchelistas son Marco Ceccato y Ludovico Minasi, es el clave Simone Gulli. Toco la flauta soprano Ganassi Francis Livirghi.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Bach. Sonata trío 1 BWV 525

Escuchamos hoy la Sonata Trio número 1 BWV 525 de Bach, en la interpretación de Hans-Andre Stamm, en el órgano de la iglesia de Waltershausen (Alemania). El video es verdaderamente instructivo.

lunes, 17 de octubre de 2016

Bach. Preludio y fuga BWV 531

Escuchamos al organista Ulf Norberg interpretando el Preludio y fuga BWV 531, en el órgano de la Iglesia Hedvig Eleonora Church de Estocolmo.

viernes, 12 de agosto de 2016

Hasta Septiembre, si Dios quiere


Querido hermanos

Hacemos un alto en el Oratorio Monástico, este rincón de espiritualidad monástica para alabanza del Padre todopoderoso, del Verbo eterno, nuestro Señor Jesucristo, y del Espíritu Santo, nuestro único y trino Dios. Muchas gracias por vuestra atención, vuestros comentarios, vuestro aliento y, sobre todo, vuestra oración. En Septiembre, si Dios, quiere, nos volveremos a ver. Que el Señor os guarde y os bendiga.

Gloria al Padre,
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Correa de Arauxo.Lauda Sion

La secuencia Lauda Sion fue compuesta por santo Tomás de Aquino para la misa del Corpus. Se trata de una hermosa composición que ensalza el sacramento de la Eucaristia. Sobre el Lauda Sion se compusieron muchas versiones y glosas. Alguna de ellas eran para órgano, como la que vamos a escuchar hoy, obra del autor Francisco Correa de ArauxoLa interpretación corre a cargo del célebre organero Francis Chapelet, en el órgano histórico de Torre de Juan Abad.

martes, 9 de agosto de 2016

Samuel Barber. Agnus Dei.

A pesar de que ya lo hemos programado con anterioridad, la fiesta que celebramos hoy del martirio de santa Teresa Benedicta de la Cruz constituye una magnífica ocasión para escuchar y meditar el Agnus Dei de Samuel Barber (1910-1981). Se trata de un arreglo para coro mixto y órgano del año 1967 de una pieza anterior, el adagio para cuerdas compuesto en 1937, extracto a su vez de un cuarteto de cuerda compuesto el año anterior. El resultado es una obra, de sobra conocida, de intenso patetismo, muy de acuerdo con su texto: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros. Lo escuchamos en la versión del grupo  The Dale Warland Singers.

lunes, 8 de agosto de 2016

Bach. Preludio BWV 541

Celebramos hoy la memoria de santo Domingo de Guzmán con una festiva pieza de Bach, el Preludio BWV 541, interpretado por el joven organista coreano Jihoon Song.

viernes, 5 de agosto de 2016

Sub tuum praesidium

Nuestra Señora de la Majestad. Catedral de Zamora
En este día, en el que celebramos la Dedicación de Santa María la Mayor, vamos a detenernos en una de las oraciones cristianas más antiguas de las que conocemos: Sub tuum praesidium. Se trata de una invocación a la Madre de Dios, que ya aparece en la liturgia copta en Egipto durante el siglo III. Su versión original es en griego. De allí pasó también a la liturgia bizantina, ambrosiana y romana. Por último, llega hasta la piedad eslava-ortodoxa. Se trata, pues, de una piadosa y breve invocación a santa María, que hoy hacemos propia, primero, en la versión gregoriana, cantada por los monjes de Santo Domingo de Silos:



Sub tuum praesidium
confugimus,
Sancta Dei Genetrix.
Nostras deprecationes ne despicias
in necessitatibus nostris,
sed a periculis cunctis
libera nos semper,
Virgo gloriosa et benedicta


Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas en nuestras necesidades, sino líbranos siempre de todos nuestros peligros, oh virgen gloriosa y bendita.
A continuación, escuchamos también la versión rusa, a cargo de los monjes del Monasterio de Pochaev. El texto es el mismo, en idioma litúrgico paleoeslavo; y la altura mística de la obra no es menor que la latina.

jueves, 4 de agosto de 2016

Byrd.Tu es Petrus


Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.

La liturgia de este día nos ha presentado este texto del evangelio de san Mateo, tantas veces repetido, meditado y considerado como elementos constituyente del ser de la Iglesia.

Muchos autores pusieron música a estas palabras latinas: Tu es Petrus et super hanc petram aedificabo ecclesiam meam. Uno de ellos es el inglés William Byrd, cuya evolución hacia el catolicismo en la época protestante de la reina Isabel es bien manifiesta en esta obra. El motete Tu es Petrus es una obra de cortas dimensiones, perteneciente todavía a una estética renacentista. Lo escuchamos en la versión del grupo Ensemble Plus Ultra, dirigido por Michael Noone.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Francesco Scarlatti: Miserere mei Deus

Hoy escucharemos un Miserere de un autor barroco italiano, Francesco Scarlatti, cuya fama no alcanzó el grado de sus parientes Alessandro y Domenico. La obra, sin embargo, es de una gran belleza. El acompañamiento orquestal le otorga un profundo grado de patetismo. Lo interpreta el grupo Concerto Gallese y The English Cornett and Sackbut Ensemble, dirigidos todos ellos por Christopher Monks.



Miserere mei, Deus, secundum magnam misericordiam tuam. 

Et secundum multitudinem miserationum tuarum, dele iniquitatem meam. 

Amplius lava me ab iniquitate mea: et a peccato meo munda me. 

Quoniam iniquitatem meam ego cognosco: et peccatum meum contra me est semper. 

Tibi soli peccavi, et malum coram te feci: ut justificeris in sermonibus tuis, et vincas cum judicaris. 

Ecce enim in iniquitatibus conceptus sum: 
et in peccatis concepit me mater mea. 

Ecce enim veritatem dilexisti: incerta et occulta sapientiae tuae manifestasti mihi. 

Asperges me hyssopo, et mundabor: lavabis me et super nivem dealbabor. 

Auditui meo dabis gaudium et laetitiam: et exsultabunt ossa humiliata. 

Averte faciem tuam a peccatis meis: et omnes iniquitate meas dele. 

Cor mundum crea in me, Deus, et spiritum rectum innova in visceribus meis. 

Ne projicias me a facie tua: et spiritum sanctum tuum ne auferas a me. 

Redde mihi laetitiam salutaris tui: et spiritu principali confirma me. 

Docebo iniquos vias tuas: et impii ad te convertentur. 

Libera me de sanguinibus, Deus, Deus salutis meae et exsultabit lingua mea justitiam tuam. 

Domine, labia mea aperies: et os meum annuntiabit laudem tuam. 

Quoniam si voluisses sacrificium, dedissem utique: holocaustis non delectaberis. 

Sacrificium Deo spiritus contribulatus: cor contritum et humiliatum, Deus, nos despicies. 

Benigne fac, Domine, in bona voluntate tua sion: ut aedificentur muri Jerusalem. 

Tunc accetabis sacrificium justitiae, oblationes et holocausta: tunc imponent super altare tuum vitulos. 


Ten misericordia de mi, oh Dios: conforme a tu gran misericordia. 

Y conforme a la multitud de tus piedades, borra mi maldad. 

Lávame enteramente de mi culpa, y límpiame de mi pecado. 

Porque yo conozco mi maldad, y mi pecado está siempre ante mis ojos. 


Contra ti solo he pecado, y hecho lo malo delante de ti: porque te justifiques en tus palabras, y venzas en tu juicio. 

He aquí que en iniquidades fui engendrado, y en pecados me concibió mi madre. 
He aquí que amas la verdad: me has manifestado los misterios y secretos de tu sabiduría. 
Rocíame con hisopo y seré limpio: lávame, y seré emblanquecido más que la nieve. 
Hazme oir el gozo y la alegría, y saltarán de placer mis huesos apocados. 

Aparta tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades. 

Crea en mi, oh Dios, un corazón puro y renueva dentro de mi un espíritu recto. 

No me eches de tu presencia, y no quites de mi tu santo espíritu. 

Devuélveme el gozo de tu salvación, sosténgame un espíritu de príncipe. 

Enseñaré a los pecadores tus caminos, y los impíos se convertirán a ti. 

Líbrame de toda sangre, oh Dios, de mi salud, y cantará mi lengua tu justicia. 


Señor, abrirás mis labios, y mi boca anunciará tu alabanza. 

Porque si hubieras querido sacrificio, yo lo hubiera ofrecido: mas no te serán agradables los holocaustos. 

Para Dios es sacrificio un espíritu atribulado: el corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo despreciarás. 

Haz bien, oh Señor, con tu buena voluntad a Sión: para que sean edificados los muros de Jerusalén. 
Entonces aceptarás el sacrificio legítimo, las ofrendas y holocaustos: entonces ofrecerán sobre tu altar becerros. 

martes, 2 de agosto de 2016

Pedro Bermúdez. Llegaos al convido

Escuchamos hoy la canción de un compositor relativamente desconocido: Pedro Bermúdez. Nació en Granada en 1558. En la catedral granadina se educó como niño de coro. Terminada su formación, obtuvo el puesto de maestro de capilla de la Colegiata de Antequera. Cuando Antonio de la Raya fue consagrado obispo de Cuzco en 1595, invitó a Bermúdez a acompañarlo para ser el maestro de capilla de la catedral de esa ciudad. Bermúdez se embarcó junto al obispo y llegó a Cuzco en 1597. Sin embargo, solamente siete semanas después, emprendió el largo viaje a Santiago de Guatemala, a donde llegó en 1598. Todas sus composiciones a excepción de una, surgieron en la Catedral de Santiago de Guatemala, hoy Antigua Guatemala, entre su llegada y 1603, cuando recibió la invitación del cabildo de la Catedral de Puebla de los Ángeles para ejercer su magisterio de capilla. A pesar de sus asperezas de carácter, mantuvo su plaza en Puebla hasta 1603, fecha en que lo sucedió Luis Mendes en la maestría de capilla. En Puebla, Bermúdez solamente pudo componer una obra, ya que su salud sufrió un considerable deterioro, falleciendo probablemente en 1605.



Llegaos al convido de esta santa cena
de misterios llena.

Llegaos a comer pues que Dios os llama
lleno de plaçer en divina cena

No vengais de çero, venir pecadores,
buscar estos sabores venidos del cielo,
pues alla en el cielo
esta graçia plena,
de misterios llena

domingo, 31 de julio de 2016

Carlo Gesualdo. Miserere.

El salmo cincuenta, conocido como el Miserere por su primera letras, es uno de los textos más conmovedores de todo el Antiguo Testamento. Se considera compuesto a propósito del pecado que David cometió con Betsabé, haciendo morir a su marido Urías. Reprochado por medio del profeta Natán, se arrepintió David de su pecado, y expresó a través de este salmo su dolorida conversión.

Sobre este texto se han compuesto obras musicales excepcionalmente bellas. Ya hemos escuchado anteriormente los de Allegri y Josquin de Pres. Hoy escucharemos la obra que Carlo Gesualdo compuso sobre este tema, de una sobriedad y altura mística extraordinarias.



Miserere mei, Deus, secundum magnam misericordiam tuam. 

Et secundum multitudinem miserationum tuarum, dele iniquitatem meam. 

Amplius lava me ab iniquitate mea: et a peccato meo munda me. 

Quoniam iniquitatem meam ego cognosco: et peccatum meum contra me est semper. 

Tibi soli peccavi, et malum coram te feci: ut justificeris in sermonibus tuis, et vincas cum judicaris. 

Ecce enim in iniquitatibus conceptus sum: 
et in peccatis concepit me mater mea. 

Ecce enim veritatem dilexisti: incerta et occulta sapientiae tuae manifestasti mihi. 

Asperges me hyssopo, et mundabor: lavabis me et super nivem dealbabor. 

Auditui meo dabis gaudium et laetitiam: et exsultabunt ossa humiliata. 

Averte faciem tuam a peccatis meis: et omnes iniquitate meas dele. 

Cor mundum crea in me, Deus, et spiritum rectum innova in visceribus meis. 

Ne projicias me a facie tua: et spiritum sanctum tuum ne auferas a me. 

Redde mihi laetitiam salutaris tui: et spiritu principali confirma me. 

Docebo iniquos vias tuas: et impii ad te convertentur. 

Libera me de sanguinibus, Deus, Deus salutis meae et exsultabit lingua mea justitiam tuam. 

Domine, labia mea aperies: et os meum annuntiabit laudem tuam. 

Quoniam si voluisses sacrificium, dedissem utique: holocaustis non delectaberis. 

Sacrificium Deo spiritus contribulatus: cor contritum et humiliatum, Deus, nos despicies. 

Benigne fac, Domine, in bona voluntate tua sion: ut aedificentur muri Jerusalem. 

Tunc accetabis sacrificium justitiae, oblationes et holocausta: tunc imponent super altare tuum vitulos. 


Ten misericordia de mi, oh Dios: conforme a tu gran misericordia. 

Y conforme a la multitud de tus piedades, borra mi maldad. 

Lávame enteramente de mi culpa, y límpiame de mi pecado. 

Porque yo conozco mi maldad, y mi pecado está siempre ante mis ojos. 


Contra ti solo he pecado, y hecho lo malo delante de ti: porque te justifiques en tus palabras, y venzas en tu juicio. 

He aquí que en iniquidades fui engendrado, y en pecados me concibió mi madre. 
He aquí que amas la verdad: me has manifestado los misterios y secretos de tu sabiduría. 
Rocíame con hisopo y seré limpio: lávame, y seré emblanquecido más que la nieve. 
Hazme oir el gozo y la alegría, y saltarán de placer mis huesos apocados. 

Aparta tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades. 

Crea en mi, oh Dios, un corazón puro y renueva dentro de mi un espíritu recto. 

No me eches de tu presencia, y no quites de mi tu santo espíritu. 

Devuélveme el gozo de tu salvación, sosténgame un espíritu de príncipe. 

Enseñaré a los pecadores tus caminos, y los impíos se convertirán a ti. 

Líbrame de toda sangre, oh Dios, de mi salud, y cantará mi lengua tu justicia. 


Señor, abrirás mis labios, y mi boca anunciará tu alabanza. 

Porque si hubieras querido sacrificio, yo lo hubiera ofrecido: mas no te serán agradables los holocaustos. 

Para Dios es sacrificio un espíritu atribulado: el corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo despreciarás. 

Haz bien, oh Señor, con tu buena voluntad a Sión: para que sean edificados los muros de Jerusalén. 
Entonces aceptarás el sacrificio legítimo, las ofrendas y holocaustos: entonces ofrecerán sobre tu altar becerros. 

jueves, 28 de julio de 2016

Morales. Magnificat en I tono

Escuchamos el Magnificat en I tono de Cristóbal de Morales, interpretado por el grupo Pro Arte Singers de la Universidad de Indiana, dirigido por Gregory Jon Geehern.

miércoles, 27 de julio de 2016

Mozart. Requiem aeternam

Hoy queremos expresar nuestro dolor por la muerte del sacderdote francés Jacques Hamel a través de una plegaria que, en sus pocas palabras, resume nuestra fe en las tristes circunstancias de la muerte: Requiem aeternam dona eis Domine, et lux perpetua luceat eis. Es decir, Dales, Señor, el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua.

martes, 26 de julio de 2016

Charpentier. Gaude felix Anna

Hoy celebramos la memoria de los santos Joaquín y Ana, padres de la Virgen maría. Ambos gozaron tanto en Oriente como en Occidente de gran veneración en la Antigüedad. La leyenda nos presenta a dos ancianos que no habían tenido hijos, siendo finalmente bendecidos por el Señor con una hija, a la que consagran al servicio de Dios: la virgen maría.

Sobre la prosa medieval Gaude felix Anna, compuso el músico francés Marc-Antoine Charpentier un motete para dos voces femeninas. el resultado es una pieza de gran hermosura, típica del barroco francés. La escuchamos en la versión grabada en la Universidad de Nueva York en 2011 a cargo de las sopranos Nia Rhein y Leanne Thorburn.



Gaude felix Anna
quae concepisti prolem
quae paritura erat mundi salvatorem.
Gaude felix Anna 
mater magnae prolis ex te processit
rutilans stella summi solis.
Gaude felix Anna
genetrix Mariae quae Deum virgo peperit
et es mater Mariae.
Gaude felix Anna
quae sola meruisti
ut esses mater virginis matris Jesu Christi.


Alégrate, feliz Ana, que concebiste como hija a la que habría de dar a luz al salvador del mundo.
alégrate, feliz Ana, madre de la gran prole que de ti saldría, como la estrella brillante precede al sol radiante.
Alégrate, feliz Ana, madre de María, que dio a luz a Dios, y eres madre de María.

Alégrate, feliz Ana, tú que fuiste a única digna de ser madre de la virgen madre de Jesucristo.

lunes, 25 de julio de 2016

Códice Calixtino. O Adiutor


Como preparación para la solemnidad del apóstol Santiago, escuchamos hoy una de las más hermosas piezas del Códice Calixtino, la obra del siglo XII compuesta en el entorno de Cluny que contiene la liturgia celebrada en la Catedral Compostelana, precisamente en el momento de mayor apogeo de la peregrinaciones jacobeas El responsorio O Adiutor que hoy escuchamos es un típico responsorio medieval, escrito sobre el primer tono, y muy adornado con escalas musicales, que le dan gran solemnidad. El texto contiene la petición de la intercesión del apóstol: Oh auxilio de todos los siglos, oh gloria de los apóstoles, oh luz clara de los gallegos, Apóstol Santiago, socórrenos en todas las circunstancias.

La interpretación es la que grabaron los monjes de Silos el año 1969, en un disco que contiene piezas del Calixtino junto a otras mozárabes, que puede ser considerado como uno de sus mayores logros artísticos. El reportaje viene acompañado de imágenes de la catedral compostelana. 

domingo, 24 de julio de 2016

Cristóbal de Morales. Requiem.

El Evangelio de este domingo nos invita a dirigirnos con confianza a Dios, nuestro Padre. Pedid y se os dará, dice el Señor. Por eso, le pedimos que acoja con misericordia a nuestros hermanos difuntos. Para ello, hemos escogido una de las piezas más impresionantes del repertorio polifonico: el Requiem a cinco voces de Cristóbal de Morales. Lo interpreta el Gabrielli Consort, dirigido por Paul McCreesh. 



Requiem æternam dona eis, Domine, 
et lux perpetua luceat eis.

Te decet hymnus Deus, in Sion, 
et tibi reddetur votum in Ierusalem.
Exaudi orationem meam; 
ad te omnis caro veniet.

Requiem aeternam dona eis, Domine, 
et lux perpetua luceat eis.


Concédeles Señor el descanso eterno, 
y que brillé para ellos la luz perpetua.

En Sion cantan dignamente tus alabanzas.
En Jerusalén te ofrecen sacrificios.
Escucha mis plegarias,
Tú, hacia quien van todos los mortales.

Concédeles Señor el descanso eterno, 
y que brillé para ellos la luz perpetua.

sábado, 23 de julio de 2016

Quinque prudentes virgines.

Santa Brígida, cuya fiesta hoy celebramos, fue una de las vírgenes prudentes, que hicieron acopio del aceite de las virtudes para esperar en la noche a su Señor. Esta es la antífona de comunión que la liturgia destina a mujeres, como la santa que hoy celebramos. Esta pieza gregoriana es un prodigio de sencillez y belleza. Vamos a escucharla, interpretada por el coro de monjes del Monasterio de San Benito de Sao Paulo.