jueves, 31 de diciembre de 2015

Feliz año 1016

Queridos hermanos:

Os deseo la gracia y la paz de parte de Dios nuestro Padre, el amor de nuestro Señor Jesucristo y la comunión del Espíritu Santo, en el comienzo del nuevo año 2016. 

Desgraciadamente, mi ordenador ha dejado de funcionar. Después de casi una década a mi servicio, esta fiel máquina ha llegado al final de su camino. Esto me obliga a interrumpir la elaboración de este Blog, hasta que encuentre una solución a este problema. Que el Señor os bendiga, Un abrazo a todos los seguidores de este Blog.


miércoles, 30 de diciembre de 2015

Juan del Encina. Riu, riu, chiue

Antonio del Encina compuso un célebre villancico, que todavía hoy es interpretado por los más prestigiosos grupos europeos: Riu, Riu, Chiu. Lo escuchamos interpretado por la Camerata de Oxford.


Riu, Riu, Chiu,
la guarda ribera,
Dios guardó el lobo
de nuestra cordera.

El lobo rabioso
la quiso morder,
mas Dios poderoso
la supo defender,
quísole hazer que
no pudiesse pecar:
ni aún original
esta virgen no tuviera.
Riu, Riu, Chiu,
la guarda ribera,
Dios guardó el lobo
de nuestra cordera.

Este qu'es nasçido
es el gran monarcha,
Christo patriarcha
de carne vestido.
[H]anos redimido
con se hazer chiquito,
aunque era infinito,
finito se hiziera.
Riu, Riu, Chiu.
la guarda ribera,
Dios guardó el lobo
de nuestra cordera.

Muchas profecías
lo [h]an profetizado,
y aún en nuestros días,
lo hemos alcançado;
a Dios humanado
vemos en el suelo,
y al hombre en el cielo
porque'l le quisiera.
Riu, Riu, Chiu,
la guarda ribera,
Dios guardó el lobo
de nuestra cordera.

Yo vi mil garçones
que andavan cantando,
por aquí volando
haziendo mil sones,
diziendo a gascones:
Gloria sea en el cielo
y paz en el suelo,
pues Jesús nasçiera.
Riu, Riu, Chiu,
la guarda ribera,
Dios guardó el lobo
de nuestra cordera.

sábado, 26 de diciembre de 2015

Bach - Oratorio de Navidad BWV 248 - 1

¡Aleluya! El Señor ha nacido en Belén de Judá. Celebremos este día con gozo, y que los festivos sones del Oratorio de Navidad de Bach nos sirvan de ayuda en nuestra alabanza. Escuchamos la versión de Nikolaus Harnoncourt dirigiendo el Concentus Musicus y el Coro de niños de Viena.



1 CHOR
Jauchzet, frohlocket! Auf, preiset die Tage, Rühmet, was heute der Höchste getan! Lasset das Zagen, verbannet die Klage, Stimmet voll Jauchzen und Fröhlichkeit an! Dienet dem Höchsten mit herrlichen Chören, Laßt uns den Namen des Herrschers verehren!
1 CORO
¡Alegraos, cantad felices! ¡Alabad este día!
¡Alabad lo que ha creado el Altísimo!
¡Abandonad el temor y las penas!
¡Cantad alegres! ¡Alabad sin fin!
Adorad al Altísimo cantándole a coro:
¡Todos adoramos tu nombre, Señor!

viernes, 25 de diciembre de 2015

Vivaldi. Gloria in Excelsis (RV 588)

Esta noche santa, en la que cielo y tierra se unen, al nacer de la virgen el Hijo de Dios, cantaron los ángeles que velaban sus rebaños en Belén el himno Gloria in excelsis Deo. Nosotros lo escucharemos con los festivos aires, con los que Antonio Vivaldi los compuso. La versión es del grupo Concerto Italiano


jueves, 24 de diciembre de 2015

Introito Hodie scietis

La última misa del tiempo de Adviento es la que se celebra esta mañana, de carácter preparatorio para el gran misterio que celebraremos esta noche. Su introito Hodie scietis es la última llamada de atención que nos hace la liturgia para que nos preparemos.



Hódie sciétis,quía véniet Dóminus, et salvávit nos: Et máne vidébitis glóriam éius.
Ps. Dómini est térra, et plenitúdo éius: Órbis terrárum, et univérsi qui hábitat in éo.
Hoy sabréis que viene el Señor para salvarnos. Mañana contemplaréis su gloria.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena; el orbe y todo cuanto habita en él.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

O Emmanuel

La última antífona de las ferias mayores de Adviento, O Emmanuel, suplica la venida de Cristo, según el nombre profético con que se le nombra en Isaías: Enmanuel, es decir, Dios con nosotros.



O Emmanuel, Rex et legifer noster, exspectatio Gentium, et Salvator earum: veni ad salvandum nos, Domine, Deus noster.
Oh Emmanuel, rey y legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los pueblos: ven a salvarnos, Señor Dios nuestro.

martes, 22 de diciembre de 2015

Bach. Magnificat

Leemos en la Eucaristía de este día el Cántico del Magnificat. Por eso, vamos a escuchar una de las grandes obras de Bach, su Magnificat BWV 243, en la versión de Nikolaus Harnoncourt.

lunes, 21 de diciembre de 2015

O Oriens

La quinta antífona O de las Ferias Mayores de Adviento invoca al Señor como Sol que nace de lo alto, e ilumina a la humanidad que yace en las sombras del pecado. Late la profecía de Isaías: «El pueblo que andaba a oscuras vio una luz grande. Los que vivían en tierra de sombras, una luz brilló sobre ellos.» (Isaías, 9:1-2), así como el cántico del Benedictus: Por la entrañable misericordia de nuestro Dios nos visitará el sol que nace de lo alto.



O Oriens, splendor lucis aeternae, et sol justitiae: veni, et illumina sedentes in tenebris, et umbra mortis.
Oh Sol que naces de lo alto, Resplandor de la luz eterna, Sol de justicia: ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Ofertorio Ave Maria

Escuchamos el Ofertorio de la Misa del Cuarto Domingo de Adviento, Ave Maria, interpretado por Letizia Butterin.



Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus.
Dios te salve, María. Llena eres de gracia. El Señor está contigo.

viernes, 18 de diciembre de 2015

O radix Iesse

La tercera antífona O de las Ferias Mayores de Adviento invoca al Señor como renuevo del tronco de Jesé. Se refiere a la realeza del Mesías, salvador no sólo de Israel sino de todas las naciones, cuya venida suplica con insistencia la Iglesia en los días previos a la Navidad.



O Radix Iesse, qui stas in signum populorum, super quem continebunt reges os suum, quem gentes deprecabuntur: veni ad liberandum nos, iam noli tardare.
Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ven a librarnos, no tardes más.

jueves, 17 de diciembre de 2015

O Sapientiam

Se desconoce el origen exacto de las antífonas O de Adviento. Boecio (480–524/5) hace una breve referencia a ellas, sugiriendo de este modo su existencia en su época. En la Abadía benedictina de san Benito, en Fleury (cerca de Orleans), recitaban estas antífonas el abad y otros superiores de la abadía en rango descendente, y luego se entregaba un obsequio a cada miembro de la comunidad. Ya en el siglo VIII se utilizan en las celebraciones litúrgicas en Roma. El uso de las antífonas de Adviento en los monasterios era tan frecuente que expresiones como «no olvides las O» y «las grandes antífonas de Adviento» formaban parte del habla común. De este modo, podemos concluir que de alguna manera las antífonas de Adviento han sido parte de la tradición litúrgica desde los primeros tiempos de la Iglesia.

Los monjes benedictinos disponían estas antífonas con un propósito definido. Si se empieza por el último título y se toma la primera letra de cada una —Emmanuel, Rex, Oriens, Clavis, Radix, Adonai, Sapientia— se forman las palabras latinas "ero cras", que significan «Mañana vendré». Así Jesús, para cuya venida se han preparado los cristianos durante el Adviento y a quien se dirigen con estos siete títulos mesiánicos, les habla ahora: «Mañana vendré». De este modo, las antífonas de Adviento no sólo infunden intensidad a la preparación del Adviento, sino que lo conducen hacia su alegre fin.

La primera antífona invoca a Cristo como Divina Sabiduría. El Mesías «[...] [brotó] de los labios del Altísimo», lo que resulta muy significativo a la luz de la doctrina del primer capítulo del Evangelio según San Juan, según el cual Jesucristo, el Mesías, es el verbo encarnado de Dios Padre.

Escuhamos la antífona interpretada por el coro de monjes de la Abadía norteamericana de Saint Menrad.



O Sapientia, quae ex ore Altissimi prodiisti, attingens a fine usque ad finem, fortiter suaviterque disponens omnia: veni ad docendum nos viam prudentiae. 
Oh, Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín, y ordenándolo todo con firmeza y suavidad: ven y muéstranos el camino de la salvación.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Ofertorio Benedixisti Domine

Escuchamos el Ofertorio Benedixisti Domine, de la Misa del Tercer Domingo de Adviento.



Benedixisti, Domine, terram tuam: avertisti captivitatem Iacob: remisisti iniquitatem plebis tuae.
Has bendecido, Señor, a tu tierra, has rescatado la cautividad de Jacob y has perdonado la culpa de tu pueblo

martes, 15 de diciembre de 2015

Aleluya Excita Domine

Escuchamos el Aleluya Excita Domine, de la Misa del Tercer Domingo de Adviento, interpretado por el grupo Cantarte de Ratisbona.



Alleluia. Excita Domine potentiam tuam, et veni, ut salvos facias nos.
Aleluya. Despierta tu poder, Señor, y ven a salvarnos.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Gradual Qui sedes

Escuchamos el Gradual Qui sedes, de la Misa del Tercer Domingo de Adviento, interpretado por la Comunidad de San Lázaro de Autum.



Qui sedes, Domine, super Cherubim, excita potentiam tuam, et veni.
Qui regis Israel, intende; qui deducis, velut ovem, Ioseph.
ú, Señor, que estás sentado sobre los Querubines, despierta tu poder y ven.
Tú, que gobiernas a Israel, atiende; tú, que guías a José como a una oveja.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Introito Gaudete in Domino

Escuchamos el introito de la Misa del Tercer Domingo de Adviento, interpretado por el Coro de Monjes de Solesmes.



Gaudete in Domino sem-per: iterum dico, gaudete. Modestia vestra nota sit omnibus hominibus: Dominus enim prope est. Nihil solliciti sitis: sed in omni oratione petitiones vestræ innotescant apud Deum.
Ps/. Benedixisti, Domine, terram tuam: avertisti captivita-tem Iacob.
Gozaos siempre en el Señor; otra vez digo, gozaos. Vuestra modestia sea patente a todos los hombres. El Señor está cerca. No tengáis solicitud de cosa alguna; mas en toda circunstancia, por la oración, manifestad vuestra peticiones.
Ps/. Bendijiste, Señor, a tu tierra; apartaste la cautividad de Jacob.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Ofertorio del Domingo 2 de Adviento

Escuchamos el ofertorio de la Misa del Segundo Domingo de Adviento, interpretado por el Coro de Monjes de Solesmes.



Deus convertens vivificabis nos, et plebs tua laetabitur in te: ostende nobis, Domine, misericordiam tuam et salutare tuum da nobis.
Vuélvete a nosotros, Señor, y tu pueblo se alegrará. Muéstranos tu misericordia, Señor, y danos tu salvación.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Aleluya. Laetatus sum

Escuchamos el Aleluya de la Misa del Segundo Domingo de Adviento, interpretado por el Coro de Monjes de Solesmes.



Alleluia. Laetatus sum in his quae dicta sunt mihi. In domum Domini ibimus. Alleluia.
Aleluya. Qué alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor. Aleluya.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Gradual Ex Sion

Escuchamos el Gradual de la Misa del Segundo Domingo de Adviento, interpretado por el Coro de Monjes de Solesmes.



Ex Sion species decoris eius: Deus manifeste veniet.
Congregate illi sanctos eius, qui ordinaverunt testamentum eius super sacrificia.
De Sión, hermosura perfecta, Dios va a manifestarse.
Congregad en su derredor a los fieles que concertaron alianza con él por sus sacrificios.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Introito Populus Sion

La misa del Domingo II de Adviento se inicia con el introito Populus Sion, que se repite durante toda la semana. En la composición se destacan dos palabras: gloriam y laetitiam, es decir, gloria y alegría, expresiones que corresponden a la espiritualidad del Adviento.



Populus Sion, ecce Dominus veniet ad salvandas gentes: et auditan faciet Dominus gloriam vocis suæ in lætitia cordis vestri.
Ps/. Qui regis Israel, intende: qui deducis, velut ovem, Ioseph.
Pueblo de Sión, he ahí que viene el Señor a salvar a las naciones; el Señor hará billar la majestad de su voz para alegría de vuestro corazón.
Ps/. Tú que gobiernas a Israel, atiende; tú que guías a José como a una oveja.

martes, 8 de diciembre de 2015

Introito Gaudens gaudebo

El introito gregoriano de la misa de la Inmaculada, Gaudens gaudebo, es una pieza llena de alegría y de movimiento. Expresa la alegría de María, liberada por especial privilegio del Señor del yugo del pecado desde el mismo inicio de su existencia. Escuchamos este introito en la reconocida versión de los monjes de Silos.



Gáudens gaudébo in Dómino, et exsultábit ánima méa in Déo méo: quia índuit me vestiméntis salútis, et induménto justítiae circúmdedit me, quiasi spónsam ornátam monílibus súis
Exaltábo te, Dómine, quóniam suscepísti me: nec delectásti inimícos méos super me.
En gran manera me gozaré en el Señor; mi alma se alegrará en mi Dios. Porque él me ha vestido con vestiduras de salvación y me ha cubierto con manto de justicia. Me ha ataviado con una diadema, como a novia que se adorna con sus joyas.
Te doy gracias, Señor, porque me has escogido, y nos has permitido que mis enemigos triunfen sobre mí.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Gloria ambrosiano

En el día de san Ambrosio, escuchamos una pieza perteneciente a la tradición ambrosiana, de la iglesia milanesa: el Gloria Ambrosiano.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Ofertorio Ad te Domine

El ofertorio de la primera semana de Adviento es una pieza llena de emoción, que expresa los sentimientos de esperanza y confianza propios de este tiempo.



Ad te, Domine, levavi animam meam: Deus meus, in te confido, non erubescam: neque irrideant me inimici mei: etenim universi qui te exspectant, non confundentur.
A ti, Señor, levanto mi alma: Dios mío, en ti confío, no quede yo avergonzado; que no se rían de mí mis enemigos, pues los que esperan en ti no quedan defraudados.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Francisco Guerrero. Simile est regnum caelorum

En honor de san Francisco Javier, vamos a escuchar hoy un precioso motete de Francisco Guerrero, sobre la parábola del Evangelio de los viñadores que fueron enviados por el Señor a trabajar en su viña. Me ha parecido una elección adecuada por dos motivos. En primer lugar, por ser el compositor contemporáneo del gran santo jesuita; en segundo lugar, porque el texto del motete encaja perfectamente con la misión evangelizadora que llevó a cabo san Francisco Javier. La interpretación corre a cargo del grupo Musica Ficta.


Simile est regnum caelorum homini patri familias qui exiit primo mane conducere operarios, in vineam suam conventione autem facta cum operariis ex denario diurno misit eos in vineam suma.
Et egressus circa horam tertiam, vidit alios stantes in foro otiosos et dixit: Ite et vos in vineam et quod iustum fuerit dabo vobis
El reino de los cielos se parece a un padre de familia que salió de madrugada a contratar jornaleros.
Acordó darles la paga de un día de trabajo y los envió a su viñedo.  Cerca de las nueve de la mañana salió y vio a otros que estaban desocupados en la plaza. Les dijo: 'Id también a trabajar en mi viña, y os pagaré lo que sea justo.'  Y así lo hicieron.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Gradual Universi

El salmo gradual de la misa del Primer Domingo de Adviento Universi, están compuesto en el primer tono, también sobre un versículo del salmo 24, como el Introito. Es una oración destinada a infundir confianza en la esperanza.



Universi qui te exspectant, non confundentur, Domine.
Vias tuas, Domine, notas fac mihi: et semitas tuas edoce me.


Los que esperan en ti, Señor, no quedan confundidos.
Señor, enséñame tus caminos, muéstrame tus sendas.

martes, 1 de diciembre de 2015

Introito Ad te levavi

El introito de la misa del domingo primero de Adviento es una de las obras maestras del canto gregoriano. Toma un versículo del salmo 24: A ti levanto mi alma, Dios mío, y construye una melodía sobriamente adornada, que expresa el anhelo de la entera creación por la venida del Señor.



Ad te levavi animam meam: Deus meus, in te confido, non erubescam: neque irrideant me inimici mei: etenim universi, qui te exspectant, non confundentur.


A ti levanto mi alma, Dios mío, en ti confío, ¡no sea confundido, no triunfen de mí mis enemigos! No hay confusión
para el que espera en ti. Muéstrame tus caminos, Señor, enséñame tus sendas.