martes, 30 de abril de 2013

Secuencia Veni Sancte Spiritus

Las invocaciones en la liturgia al Espíritu Santo son, al mismo tiempo, sencillas y profundas. Musicalmente se caracterizan por su bella sencillez; teológicamente por la riqueza de su contenida. Una de estas invocaciones es la Secuencia que se ha conservado en la Misa, antes de la proclamación del Evangelio: Veni Sancte Espiritus. Se trata de una oración que bien puede rezarse en todo momento, pero más que nunca en la expectación de la Iglesia. Que hoy nos sirva la secuencia gregoriana de plegaria musical.



Veni Sancte Spiritus et emite caelitus lucis tuae radium

Veni pater pauperum, veni dator munerum, veni lumen cordium.

Consolator optime, dulcis hospes animae, dulce refrigerium.

In labore requies, in aestu temperies, in fletu solatium.

O lux beatissima, reple cordis intima tuorum fidelium.

Sine tuo numine nihil est in homine, nihil est inoxium.

Lava quod est sordidum, riga quod est aridum, sana quod est saucium.

Flecte quod est rigidum, fove quod est frigidum, rege quod est devium.

Da tuis fidelibus in te confidentibus, sacrum septenarium.

Da virtutis meritum, da salutis exitum, da perenne gaudium.

Amen, Alleluia.


Ven Espíritu Santo y desde el cielo envía un rayo de tu luz.

Ven padre de los pobres, ven dador de las gracias, ven luz de los corazones.

Consolador óptimo, dulce huésped del alma, dulce refrigerio.

Descanso en el trabajo, en el ardor tranquilidad, consuelo en el llanto.

Oh luz santísima: llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles.

Sin tu ayuda nada hay en el hombre, nada que sea inocente.

Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo.

Doblega lo que es rígido, calienta lo que es frío, dirige lo que está extraviado.

Concede a tus fieles que en Ti confían, tus siete sagrados dones.

Dales el mérito de la virtud, dales el puerto de la salvación, dales el eterno gozo.
Amén, Aleluya.

lunes, 29 de abril de 2013

Mozart. Veni Sancte Spiritus

La liturgia del día ya nos va preparando para la culminación de la Pascua con el envío del Espíritu Santo. Es un aspecto no circunscrito a los cincuenta días de los que nos habla san Lucas, sino que forma parte esencial del misterio de la Pascua. Es el Espíritu Santo quien resucitó a Jesús de entre los muertos, y quien hace presente al Resucitado entre nosotros a lo largo de los siglos.

Vamos a escuchar una de las oraciones más venerables al Espíritu Santo: Veni Sancte Spiritus, en la versión que para ella compuso Mozart, que lleva el número 47 de su catálogo de Kegel. Es de notar que lo compuso en Viena, en 1768, cuando solo contaba con doce años de edad.



Veni, Sancte Spíritus!,
reple tuórum corda fidélium:
et tui amóris in eis ignem accénde.
Alleluia.


Ven, oh Santo Espíritu!,
llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Aleluya.

domingo, 28 de abril de 2013

Bach. Cantata 86

Este Domingo 5 de Pascua vamos a escuchar la cantata que para el mismo compuso Bach: la 86. Procede de su época en Leipzig, y se destinaba a este domingo también llamado Rogate (por el introito gregoriano del día). Su primera interpretación tuvo lugar el 14 de mayo 1724.

Las lecturas prescritas para el domingo eran de la Epístola de Santiago, cumplid la Palabra, y no os contentéis con escucharla; y del Evangelio de San Juan, de los discursos de despedida de Jesús, cuando dice que lo que pidamos en su nombre Dios lo realizará. El tema de la cantata es una cita del Evangelio: En verdad, en verdad os digo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo dará. Sigue una composición de un poeta desconocido, y el coral de Georg Grünwald: Kommt sus mir zu, spricht Gottes Sohn (1530). Para coral de cierre emplea el titulado: Es ist das Heil uns kommen, de Paul Esperato (1524).

La interpretación corre a cargo de la soprano Wilhelm Wiedl; el contratenor Paul Esswood; el tenor Kurt Equiluz; el bajo: Ruud Van der Meer; el Coro de niños Tölzer; la Orquesta del Concentus Musicus Wien dirigidos todos ellos por Nikolaus Harnoncourt.


1

Arioso B

1

Arioso [bajo]

Violines I/II, viola y continuo
Wahrlich, wahrlich, ich sage euch,
so ihr den Vater etwas bitten werdet in meinem Namen,
so wird er's euch geben.
En verdad, en verdad, os digo,
que si pedís algo al Padre en mi nombre,
os lo dará.

2

Aria A

2

Aria [contralto]

Violín solo y continuo
Ich will doch wohl Rosen brechen,
Wenn mich gleich die itzt Dornen stechen.
Denn ich bin der Zuversicht,
Dass mein Bitten und mein Flehen
Gott gewiss zu Herzen gehen,
weil es mir sein Wort verspricht.
Y bien, cortaré las rosas,
así me hieran las espinas.
Pues tengo la confianza
de que mi ruego y mi súplica
llegarán al corazón de Dios,
su palabra me lo ha prometido.

3

Choral S

3

Coral [soprano]

Oboes d'amore I/II y continuo

Und was der ewig gültig Gott
In seinem Wort versprochen hat,
Geschworn bei seinem Namen,
Das hält und gibt er gwiß fürwahr.
Der helf uns zu der Engel Schar
Durch Jesum Christum, amen.

Y lo que Dios, eternamente bueno,
ha prometido en su palabra
y jurado por su nombre
lo mantendrá y dará con seguridad.
Que nos ayude a unirnos a los ángeles
por Jesucristo. Amén.

4

Recitativo T

4

Recitativo [tenor]

Continuo
Gott macht es nicht gleichwie die Welt,
Die viel verspricht und wenig hält;
Denn was er zusagt, muss geschehen,
Dass man daran kann seine Lust und Freude sehen.
Dios no obra como el mundo,
que mucho promete y poco sostiene.
Lo que Él dice, sucederá,
para que su alegría y su gozo puedan verse.

5

Aria T

5

Aria [tenor]

Violines I/II, viola y continuo
Gott hilft gewiss;
Wird gleich die Hilfe aufgeschoben,
Wird sie doch drum nicht aufgehoben.
Denn Gottes Wort bezeiget dies:
Gott hilft gewiss!
Dios ayuda con seguridad.
Y si la ayuda se retarda,
no por eso faltará.
Pues la palabra de Dios lo dice:
¡Dios ayuda con seguridad!

6

Choral

6

Coral [s, c, t, b]

Instrumentación no conservada

Die Hoffnung wart' der rechten Zeit,
Was Gottes Wort zusaget,
Wenn das geschehen soll zur Freud,
Setzt Gott kein g'wisse Tage.
Er weiß wohl, wenn's am besten ist,
Und braucht an uns kein arge List;
Des solln wir ihm vertrauen.

La esperanza aguarda el tiempo oportuno
que la palabra de Dios promete.
Cuándo, para nuestra alegría, llegará,
no ha fijado Dios un día.
Bien sabe Él lo que es mejor,
y no usa de malicia con nosotros.
Por eso debemos confiar en Él.

sábado, 27 de abril de 2013

Lully. Regina Coeli

Este sábado, en honor de la Santísima Virgen María, vamos a escuchar un nuevo Regina Coeli, la salutación pascual de la Virgen: Reina del cielo, alégrate, aleluya; porque aquel al que mereciste llevar, aleluya; ha resucitado como dijo, aleluya; ruega por nosotros a Dios, aleluya. En esta ocasión, vamos a recurrir a un autor del barroco francés, Juan Bautista Lully, compositor íntimamente vinculado a la corte de Luis XIV en Versalles. La pieza que hoy nos ocupa tiene un tono amable, con un acompañamiento musical organizado sobre las cuerdas y un órgano positivo como bajo continuo, y voces femeninas para interpretar el canto.

viernes, 26 de abril de 2013

Kyrie mozárabe

Este día celebra la Iglesia de España la fiesta de quien fuera su gran doctor de la antigüedad: San Isidoro. Por este motivo, vamos a escuchar una pieza perteneciente a la tradición litúrgico-musical hispana o mozárabe: un Kyrie, interpretado por el coro de monjes de Silos.



jueves, 25 de abril de 2013

Vivaldi. Kyrie 587

Hoy, día de san Marcos, celebra Venecia la fiesta de su patrono. Por eso, vamos a escoger una obra sagrada de su compositor más célebre, Antonio Vivaldi: el Kyrie nº 587 de su catálogo. Está dividido en tres secciones, con las tres invocaciones Kyrie eleison, Christe eleison, Kyrie elesion, en los movimientos adagio, el primero, y allegro los dos siguientes.


miércoles, 24 de abril de 2013

Palestrina. Surrexit Pastor bonus.

Contemporáneo de Victoria, Palestrina fue otro de los grandes compositores del renacimiento romano. De él vamos a escuchar su versión del responsorio que nos ha acompañado esta semana: Surrexit Pastor bonus, en una versión grabada en directo en la Catedral de Seattle.



Surrexit pastor bonus
qui animam suam posuit
pro ovibus suis
et pro grege suo
mori dignatus est.
Alleluia.


Ha resucitado el buen pastor
que dio su vida
por sus ovejas
y se dignó morir
por su rebaño.
 Aleluya.

martes, 23 de abril de 2013

Victoria. Surrexit Pastor Bonus.

También Tomás Luis de Victoria puso música al responsorio Surrexit Pastor Bonus, que venimos escuchando esta semana. El tono general de esta pieza, en contraste al Oficio de Tinieblas que escuchamos durante la Cuaresma, es esencialmente alegre, con un ritmo vivo y un predominio de las voces agudas.



Surrexit pastor bonus
qui animam suam posuit
pro ovibus suis
et pro grege suo
mori dignatus est.
Alleluia.


Ha resucitado el buen pastor
que dio su vida
por sus ovejas
y se dignó morir
por su rebaño.
 Aleluya.

lunes, 22 de abril de 2013

Orlando di Lasso. Surrexit Pastor bonus

Hoy proponemos la audición del mismo responsorio de ayer, Surrexit Pastor Bonus, pero en la versión del músico renacentista Orlando di Lasso. De origen francés-flamenco, se formó musicalmente en Milán y en Roma. su madurez transcurrió en Munich. Junto con Palestrina y Tomás Luis de Victoria, está considerado como una de las cumbres de la música renacentista.



Surrexit pastor bonus
qui animam suam posuit
pro ovibus suis
et pro grege suo
mori dignatus est.
Alleluia.


Ha resucitado el buen pastor
que dio su vida
por sus ovejas
y se dignó morir
por su rebaño.
 Aleluya.

domingo, 21 de abril de 2013

Mendelssohn. Surrexit Dominus.

En el curso de un viaje a Italia, compuso Mendelssohn su op. 39, tres motetes: Veni domine, Laudate pueri, y Surrexit Dominus. Están consideradas como tres muestras de la profunda espiritualidad de este hombre. el motete que vamos a escuchar es, precisamente, el último: Surrexit Domunus. Junta la proclamación de la Resurrección al diálogo de la Magdalena con el que ella creía era un hortelano pero que en realidad era Jesús. Es una magnífica partitura para nuestra reflexión en este domingo cuatro de Pascua, del Buen Pastor.



Surrexit pastor bonus
qui animam suam posuit
pro ovibus suis
et pro grege suo
mori dignatus est.
Alleluia.

Tulerunt Dominum meum,
et nescio ubi posuerunt eum.
Si tu sustuliste eum,
dicito mihi,
et ego tollam.
Alleluia.


Ha resucitado el buen pastor
que dio su vida
por sus ovejas
y se dignó morir
por su rebaño.
 Aleluya.

Se han llevado a mi Señor
y no sé dónde lo han puesto.
Si tú te lo llevaste,
dímelo,
y me lo llevaré.
Aleluya.

sábado, 20 de abril de 2013

Victoria. Regina coeli

Hoy, sábado de la tercera semana de Pascua, invocamos a la Santísima Virgen con su oración pascual por excelencia: Alégrate, reina del cielo, aleluya, porque aquél al que mereciste llevar, aleluya, ha resucitado como dijo, aleluya: ruega por nosotros, aleluya.

Vamos a escuchar la versión de Tomás Luis de Victoria, tan mística y espiritual como es propio de su estilo. Que Santa María nos proteja este sábado.



viernes, 19 de abril de 2013

Altísimo Señor

Durante el siglo XVI se hizo popular una canción cristiana, que hizo fortuna con el tiempo, y que hoy sigue siendo cantada en los más modernos arreglos musicales. Se titula "Altísimo Señor". El texto es un magnífico compendio pascual del significado de la Eucaristía: Cristo, el cordero sin mancha y el buen pastor, ofrece su vida por nosotros en el altar de la cruz.

Vamos a escuchar esta canción en la versión que de ella hizo el gran estudioso de la etnografía castellana Joaquín Díaz.


Altísimo Señor, que supiste juntar 
a un tiempo en el altar 
ser cordero y pastor. 
Quisiera con fervor amar y recibir 
a quien por mi quiso morir.

Cordero divinal por nuestro sumo bien 
inmolado en Salén, en tu puro raudal. 
De gracia celestial, lava mi corazón, 
que fiel te rinde adoración.

Suavísimo maná, que sabe a dulce miel 
ven, y del mundo vil nada me gustará. 
Ven y se trocará del destierro cruel 
con tu dulzura la amarga hiel.

Oh convite real, dó sirve el Redentor, 
al siervo del Señor comida sin igual; 
Pan de vida inmortal, ven a entrañarte en mí, 
y quede yo trocado a tí.

jueves, 18 de abril de 2013

Schubert. Agnus Dei.

Retomamos hoy la célebre Misa nº 6 de Schubert, para escuchar la sección del Agnus Dei, en un tono solemne y con un grandioso acompañamiento, sobre todo a cargo de las trompetas.


miércoles, 17 de abril de 2013

Beethoven. Agnus Dei.

La experiencia religiosa de Beethoven fue verdaderamente curiosa. Educado en el catolicismo, nunca fue una persona devota. Es más, desde joven, se dejó influir por la masonería y el deísmo. Entre sus manuscritos se han encontrado también traducciones de textos orientales.

Con este trasfondo, casi al final de su vida, compuso la Misa Solemne en 1818 por encargo del Archiduque Rodolfo de Austria, que era entonces Obispo de Olmütz, una ciudad de Moravia integrada hoy en la República Checa. Beethoven ya estaba sordo, y esta composición se relaciona con su novena sinfonía. Es una época de gran interioridad del autor, que se propone musicalmente los grandes temas existenciales del hombre.

Beethoven no compuso mucha música religiosa, pero quiso dejar su impronta con una obra maestra de la música religiosa: esta Misa Solemne. El viejo texto latino da pie a un comentario musical que excede la exposición de dicho texto para procurar desarrollar musicalmente las inquietudes personales del autor. De ahí que se haya dicho que sea más apta para interpretar en una sala de conciertos que en una iglesia.

El fragmento que vamos a escuchar hoy, el Agnus Dei, es un buen exponente de lo que estamos diciendo. El dramatismo nervioso de la expresión Miserere nobis, va mucho más allá del obvio sentido religioso al que se refiere, para expresar todo un anhelo del autor.


martes, 16 de abril de 2013

Haydn. Agnus Dei

La semana pasada escuchamos un fragmento del Credo de la Misa in honorem Beatissimae Virginis Mariae, también conocida como Gran Misa para órgano nº 5. Hoy proponemos la audición del Agnus Dei de la misma obra. Está escrito en un ritmo lento, que le da un profundo dramatismo a la pieza.


La Misa concluye con un alegro para orquesta, órgano y coro, sobra la última parte del Agnus Dei, es decir, "Dona nobis pacem".


lunes, 15 de abril de 2013

Bach. Agnus Dei

Esta semana nos propone la liturgia la lectura del discurso del Pan de la Vida, del capítulo 6º del Evangelio según san Juan. Por eso, vamos a retomar todas las composiciones que seleccionamos la semana pasada, todas ellas Misas, y vamos a proponer la audición de otra sección de dichas obras: el Agnus Dei. Es la invocación que el Ordinario de la Misa prescribe después de la consagración, justo antes de la comunión: Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis. Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis. Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem.

La obra que hoy hemos seleccionado es la Gran Misa en si menor, BWV 232. El Agnus Dei es una pieza en ritmo lento compuesta para la voz de contratenor, una voz masculina extremadamente alta, que si bien nos puede resultar hoy rara, era completamente usual en la época barroca. Vamos a escuchar la excepcional interpretación del contratenor Andreas Scholl.


domingo, 14 de abril de 2013

Bach. Cantata 103 para el Tercer Domingo de Pascua

El Domingo 3 de Pascua es conocido como el Domingo Iubilate, pues el Introito de la misa gregoriana de este día comienza con esta palabra. Para este domingo compuso Bach varias cantatas. Una de ellas es la 103 de su catálogo: Ihr werdet weinen und heulen (Lloraréis y gemiréis). El texto comenta la verdadera alegría en Dios


Chor:
Ihr werdet weinen und heulen, aber die Welt wird sich freuen.

Bass:
Ihr aber werdet traurig sein.
Doch eure Traurigkeit soll in Freude verkehret werden.



Coro:
Lloraréis y gemiréis, pero el mundo se alegrará.

Bajo:
Estaréis tristes, 
pero vuestra tristeza se convertirá en gozo.

Wer sollte nicht in Klagen untergehn,
Wenn uns der Liebste wird entrissen?
Der Seelen Heil, die Zuflucht kranker Herzen
Acht nicht auf unsre Schmerzen.
¿Quién no se hundirá en lamentos,
si nos es arrebatado el más amado?
La salvación de las almas y refugio de los corazones enfermos,
ya no atiende a nuestros dolores.



Kein Arzt ist außer dir zu finden,
Ich suche durch ganz Gilead;
Wer heilt die Wunden meiner Sünden,
Weil man hier keinen Balsam hat?
Verbirgst du dich, so muss ich sterben.
Erbarme dich, ach, höre doch!
Du suchest ja nicht mein Verderben,
Wohlan, so hofft mein Herze noch.
No se encuentra un médico fuera de ti,
lo he buscado por todo Galaad;
¿quién curará las heridas de mis pecados,
si aquí nadie tiene el bálsamo?
Si Tú te ocultas, moriré.
¡Ten piedad y escúchame!
Tú no quieres mi perdición,
y mi corazón así lo espera.



Du wirst mich nach der Angst auch wiederum erquicken;
So will ich mich zu deiner Ankunft schicken,
Ich traue dem Verheißungswort,
Dass meine Traurigkeit
In Freude soll verkehret werden.
Tras mi angustia, me darás de nuevo alivio;
así me prepararé para tu venida.
Confío en las promesas de tu palabra,
y en que mi tristeza
será transformada en gozo.



Erholet euch, betrübte Sinnen,
Ihr tut euch selber allzu weh.
Laßt von dem traurigen Beginnen,
Eh ich in Tränen untergeh,
Mein Jesus lässt sich wieder sehen,
O Freude, der nichts gleichen kann!
Wie wohl ist mir dadurch geschehen,
Nimm, nimm mein Herz zum Opfer an!
Recobraos, espíritus afligidos,
que demasiado dolor os provocáis.
Dejad de entristeceros,
antes de que me anegue en lágrimas,
mi Jesús se deja ver de nuevo,
¡oh alegría incomparable!
¡Qué maravilla me ha sucedido,
toma, toma mi corazón como ofrenda!



Ich hab dich einen Augenblick,
O liebes Kind, verlassen;
Sieh aber, sieh, mit großem Glück
Und Trost ohn alle Maßen
Will ich dir schon die Freudenkron
Aufsetzen und verehren;
Dein kurzes Leid soll sich in Freud
Und ewig Wohl verkehren.



Por un momento,
amado hijo, te he dejado;
pero mira: para tu gran dicha
y consuelo sin medida
te concederé y te pondré
la corona de la alegría;
y tu breve angustia se tornará
en gozo y en eterno bien.

sábado, 13 de abril de 2013

Schubert. Misa nº 6. Et resurrexit

La Misa nº 6 de Schubert fue compuesta en julio de 1828. Fue compuesta en respuesta a un encargo de Michael Leitermayer, maestro de capilla de la Iglesia de la Santísima Trinidad (Alserkirche) en Alsergrund , Viena . La Misa no se estrenó hasta después de la muerte de Schubert, en la Alserkirche el 4 de octubre de 1829. Fernando Schubert dirigió el estreno, así como una segunda presentación en la Iglesia de Maria Trost el 15 de noviembre de 1829.
La influencia de Beethoven es clara, sobre todo en la "arquitectura ambiciosa Beethoven". Schubert había sido un portador de la antorcha en el funeral de Beethoven, que se había celebrado en la Alserkirche. Las referencias a las fugas de Bach están presentes en la Gloria y Agnus Dei , al igual que el Requiem de Mozart y la Misa Mayor de Haydn.
Vamos a escuchar, del Credo, la proclamación de la Resurrección del Señor: Et resurrexit tertia die. La interpretan el Coro Gächinger y el  Bach Collegium de Stuttgart, todos ellos dirigidos por Helmuth Rilling.


viernes, 12 de abril de 2013

Beethoven: Et resurrexit

El gran compositor Beethoven compuso, también, una gran Misa Solemne, que por supuesto contiene un Credo. De este Credo, la sección central arranca con la proclamación de la Resurrección: Et resurrexit tertia die: Y resucitó al tercer día, según las Escrituras... Se trata de una gran obra coral acompañada por una gran orquesta, al estilo de la Novena Sinfonía. Vamos a escucharla hoy en una magnífica versión del año 2011 desde el Royal Albert Hall de Londres con ocasión de los Proms de la BBC , con el Coro y Orquesta de la Filarmónica de Londres, dirigidos todos ellos por Sir Colin Davis.


jueves, 11 de abril de 2013

Haydn. Et resurrexit

El compositor Franz Joseph Haydn compuso un respetable número de obras destinadas al culto litúrgico, que no son muy bien conocidas. Una de ellas es es la llamada "Missa in honorem Beatissimae Virginis Mariae", también conocida como Gran Misa para örgano nº5. Vamos a escuchar de esta obra la última parte del Credo, a partir de la proclamación de la Resurrección en el Et resurrexit. El estilo es el típico de neoclasicismo, que con este autor y con Mozart se va a imponer en toda Europa a finales del siglo XVIII.


martes, 9 de abril de 2013

Vivaldi. Et resurrexit

Antonio Vivaldi compuso un Credo (en su catálogo es el RV 591) como motete independiente de una misa completa. Esta obra está concebida en cuatro movimientos, de manera similar a su salmo In exitu Israel (RV 604). El primer movimiento (Credo in unum Deum) adorna la melodia sencilla con notas rápidas a cargo de las cuerdas. El segundo movimiento (Et incarnatus est) es un breve coral en estilo antiguo. El tercer movimiento (Crucifixus) parte de un tema sacado de su Magnificat. El cuatro movimiento (Et resurrexit) está concebido de forma similar al primero, y la obra se cierra con una fuga. Vamos a escuchar este último movimiento en la interpretación de la Cantoria Sine Nomine de Castelnuovo acompañado por el grupo instrumental "Corelli" de Borgo Valsugana, dirigidos todos ellos por Carlo Andriollo, en una interpretación en vivo el 29 de julio de 2009, en la iglesia de Santa Ana de Borgo Valsugana.


Bach: Et Resurrexit

Juan Sebastian Bach profesó con sincero corazón la confesión luterana, lo cual no le impidió componer una Misa según los más estrictos cánones católicos: la Gran Misa en si menor, BWV 232. Es una de sus obras maestras. De esta monumental composición, vamos a escuchar un fragmento del Credo, precisamente, la proclamación de la Resurrección: Et resurrexit tertia die, secundum Scripturas, et ascendit in cælum, sedet ad dexteram Patris. Et iterum venturus est cum gloria, iudicare vivos et mortuos, cuius regni non erit finis.
Lo escuchamos en la interpretación de Philippe Herrewege, un director especializado en Bach, cuyas interpretaciones merecen siempre la mejor consideración, al frente del Collegium Vocale de Gante.


lunes, 8 de abril de 2013

Caccini: Ave Maria

Es difícil elegir en el día de la Anunciación una obra musical, con el tema del Ave María, el saludo del ángel a la Virgen. Son tantas las obras compuestas sobre este saludo y esta oración, que no acabaríamos nunca de enumerarlas.

Pero, al final, hay que hacer una elección, y recurrimos a una composición especialmente bella de un compositor del renacimiento italiano no muy conocido: Giulio Caccini. Esta obra ha sido arreglada para las más diversas formaciones musicales, en los más variados instrumentos y para todos los tipos de voces. Nosotros la escucharemos en una versión arreglada para el cantante italiano Andrea Bocelli.


sábado, 6 de abril de 2013

Victoria. O decus apostolicum

Durante este tiempo de Cuaresma hemos propuesto como audición musical el monumental Oficio de Tinieblas de Tomás Luis de Victoria. Pero la obra del célebre compositor hispano no se reduce al tono trágico, sino que también acertó a dar con un tono gozoso sin dejar su tónica meditativa. Tal es el caso de un motete que se acomoda magníficamente a la liturgia de este Segundo Domingo de Pascua, el Domingo in Albis, en el que se lee el Evangelio de la duda de Santo Tomás: O decus apostolicum, es decir, oh esplendor de los apóstoles. Se trata de una plegaria a Cristo, luz de los apóstoles, que se manifestó al incrédulo santo Tomás para nuestra salvación. Lo escuchamos en la interpretación del coro de la Universidad de Málaga. Es, a mi entender, una magnífica oración para este domingo.



O Decus Apostolicum 
Christe Redemptor gentium, 
quem Thomas apostolus 
tactis cicatricibus, 
Deum cognovit Dominum 
gregem tuum protege 
quem redemisti sanguine. 
Alleluia.





Oh, esplendor de los Apóstoles, 
Cristo, Redentor de los pueblos, 
a quien el apóstol Tomás 
habiendo palpado las cicatrices 
reconoció como el Señor Dios, 
protege a tu pueblo 
al que redimiste con tu sangre. 
Aleluya.

Regina coeli KV, 108 de Mozart

Este Sábado de la Octava de Pascua compartimos musicalmente con María el gozo por la Resurrección del Señor. Para ello, dejamos la tradición gregoriana, para escoger a un autor de finales del setecientos: el genial Mozart. El maestro salzburgués compuso tres obras sobre este texto, que llevan los números de su catálogo 108, 127 y 276. Hoy, vamos a escuchar el primero de ellos, el KV. 108. Su primer movimiento es una pieza especialmente festiva, está construido sobre el gozoso texto Regina coeli, laetare, aleluia, es decir, Reina del cielo, alégrate, aleluya.


La segunda parte, para soprano y en un ritmo más lento, comenta la frase: Quia quem meruisti portare, aleluia; resurrexit sicut dixit, aleluia, es decir, porque quien mereciste llevar, aleluya, resucitó, aleluya. Llama la atención especialmente el adorno que hace sobre la palabra Meruisti.


La tercera parte, también para soprano, se construye sobre la frase Ora pro nobis Deum, aleluia, es decir, ruega por nosotros, aleluya.


La cuarta parte, de nuevo en tono muy festivo, es un Aleluya con el que se cierra la obra, alterna la voz de la soprano con la intervención del coro.


viernes, 5 de abril de 2013

Pax Vobis: Aleluya

En el canto gregoriano se llama centón a una melodía ya existente, que se aplica a un determinado texto, con lo cual se obtiene una nueva pieza. Es un recurso muy utilizado a lo largo de los siglos. Un buen ejemplo es la antífona Aleluya que hoy presentamos. La melodía de la antífona es sobradamente conocida, pero se aplica a un texto que solo dice nueve veces Aleluya. Se trata de una alabanza trinitaria, basada en el triple simbolismo del número tres, con la viveza propia del octavo modo gregoriano.

Después de la antífona, escuchamos el canto del Nunc dimittis (Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz), del Oficio de Completas, con la antífona Salva nos, Domine (Sálvanos, Señor). Los interpretes son los mismos que nos han deseado estos días el Pax Vobis a todos los orantes de este Oratorio Monástico.


jueves, 4 de abril de 2013

Antífona Cum esset sero

Para el Jueves de la Octava de Pascua nos propone la liturgia un fragmento del Evangelio de san Lucas, en el que se nos narra la aparición de Jesús al grupo de los discípulos. El mensaje de Jesús resucitado coincide con el que san Juan nos transmite en su Evangelio: Pax Vobis, que la paz esté con vosotros. No simplemente se trata del usual saludo judío, sino de un profundo deseo de paz en Dios, que el Señor resucitado nos transmite: la constatación de la paz que brota de su victoria sobre el pecado y sobre la muerte.

Una antífona gregoriana recoge este saludo: Cum esset sero, es decir, el primer día de la semana. Se trata de una antífona del modo primero, de melodía y ritmo muy solemne, que solo tiene un adorno musical en el comentario al saludo Pax vobis. Lo volvemos a escuchar en la versión de los mismos monjes que lo rezaron ayer, en su disco Pax Vobis. Junto a la antífona, el canto del Magnificat nos sirve también de acción de gracias en este nuevo día de la Octava de Pascua.


miércoles, 3 de abril de 2013

Tu solus peregrinus es

La liturgia del Miércoles de la Octava de Pascua nos presenta la escena de los Discípulos de Emaús. Hay una antífona gregoriana que canta este momento: Tu solus peregrinus. Es llamativo el hecho de que la palabra latina empleada para nuestro extranjero es "peregrinus", es decir, una categoría jurídica romana que se refería a una serie de personas extranjeras, pero que no estaban desprovistos de derechos, al contrario de los bárbaros. Pero esto dio pie, durante la Edad Media, a representar a Jesús como a cualquiera de los muchos peregrinos que, durante aquellos años, peregrinaban a los principales santuarios cristianos, como podemos ver en el claustro de Silos, o en la imagen del Salterio de St. Alban que acompaña al video.

La antífona está escrita en el primer modo gregoriano. Se trata de una melodía sencilla, y que tiene la brillantez propia de este modo gregoriano. La escuchamos acompañada del Benedictus, el canto evangélico que se canta en Laudes, en una interpretación que no resultará desconocida a quienes conozcan a los monjes de este Oratorio Monástico. Sirva de alabanza en este día de la Octava consagrado a la alabanza del Señor resucitado.


martes, 2 de abril de 2013

Victimae paschali laudes

La liturgia del Martes de Pascua nos presenta a María Magdalena, ante la que se aparece el Señor resucitado. Esto nos da pie para referirnos a la secuencia Victimae paschali laudes, que canta la Liturgia latina durante la Octava de Pascua, y cuyo texto parte de este acontecimiento central de los testimonios pascuales. Las secuencias eran himnos, que se cantaban antes del Evangelio del día, y que comentaban poéticamente el misterio celebrado en la liturgia.

La secuencia de Pascua  se atribuye a Wipo de Burgundia, monje del siglo XI que fue capellán de Conrado II, pero también se ha adjudicado a Notker Balbulus, Roberto II de Francia y Adán de San Víctor.

Diversas composiciones musicales se han preparado a lo largo del tiempo para el texto: hay composiciones renacentistas y barrocas, por ejemplo, de Busnois, Josquin, Lasso, Willaert, Hans Buchner, Palestrina, Byrd, Perosi y Fernando de las Infantas. Existen también algunos himnos luteranos derivados del Victimae Paschali Laudes, como Christ ist erstanden o Christ lag in Todesbanden.

Vamos a escuchar la versión original gregoriana, en un video que nos muestra también hermosas imágenes de los mosaicos de la Basílica de San Marcos de Venecia.



Victimae paschali laudes
immolent Christiani.

Agnus redemit oves:
Christus innocens Patri
reconciliavit peccatores.

Mors et vita duello
conflixere mirando:
dux vitae mortuus,
regnat vivus.

Dic nobis Maria,
quid vidisti in via?
Sepulcrum Christi viventis,
et gloriam vidi resurgentis:

Angelicos testes,
sudarium, et vestes.
Surrexit Christus spes mea:
praecedet suos in Galilaeam.

Scimus Christum surrexisse
a mortuis vere:
Tu nobis, victor Rex, miserere.




A la Víctima pascual 
ofrezcan alabanzas los cristianos.

El Cordero redimió a las ovejas: 
Cristo inocente 
reconcilió a los pecadores con el Padre.

La muerte y la Vida se enfrentaron 
en lucha singular. 
El dueño de la Vida, que había muerto, 
reina vivo.

Dinos, María, qué has visto en el camino? Vi el sepulcro de Cristo viviente 
y la gloria del que resucitó, 

a unos ángeles,
el sudario y los vestidos.
Resucitó Cristo, mi esperanza; 
precederá en Galilea a los suyos 

Sabemos que Cristo verdaderamente resucitó de entre los muertos.
Tú, Rey victorioso, ten piedad

lunes, 1 de abril de 2013

Sinfonía del Oratorio de Pascua de Bach

Nuestro Oratorio Monástico se alegra hoy de poder escuchar un oratorio que compuso uno de los más grandes compositores musicales de la historia: el Oratorio de Pascua, número 249 de su catálogo BWV, de Juan Sebastian Bach. Vamos a escuchar la introducción orquestal, una sinfonía muy festiva, con timbales y trompetas, ornamentado una elaborada composición sobre cuerdas e instrumentos de viento. Bach se propuso, y lo consiguió, expresar musicalmente el gozo de la creación por la Resurrección del Señor. Hemos escogido la magistral interpretación de Philippe Herrewege al frente del Collegium Vocale de Gante.

Cristo ha resucitado, alegrémonos y gocemos en él.