viernes, 31 de marzo de 2017

Responsorio Ecce vidimus eum

En el capítulo 53 del Profeta Isaías encontramos el texto de este responsorio del Oficio del Viernes Santo. Se trata de uno de los cantos del siervo doliente, una profecía que habla del siervo de Dios que tomará sobre sí la expiación del pecado que ha conducido a la destrucción de Israel, abriendo su esperanza a la salvación. El texto se aplica a la Pasión de nuestro Señor Jesucristo de forma muy apropiada. El responsorio está construido en el quinto modo, con saltos cromáticos de gran belleza. Escuchamos una interpretación del coro de monjes de San Pedro de Solesmes.


Ecce vidimus eum non habentem speciem, neque decorem : aspectus eius in eo non est : hic peccata nostra portavit et pro nobis dolens : ipse autem vulneratus est propter iniquitates nostras: cuius livore sanati sumus.
V/ Vere languores nostros ipse tulit et infirmitates nostras ipse portavit.

Le vimos sin hermosura ni esplendor; nada conserva de su aspecto; llevó sobre sí nuestros pecados, y por nosotros sufre; fue herido por nuestras iniquidades. * Por sus llagas fuimos curados.
Verdaderamente llevó sobre sí nuestras enfermedades y cargó con nuestros dolores. * Por sus llagas.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Introito Exaudi Deus

La Misa del miércoles cuarto de Cuaresma nos presenta a Jesús manifestándose como el Hijo de Dios, en quien viviremos si escuchamos su palabra. La liturgia comienza, sin embargo, suplicando al Señor que nos escuche él a nosotros. Efectivamente, necesitamos su ayuda, pues su gracia abre nuestros corazones y nos mueve a creer en él. El introito está construido en el modo quinto, lo que le da una musicalidad alegre y dinámica. Los adornos principales resaltan las palabras orationem y meam: mi oración; es decir, se pone de relieve la súplica.


Exaudi, Deus, orationem meam,
et ne despexeris deprecationem meam:
intende in me et exaudi me.

Escucha, Señor, mi oración, y no desprecias mi súplica. Hazme caso y escúchame.

martes, 28 de marzo de 2017

Cristóbal de Morales. Oración del Profeta Jeremias

Escuchamos un conmovedor texto, del Oficio de Tinieblas, compuesto por Cristóbal de Morales.



Incipit Oratio Jeremiae Prophetae

Recordare, Domine,
quid acciderit nobis:
intuere et respice
opprobrium nostrum.

Haereditas nostra versa est ad alienos,
domus nostrae ad extraneos.

Pupilli facti sumus absque patre,
matres nostrae quasi viduae.

Aquam nostram pecunia bibimus;
ligna nostra pretio comparavimus.

Cervicibus nostris minabamur,
lassis non dabatur requies.

Jerusalem Jerusalem,
convertere ad Dominum Deum tuum.




Comienzo de la Oración de Jeremías Profeta.
Recuerda, Señor,
 lo que nos ha pasado;
mira y fíjate en nuestras afrentas.

Nuestra heredad
ha pasado a los bárbaros;
nuestra casa, a extranjeros;

hemos quedado huérfanos de padre
y nuestras madres han quedado viudas.

Tenemos que comprar el agua que bebemos y pagar la leña que nos llevamos.
Nos empujan con un yugo al cuello,
nos fatigan sin darnos descanso.

Jerusalén, Jerusalén,
conviértete al señor tu Dios.

lunes, 27 de marzo de 2017

Cancionero de Segovia. Christus factus est.

El Cancionero de la Catedral de Segovia es un manuscrito que contiene música renacentista de finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Se trata de un amplio repertorio de obras de compositores españoles, franceses y franco-flamencos principalmente. De este Cancionero vamos a escuchar un motete basado en el responsorio Christe factus est, que me ha parecido de una belleza conmovedora.


Christus factus est pro nobis oboediens usque ad mortem, mortem autem crucis.

Propter quod et exaltivit illum Deum, et dedit illi nomen super omne nomen.

Kyrie eleyson, Christe eleyson, Kyrie eleyson.

Qui passurus advenisti propter nos

Domine, miserere, Christus Dominus.
Factus est obediens usque ad mortem.

Qui expansis in cruce manibus,
transisti omnia ad te secula.

Domine miserere, Christus Dominus.
Factus est obediens usque ad mortem.

Qui prophetice promisisti ero mors tua,
o mors.

Domine miserere, Christus Dominus
factus est obediens usque ad mortem.

Kyrie eleyson, Domine miserere
Christe eleyson, Christus Dominus.
Kyrie eleyson.

Factus est obediens usque ad mortem,
mortem autem crucis.
Cristo se hizo obediente por nosotros
hasta la muerte y muerte de cruz.

Por lo cual Dios también lo exaltó 
y le dio un nombre sobre todo nombre.


Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Quien vino a sufrir por nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Se hizo obediente por nosotros
hasta la muerte y muerte de cruz.
Extendió sus manos sobre la Cruz, e hiciste pasar a todos los tiempos hacia ti.
Señor, ten piedad, Cristo, ten piedad. Se hizo obediente por nosotros hasta la muerte.
Tú que proféticamente prometiste: Muerte, yo seré tu muerte. Señor, ten piedad, tú que te hiciste obediente por nosotros.

Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad. Cristo, Señor, ten piedad.

Se hizo obediente por nosotros hasta la muerte, y una muerte de cruz

sábado, 25 de marzo de 2017

Francisco Guerrero. Ave Maria

En honor de Santa María, la Virgen, escuchamos hoy el motete que sobre el Ave Maria compuso Francisco Guerrero. Destaca este autor por la variedad de emociones que fue capaz de poner en su música, desde el recogimiento místico a la exaltación, desde la mayor alegría a al desesperación.

viernes, 24 de marzo de 2017

Canto ambrosiano. O Cruz Benedicta

La liturgia ambrosiana es la celebrada por la Iglesia de Milán desde la antigüedad. Debe su nombre a san Ambrosio de Milán, el célebre obispo y padre de la iglesia milanesa en el siglo cuarto. Ha convivido junto a la liturgia romana hasta nuestros días, y no sólo consta de oraciones y celebraciones propias, sino también de una propia tradición musical: el llamado canto ambrosiano. Precisamente de esta tradición musical, vamos a escuchar este viernes de cuaresma la antífona O Crux Benedicta.


O Crux benedicta,  quae sola fuisti digna, portare Regem coelorum et Dominum. Alleluia.
Oh Cruz bendita, sola tú fuiste digna de llevar sobre ti al Rey y Señor del Cielo. Aleluya.

jueves, 23 de marzo de 2017

Cristóbal de Morales. Lamentabatur Jacob.

Este motete que hoy traemos a la consideración orante está considerado como una de las más bellas composiciones musicales de todo el Renacimiento. Cristóbal de Morales lo compuso hacia 1543, sobre el noveno responsorio de la liturgia de Maitines del Tercer Domingo de Cuaresma, cuyo texto está tomado del lamento de Jacob por la pérdida de su hijo Benjamín, obligado a permanecer en Egipto por su hermano José, tal como relata el Libro del Génesis. Según se sabe, la composición de Morales se cantaba como Ofertorio en la liturgia papal de este tercer domingo de Cuaresma. La obra es, sencillamente, sublime: expresa el llanto de un anciano, que ha perdido a sus dos hijos más pequeños, el llanto dolorido del hombre en su ocaso a quien el dolor embarga, el llanto de quien ve extinguidos sus deseos, y que suplica ante Dios ayuda.


Lamentabatur Jacob de duobus filius suis dicens: Heu me, dolens sum ego de Joseph perdito et tristis nimis de Benjamin, ducto pro alimonis.
Precor caelestem regem ut me dolentem nimium faciat eos cernere.
Prosternens se Jacob, vehementer lacrimis pronus in terram, et adoran ait:
Precor caelestem regem ut me dolentem nimium faciat eos cernere.
Se lamentaba Jacob por su dos hijos, diciendo: Ay de mí, sufro por mi José, perdido, y triste está mi alma por Benjamín, llevado por extranjeros.
Le pido al rey de cielo que me permita, en mi dolor, volverlos a ver.
José se postré en tierra, y llorando vehementemente, oró así:
Le pido al rey de cielo que me permita, en mi dolor, volverlos a ver.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Cristóbal de Morales. Per tuam crucem

Volvemos a escuchar, como hace unos días, un motete de Cristóbal de Morales, no solo conmovedor por su expresión polifónica, sino por el texto, al que lleva musicalmente a sus máximas posibilidades expresivas. Está interpretado por el grupo Doulce Mèmoire, dirigido por Denis Raisin Dadre.


Per tuam crucem salva nos
Christe redemptor
qui mortem nostram moriendo destruxisti
et vitam resurgendo reparasti.
Miserere nostri Iesu benigne
qui clementer passus est in cruce pro nobis
et vitam resurgendo reparasti.
Por tu cruz nos salvaste
Cristo Redentor,
que moriste en la cruz por nosotros,
y resucitaste con una nueva vida.
Ten piedad de nosotros, bondadoso Jesus
que moriste en la cruz por nosotros,
y resucitaste con una nueva vida.

martes, 21 de marzo de 2017

San Benito. Laeta dies

Hoy celebramos los monjes la solemnidad del Tránsito de nuestro Padre san Benito. Escuchamos, pues, la secuencia Laeta dies, un himno de alabanza a Dios por los abundantes que derramó sobre san Benito, en la humilde versión de un monje.



Laeta dies magni ducis,
Dona ferens novae lucis,
Hodie recolitur.

Caris datur piae menti,
Corde sonet in ardenti,
Quidquid foris promitur.

Hunc per callem orientis
Admiremur ascendentis
Patriarchae speciem.

Amplum semen magnae prolis
Illum fecit instar solis
Abrahae persimilem.

Corvum cernis ministrantem,
Hinc Eliam latitantem
Specu nosce parvulo.

Elisaeus dignoscatur,
Cum securis revocatur
De torrentis alveo.

Illum Joseph candor morum,
Illum Jacob futurorum
Mens effecit conscia.

Ipse memor suae gentis,
Nos perducat in manentis.
Semper Christi gaudia.


   Hoy se celebra el gozoso día del gran Cau­dillo, que nos trae los dones de una nueva luz.

     Gracia se da al alma pia­dosa; re­suene, pues, en el corazón fervoroso cuanto exteriormente se publica.
   
  Admiremos el esplendor del Patriar­ca que asciende por la senda del O­riente.


     La vasta estirpe de su gran familia le ha hecho resplan­decer cual otro sol, a seme­janza de Abraham.

     Mira el cuervo cómo le sirve y le reconóce en la an­gosta ca­verna, cual Elías, escondido.

     Se parece a Eliseo, cuando del cau­ce del río hace subir la segur.


     El entendimiento le paran­gona a José por la pureza de costumbres, y a Jacob por los vatici­nios.

     Que él, pues, acordándose de sus hijos, nos conduzca a los gozos de Cristo siempre perdu­rable. Amén.

domingo, 19 de marzo de 2017

Te Ioseph celebrent

Escuchamos hoy el himno Te Ioseph celebrent, compuesto muy tardiamente en el repertorio gregoriano, en torno al año 1700, por fray Juan Escollar. La interpretación corre a cargo de los monjes de la Abadía de Notre Dame.


TE, Ioseph, celebrent agmina caelitum,
te cuncti resonent Christiadum chori,
qui, clarus meritis, iunctus es inclitae,
casto foedere Virgini.

Almo cum tumidam germine coniugem
admirans dubio tangeris anxius,
afflatu superi Flaminis, Angelus
conceptum puerum docet.

Tu natum Dominum stringis, ad exteras
Aegypti profugum tu sequeris plagas;
amissum Solymis quaeris et invenis,
miscens gaudia fletibus.


Electos reliquos mors pia consecrat1
palmamque emeritos gloria suscipit;
tu vivens, Superis par, frueris Deo,
mira sorte beatior.



Nobis, summa Trias, parce precantibus;
da Ioseph meritis sidera scandere,
ut tandem liceat nos tibi perpetim
gratum promere canticum.

Amen.
¡Oh José! que los coros celestiales celebren tus grandezas, que los cantos de todos los cristianos hagan resonar sus alabanzas. Glorioso ya por tus méritos, te uniste por una casta alianza a la Virgen.
Cuando, dominado por la duda y la ansiedad, te asombras del estado en que se halla tu esposa, un Ángel viene a decirte que el Hijo que Ella ha concebido es del Espíritu Santo.
El Señor ha nacido, y le estrechas en tus brazos; partes con El hacia las lejanas playas de Egipto; después de haberle perdido en Jerusalén, le encuentras de nuevo; así tus gozos van mezclados con lágrimas.
Otros son glorificados después de una santa muerte, y los que han merecido la palma son recibidos en el seno de la gloria; pero tú, por un admirable destino, semejante a los Santos, y aún más dichoso, disfrutas ya en esta vida de la presencia de Dios.
¡Oh Trinidad Soberana! oye nuestras preces, concédenos el perdón; que los méritos de José nos ayuden a subir al cielo, para que nos sea dado cantar para siempre el cántico de acción de gracias y de felicidad. Amén.

sábado, 18 de marzo de 2017

Antonio Vivaldi. Stabat Mater

Este sábado nos unimos a María en la contemplación del Hijo muerto por cada uno de nosotros. La oración que inmortalizó el franciscano Jacopone de Todi en el siglo XIII fue musicalizada posteriormente por numerosos maestros. Hoy escucharemos la versión del veneciano Antonio Vivaldi, compuesta en 1712 para voces y acompañamiento musical. De sus nueve movimientos escucharemos los tres primeros.




Stabat Mater dolorosa
Iuxta crucem lacrimosa,
Dum pendebat filius.
Cuius animam gementem
Contristatam et dolentem
Pertransivit gladius.

O quam tristis et afflicta
Fuit illa benedicta
Mater unigeniti
Quae maerebat et dolebat.
Et tremebat, cum videbat
Nati poenas incliti.



Estaba la Madre dolorosa
junto a la Cruz, llorosa,
en que pendía su Hijo.
Su alma gimiente,
contristada y doliente
atravesó la espada.

¡Oh cuán triste y afligida
estuvo aquella bendita
Madre del Unigénito!.
Languidecía y se dolía
la piadosa Madre que veía
las penas de su excelso Hijo.

martes, 14 de marzo de 2017

Canto mozárabe. Miserere, miserere

Escuchamos hoy música perteneciente a la tradición mozárabe, en concreto, las llamadas Preces para el fin del día. Se trata de una letanía, destinada a orarse al final de la jornada, en la que se pide a Dios perdón por las faltas cometidas y se implora la misericordia de Dios. Está interpretado por el grupo Schola Antiqua.




Miserere, miserere, miserere illi Deus.
Christe redemptor, veniam ei concede.

Qui exaudis obsecrantes, et gementes te precantes.
Christe redemptor, veniam ei concede.

Parce nostris iam delictis, fove vultu pietatis.
Christe redemptor, veniam ei concede.

Qui exspectas penitentes, et peccata deplorantes.
Christe redemptor, veniam ei concede.

Sacerdotum audi preces, aures tuas implorantes.
Christe redemptor, veniam ei concede.

Fratres mei et sorores pro me sitis oratores.
Christe redemptor, veniam ei concede.

V/. Pulvi iacet caro mea, non resonat lingua mea.
R/. Christe redemptor, veniam ei concede.



Ten piedad, ten piedad: ten piedad de él, oh Dios.
Cristo redentor, concédele el perdón.
Tú que escuchas a los que te ruegan y piden con lágrimas.
Cristo redentor, concédele el perdón.

Perdona ya nuestras culpas, muéstranos tu rostro misericordioso.
Cristo redentor, concédele el perdón.

Tú que escuchas a los penitentes, y a los que lloran sus pecados.
Cristo redentor, concédele el perdón.

Escucha las preces de los sacerdotes que imploran a tus oídos.
Cristo redentor, concédele el perdón.

Hermanos míos y hermanas, orad por mí.
Cristo redentor, concédele el perdón.


Mi carne yace en el polvo, no resuena mi lengua.
Cristo redentor, concédele el perdón.

lunes, 13 de marzo de 2017

Francisco Guerrero. O Crux benedicta.

Francisco Guerrero compuso una serie de motetes de intensa profundidad religiosa. Vamos a escuchar uno de ellos, en alabanza de la Santa Cruz, interpretado por el grupo Música Ficta. El video muestra imágenes de la Crucifixión de Juan de Flandes.


O Crux benedicta, o Crux splendidior omnis astris, quae sola fuisti digna, portare talentum mundi.

Dulce lignum, dulcis clavos, dulcia ferens pondera, salva presentem catervam, in tuis laudibus congregatam. Alleluia.
Oh Cruz bendita, o Cruz más brillante que todos los astros, sola tú fuiste digna de llevar sobre ti al Salvador del mundo.

Dulce madero, dulces clavos, dulce peso que llevaste: salva a cuantos se han congregado en tu alabanza. Aleluya.

domingo, 12 de marzo de 2017

Attende Domine

Escuchamos este Domingo, y hacemos nuestra la oración de uno de los más populares himnos del tiempo de Cuaresma: Attende, Domine, en la interpretación de la Escola Gregoriana de Estrasburgo.


Attende Domine, et miserere, quia peccavimus tibi.

Ad te Rex summe, omnium Redemptor,
oculos nostros sublevamus flentes:
exaudi, Christe, supplicantum preces.

Attende Domine, et miserere, quia peccavimus tibi.

Dextera Patris, lapis angularis,
via salutis, ianua caelestis,
ablue nostri maculas delicti.

Attende Domine, et miserere, quia peccavimus tibi.

Rogamus, Deus, tuam maiestatem:
auribus sacris gemitus exaudi:
crimina nostra placidus indulge.

Attende Domine, et miserere, quia peccavimus tibi.

Tibi fatemur crimina admissa:
contrito corde pandimus occulta:
tua, Redemptor, pietas ignoscat.

Attende Domine, et miserere, quia peccavimus tibi.

Innocens captus, nec repugnans ductus;
testibus falsis pro impiis damnatus
quos redemisti, tu conserva, Christe.

Attende Domine, et miserere, quia peccavimus tibi.
Escucha, Señor y ten misericordia porque hemos pecado contra Ti.

A Ti, Rey soberano, Redentor de todos levantamos nuestros ojos en llanto; escucha, Cristo, las plegarias de los que te suplican.
Escucha, Señor y ten misericordia porque hemos pecado contra Ti.

Oh diestra del Padre, piedra angular, camino de la salvación y puerta del cielo: lava las manchas de nuestros delitos.

Escucha, Señor y ten misericordia porque hemos pecado contra Ti.

Rogamos oh Dios, a tu majestad: con tus oídos santos escucha nuestros gemidos, perdona bondadoso nuestras culpas.

Escucha, Señor y ten misericordia porque hemos pecado contra Ti.

Nuestros pecados cometidos los confesamos ante Ti; con corazón contrito te manifestamos lo oculto; que tu clemencia, oh Redentor, nos las perdone.
Escucha, Señor y ten misericordia porque hemos pecado contra Ti.

Inocente, fuiste capturado, y llevado sin poner resistencia, y condenado por los impíos con testigos falsos. A los que redimiste, consérvalos Tú, oh Cristo.
Escucha, Señor y ten misericordia porque hemos pecado contra Ti.

sábado, 11 de marzo de 2017

Introito Lex Domini

El introito especificado para la misa de este primer sábado de cuaresma se titula Lex Domini. Se trata de una bella pieza, del modo primero, de una musicalidad muy sosegada y meditativa, que introduce el tema que se tratará en la Liturgia de la Palabra: la ley del Señor, propuesta en el Antiguo Testamento, y llevada a su perfección por Jesucristo en el amor al prójimo, incluyendo a aquellos que no nos aman y con los que podemos mantener una enemistad.


Lex Domini irreprehensibilis,
convertens animas :
testimonium Dei fidele,
sapientiam praestans parvulis.
Caeli enarrant gloriam Dei: et opera manuum eius annuntiat firmamentum.
La ley del Señor es perfecta y es descanso del ama. El precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante.

El cielo proclama la gloria de Dios, y el firmamento la obra de sus manos.

viernes, 10 de marzo de 2017

Carlo Gesualdo. Illumina faciem tuam

La turbulenta vida de Carlo Gesualdo es recordada hoy por sus excepcionales composiciones musicales. Este viernes de Cuaresma hemos escogido un motete, que puede ayudarnos en nuestra oración: Illumina facien tuam, interpretado por la Oxford Camerata, dirigida por Jeremy Summerly.


Illumina faciem tuam
super servum tuum,
salvum me fac
in misericordia tua.
Domine non confundar
quoniam invocavi te.


Ilumina tu rostro sobre tu siervo, y sálvame por tu misericordia.
Que no quede confundido, Dios mío, porque te he invocado.

jueves, 9 de marzo de 2017

Cristóbal de Morales. Emendemus in melius.

Recurrimos hoy a la polifonía renacentista hispana, para orar con uno de los responsorios penitenciales del comienzo de la Cuaresma: Emendemus in melius. Enmendémonos: es la exhortación central de esta oración, cuyo texto no procede de la Biblia, sino de la tradición litúrgica penitencial. Se trata de una urgente llamada a la penitencia, ante la incertidumbre de la muerte, que nos acecha. Esta vida sería, pues, el espacio concedido por Dios para que nos preparemos a nuestro encuentro con él. La obra de Morales es de una gran expresividad. Escuchamos la versión de la Capilla Príncipe de Viana, dirigida por Ángel Recasens, en un video con imágenes de Bartolomé Esteban Murillo.

)

Emendemus in melius,
Quae ignoranter peccavimus:
Ne subito praeoccupati die mortis,
Quaeramus spatium paenitentiae,
Et invenire non possimus.
Attende Domine et miserere,
Quia peccavimus tibi.


Hagamos enmienda a mejor, 
porque en nuestra ignorancia hemos pecado, 
para que no nos sorprenda el día de la muerte 
sin que podamos remediarlo. 
Atiéndenos, Señor, y ten piedad, 
porque contra Ti hemos pecado.

miércoles, 8 de marzo de 2017

Introtio Reminiscere

Este miércoles primero de Cuaresma nos propone la Liturgia el Introito Reminiscere. Se trata de una sosegada pieza, escrita en el cuarto modo, sobre un texto del salmo 24, que implora la misericordia de Dios, ante los peligros que acechan al orante.

Vamos a escuchar una versión en voces femeninas, con acompañamiento musical de cuerdas, que produce unos efectos verdaderamente hermosos. Un magnífico momento para orar.


Reminiscere miserationum tuarum, Domine, et misericordiae tuae, quae a saeculo sunt: ne umquam dominentur nobis inimici nostri: libera nos, Deus Israel, ex omnibus angustiis nostris. 
Ad te, Domine, levavi animam meam: Deus meus, in te confido, non erubescam. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in saecula saeculorum. Amen.


Recuerda, Señor, tu compasión, y tu misericordia, que dura eternamente,
que no nos dominen nuestros enemigos.
Líbranos, Dios de Israel, de todos nuestros peligros.
A ti, Señor, levanto mi alma.Dios mío, en ti confío, no quede yo defraudado.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

martes, 7 de marzo de 2017

Dies Irae

Escuchamos hoy una obra inmensamente popular durante la Baja Edad Media, el Dies Irae, la secuencia de la misa de difuntos, que nos habla del Juicio Final. su dramatismo se explica en el contexto de la tragedia de la Peste Negra, que asoló en aquella época Europa. Todavía hoy nos invita esta oración a considerar, a la luz del Evangelio que hoy nos proclama la liturgia, nuestro eterno destino.

sábado, 4 de marzo de 2017

Introito Exaudi nos Domine

La Misa del Sábado de Ceniza comienza con este Introito, cuyo texto procede del salmo 68, un salmo de súplica de un orante que se ve con las aguas al cuello, y ya no puede hacer pie. La obra está compuesta en el tono séptimo, un tono brillante que destaca las palabras relativas a la misericordia.

No sólo es la ardiente plegaria de cada uno de nosotros, cuando nos vemos asaltados por los peligros de la vida; este sábado de ceniza se convierte también en la oración de Jesús, que se ve sumergido en el agua de la muerte para salvarnos. La respuesta de Dios a este grito vendrá en la Pascua, y participando por el Bautismo en la Resurrección de Cristo, esperamos nosotros también atravesar estas aguas peligrosas para llegar al Reino eterno.




Exaudi nos, Domine, quoniam benigna est misericordia tua: secundum multitudinem miserationum tuarum respice nos, Domine.
Salvum me fac, Deus: quoniam intraverunt aquae usque ad animam meam.
Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen.
Escúchanos, Señor, porque es benigna tu misericordia. Por tu inmensa compasión, míranos, Señor.

Sálvame, Señor, que me llegan las aguas al cuello.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

viernes, 3 de marzo de 2017

Introito Audivit Dominus

La Misa del Viernes de Ceniza comienza con este Introito, cuyo texto procede del salmo 29, un salmo que canta la victoria del perseguido que invocó en su angustia al Señor. Se trata de un modo séptimo, el modo más brillante y alegre del gregoriano, que expresa adecuadamente los sentimientos de triunfo de Cristo, vencedor de la muerte, precisamente en el viernes, día que recordamos su sagrada pasión. Destaca el adorno con que la partitura destaca la palabra misertus: Dios se compadeció de Jesús, y lo hizo triunfar en la Resurrección. Esta idea, hay que repetirlo, hace de este viernes de cuaresma un día de luto por el fracaso de nuestro héroe, sino un momento de esperanza junto a Cristo para cada uno de nosotros, que también terminaremos venciendo, por su gracia, sobre el poder del pecado y de la muerte.




Audivit Dominus,
et misertus est mihi:
Dominus factus est adjutor meus.
Esaltabo te Domine, quoniam suscepisti me:
nec delectasti inimicos meos super me.
Gloria Patri,
El Señor me escuchó
y me socorrió.
El Señor es mi auxilio.
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado,
no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Gloria al Padre....

jueves, 2 de marzo de 2017

Fray José de Vaquedano. Adiuva nos Deus.

En este segundo día de cuaresma, vamos a escuchar una obra de un compositor poco conocido, el trinitario fray José de Vaquedano, nacido en 1642 en Puente la Reina, y fallecido en Santiago de Compostela en 1711. Pasó de la Capilla del Monasterio de la Encarnación de Madrid, a ser Maestro de Capilla de la Catedral de Compostela. Su composición abarca diversas obras destinadas al culto, todas ellas pertenecientes a la tradición polifónica barroca.

El motete Adiuva nos Deus toma sus texto del salmo 78, y es una pieza que se cantaba en la misa del Jueves de Ceniza. Se trata de una invocación esperanzada a la misericordia de Dios, para que nos ayude, perdonándonos nuestros pecados. El compositor mezcla la polifonía con un acompañamiento de viento y de laúd, que confieren a la obra un sereno ambiente meditativo.




Adiuvanos Deus
salutaris noster;
et propter gloriam
nominis tui, Domine,
liberanos; et propitius
esto pecatis nostris
propter nomen tuum.
Ayúdanos, oh Dios
de nuestra salvación,
por la gloria de tu
nombre, Señor.
Y líbranos, y perdona
nuestros pecados

miércoles, 1 de marzo de 2017

Introito Misereris omnium



Te compadeces de todos, Señor, y no odias nada de lo que has hecho; cierras los ojos a los pecados de los hombres, para que se arrepientan. Y los perdonas, porque tú eres nuestro Dios y Señor.

Éste texto del capítulo 11 del Libro de la Sabiduría es el que abre la Eucaristía del Miércoles de Ceniza. La pieza gregoriana es reposada y austera. Lo escucharemos en la versión de la Schola Santa Cecilia de Boston, dirigida por Richard Clark, quien a continuación interpreta unas variaciones átonas sobre dicha partitura.