jueves, 28 de noviembre de 2013

Una despedida temporal


Querido hermanos

Al final del año litúrgico, que hemos compartido en este Oratorio Monástico, nos vemos obligados a hacer un alto. Diversas circunstancias inherentes a nuestra vida religiosa nos obligan a abandonar, esperemos que temporalmente, este rincón de espiritualidad monástica para alabanza del Padre todopoderoso, del Verbo eterno, nuestro Señor Jesucristo, y del Espíritu Santo, nuestro único y trino Dios.

Muchas gracias por vuestra atención, vuestros comentarios, vuestro aliento y, sobre todo, vuestra oración. Han sido unos meses de alegre trabajo, compartiendo las riquezas de la tradición monástica desde el silencio del claustro, a través de los medios digitales. Ciertamente, podemos utilizar los adelantos de la modernidad para anunciar la Salvación que nuestro Señor Jesucristo realizó en su Misterio Pascual.

Los monjes de este Oratorio Monástico os imploramos vuestras oraciones, para afrontar los nuevos caminos por los que habremos de seguir a nuestro Señor. Que el Señor os bendiga.

Gloria al Padre,
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

martes, 26 de noviembre de 2013

Verdi. dies Irae

El Dies Irae fue utilizado también por Verdi cuando compuso su Misa de Requiem, originariamente destinada para las honras fúnebres de Gioachino Rossini. La partitura de Verdi alcanza un dramatismo, propio de su carácter teatral; es uno de los logros más incuestionables de la música italiana del siglo XIX. Vamos a escuchar su impresionante introducción, en el que es difícil afirmar si alcanzan protagonismo los veloces violines, las voces del coro o la tremenda percusión. La versión es la de Claudio Abbado, dirigiendo la Filarmónica de Berlín. Una obra maestra.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Dies Irae

Escuchamos hoy la versión gregoriana de la secuencia Dies Irae, atribuida al franciscano fray Tomás de Celano (1200-1260). difícilmente podríamos considerar esta pieza como canto gregoriano; se trataría, más bien, de una danza de la muerte medieval, que muestra ya un estado de avance cultural y musical, con respecto al gregoriano clásico, propio de la Alta Edad Media. Su popularidad hay que ponerla en el contexto de la gran epidemia de la peste negra, que asoló la Europa de mediados del siglo XIV.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Van Nuffel. Christus vincit

Este último domingo del año litúrgico celebramos la Solemnidad de Jesucristo, rey del Universo, una recapitulación de todo el tiempo litúrgico centrada en el reinado de Dios sobre la entera creación a través de Jesucristo, el Hijo. Un himno que expresa adecuadamente estos sentimientos es el célebre Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat, es decir, Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera. Esta himno, que contiene las aclamaciones a Cristo como Rey, proviene de la liturgia ambrosiana, aunque en una fecha un tanto tardía (siglo VIII). De esta obra se han hecho múltiples versiones. Nosotros escucharemos hoy la del compositor Jules Van Nuffel (1883-1953), intrepretada por los Niños Cantores de Ratisbona en la Capilla Sixtina de Roma.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Victoria. Kyrie de la Missa O Quam Gloriosum

El mes de noviembre comenzó con la Solemnidad de Todos los Santos. Entre la pléyade de santos, cuya memoria se celebra litúrgicamente durante este mes, destaca san Clemente de Roma, autor de una importante epístola a los Corintios, escrita a finales del siglo I, y considerado como tercer sucesor de Pedro en la sede de Roma. En su honor, vamos a escuchar el Kyrie de la Missa O Quam Gloriosum, de Tomás Luis de Victoria, misa compuesta para la solemnidad de todos los santos. La interpretan los Cantores de Cámara de la Trinidad, dirigidos por Horst Buchholz, en una grabación en la Catedral Episcopaliana de Ohio, del año 2010.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Haendel. Obertura de la Oda a Santa Cecilia

Celebramos hoy la memoria de santa Cecilia, patrona de la música. En realidad, la santa mártir de Roma poco tiene que ver con la música. ¿De dónde proviene, entonces, tal patrocinio? La primera antífona de su oficio, tomada de la leyenda de su martirio, dice: Cantantibus organis Cecilia Domino decantabat dicens: Fiat cor meum immaculatum ut non confundar. Es decir, Sonando los tubos, cantaba Cecilia a Dios, diciendo: Que mi corazón permanezca inmaculado, para que no quede confundida. La palabra que llevó a la confusión es Organis, los tubos: la santa padeció el martirio al ser encerrada en una terma, para que se quemase. En las termas, el calor era conducido por tubos o por conductos que se encontraban bajo el suelo. Sin embargo, una traducción deficiente interpretó que se trataba de instrumentos musicales, que acompañarían el canto de la santa.

El caso es que, como consecuencia de esta confusión, quedó santa Cecilia constituida en patrona de los músicos. Por eso, muchos compositores musicales dedicaron a la santa una Oda. Una de ellas es la que compuso Jorge Federico Haendel, cuya festiva obertura escuchamos hoy como homenaje a la santa mártir, en la versión de la Orquesta de la Capilla Real de Madrid, en un concierto celebrado en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid el año 2007.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Mozart. Misa de Requiem K. 626. 7.- Confutatis - Lacrimosa

Completamos hoy la audición de la secuencia Dies Irae, de la Misa de Requiem de Mozart. Escucharemos dos secciones, bien contrapuestas: comenzamos con el Confutatis maledictis, la condenación de los malvados, construido musicalmente sobre un obstitnato trepidante. Sigue la oración Voca me cum benedictis: llámame con los benditos. Nuevamente, vemos como el texto propone unos enormes contrastes, que Mozart tradujo musicalmente de forma magistral. La secuencia concluye con la sección Lacrimosa dies illa: triste día aquel, una recapitulación final de la escena del Juicio Final ante la que irremisiblemente tiene que comparecer el hombre.

Escuchamos la versión que interpretó John Eliot Gardiner al frente del English Baroque Soloists y del Coro Monteverdi, en el Palau de la Música Catalana de Barcelona en diciembre del año 1991.


Confutatis maledictis,
flammis acribus addictis,
voca me cum benedictis.
Oro supplex et acclinis,
cor contritum quasi cinis,
gere curam mei finis.
Lacrimosa dies illa,
qua resurget ex favilla
iudicandus homo reus.
Huic ergo parce, Deus.
Pie Iesu Domine,
dona eis requiem. Amen.

Su traducción:

Confundidos los malditos
arrojados a las llamas voraces
hazme llamar entre los benditos.
Te lo ruego, suplicante y de rodillas,
el corazón acongojado, casi hecho cenizas:
hazte cargo de mi destino.
Día de lágrimas será aquel renombrado día
en que resucitará, del polvo
para el juicio, el hombre culpable.
A ese, pues, perdónalo, oh Dios.
Señor de piedad, Jesús,
concédeles el descanso. Amén.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Mozart. Misa de Requiem K. 626. 6.- Recordare

Seguimos con la audición de la inacabada Misa de Requiem de Mozart, hoy con una nueva sección del Dies Irae: Recordare Iesu pie. El texto sigue con intensos contrastes entre la tremenda majestad de Dios y la intensa súplica del alma acongojada que comparece ante juicio tan inapelable. Escuchamos la versión de Philip Herreweghe


Recordare, Iesu pie,
quod sum causa tuæ viæ ;
ne me perdas illa die.
Quærens me, sedisti lassus,
redemisti crucem passus,
tantus labor non sit cassus.
Iuste Iudex ultionis,
donum fac remissionis
ante diem rationis.
Ingemisco, tamquam reus,
culpa rubet vultus meus,
supplicanti parce Deus.
Qui Mariam absolvisti,
et latronem exaudisti,
mihi quoque spem dedisti.
Preces meæ non sunt dignæ,
sed tu bonus fac benigne,
ne perenni cremer igne.
Inter oves locum præsta,
et ab hædis me sequestra,
statuens in parte dextra.

Su traducción:

Acuérdate, piadoso Jesús
de que soy la causa de tu calvario;
no me pierdas en este día.
Buscándome, te sentaste agotado
me redimiste sufriendo en la cruz
no sean vanos tantos trabajos.
Justo juez de venganza
concédeme el regalo del perdón
antes del día del juicio.
Grito, como un reo;
la culpa enrojece mi rostro.
Perdona, Señor, a este suplicante.
Tú, que absolviste a Magdalena
y escuchaste la súplica del ladrón,
me diste a mí también esperanza.
Mis plegarias no son dignas,
pero tú, al ser bueno, actúa con bondad
para que no arda en el fuego eterno.
Colócame entre tu rebaño
y sepárame de los machos cabríos
situándome a tu derecha.

martes, 19 de noviembre de 2013

Mozart. Misa de Requiem K. 626. 5.- Rex tremendae maiestatis

La siguiente sección del Dies Irae, al que Mozart puso música en su Requiem, comienza con las palabras Rex tramendae maiestatis qui salvando salvas gratis, es decir, rey de tremenda majestad que salvando salvas gratis. El tono que emplea el compositor es majestuoso, creando un clima de congoja al hacer comparecer al hombre ante tanta grandeza. La palabra crucial de este pasaje creo que es tremendae: la majestad de Dios no es grandiosa, no es poderosa, sino tremenda, es decir, tan desmesurada que provoca el temblor. Escuchamos hoy la versión de von Karajan al frente de la Filarmónica de Viena.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Mozart. Misa de Requiem K. 626. 4.- Tuba mirum

Seguimos escuchando el Requiem de Mozart, y pasamos hoy a una nueva sección de la secuencia Dies Irae. El texto alude a la resurrección de la carne, en el Juicio final, cuando el ángel del Señor, según las visiones del Apocalipsis, toque la trompeta y convoque a todos los difuntos ante el trono de Dios para ser juzgados. Se trata de un momento tremendo, en el que todo hombre es examinado en todos sus actos sin posibilidad alguna de esconder o disimular los fallos de la vida terrestre. La música que compuso Mozart para esta sección se inicia, efectivamente, con el toque de la tuba, y sigue con un tono majestuoso. Escuchamos la magnífica versión de Philip Herreweghe dirigiendo la Orquesta de los Campos Elíseos.



Tuba mirum spargens sonum
per sepulcra regionum,
coget omnes ante thronum.
Mors stupebit et Natura,
cum resurget creatura,
iudicanti responsura.
Liber scriptus proferetur,
in quo totum continetur,
unde Mundus iudicetur.
Iudex ergo cum sedebit,
quidquid latet apparebit,
nihil inultum remanebit.
Quid sum miser tunc dicturus ?
Quem patronum rogaturus,
cum vix iustus sit securus ?

Su traducción es la siguiente:

La trompeta, esparciendo un sonido admirable
por los sepulcros de todos los reinos
reunirá a todos ante el trono.
La muerte y la Naturaleza se asombrarán,
cuando resucite la criatura
para que responda ante su juez.
Aparecerá el libro escrito
en que se contiene todo
y con el que se juzgará al mundo.
Así, cuando el juez se siente
lo escondido se mostrará
y no habrá nada sin castigo.
¿Qué diré yo entonces, pobre de mí?
¿A qué protector rogaré
cuando apenas el justo esté seguro?

domingo, 17 de noviembre de 2013

Mozart. Misa de Requiem K. 626. 3.- Dies irae

La Misa de Requiem, en el orden que llegó hasta la reforma litúrgica de los años setenta, disponía antes de la lectura del Evangelio una secuencia, es decir, un himno, que había sido compuesto en la Edad Media, y que alcanzó una gran popularidad: el Dies Irae. Se trataba de una danza de la muerte, con un texto de tonos muy apocalípticos, destinados a implorar la misericordia de Dios ante la llegada del día de la ira, es decir, del día final. El texto se atribuía a Tomas de Celano, un franciscano del siglo XIII.

Hoy escucharemos la primera sección que del Dies Irae compuso Mozart. Su texto dice así:

Dies iræ, dies illa,
Solvet sæclum in favilla,
Teste David cum Sibylla !
Quantus tremor est futurus,
quando iudex est venturus,
cuncta stricte discussurus !
Su traducción:

Día de la ira, aquel día
en que los siglos se reduzcan a cenizas;
como testigos el rey David y la Sibila.
¡Cuánto terror habrá en el futuro
cuando el juez haya de venir
a juzgar todo estrictamente!

sábado, 16 de noviembre de 2013

Mozart. Misa de Requiem K. 626. 2.- Kyrie

El segundo número de la Misa de Requiem de Mozart es el Kyrie: Señor , ten piedad; Cristo, ten piedad; Señor, ten piedad. Personalmente me resultan impresionantes los últimos compases de esta sección, por su tono casi avasallador, después de la agiladad de la fuga, sobre la que está concebida la pieza. La versión es la de la Orquesta del Sur de Alemania, dirigida por Nicol Matt.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Mozart. Requiem aeternam.

Comenzamos hoy la audición de la célebre Misa de Requiem de Mozart. Lo hacemos con su introito, cuya primera palabra de título a toda la obra: Requiem aeternam dona eis Domine, et lux perpetua luceat eis. Es decir: El descanso eterno concédeselo, Señor, y brille para ellos tu luz perpetua. Sigue el verso  Te decet himnus Deus in Sion, et tibi reddetur votum in Ierusalem. Es decir, a ti se deben los himnos en Sión, oh Dios, y a ti se cumplen los votos en Jerusalén.

Aplicaremos hoy especialmente esta obra por el fallecimiento de nuestro buen amigo y hermano Paco Viñas, que ayer falleció en Vigo. Que el Señor lo acoja en su misericordia.

Escuchamos la versión de la Orquesta y Coro de la Radio de Leipzig, dirigidos por Peter Schreier.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Musíca mozárabe del Oficio de Difuntos


En honor de Leandro, el santo obispo de Hispalis, nombre romano de la actual ciudad de Sevilla, hermano de San Isidoro y figura egregia de la Iglesia hispana, escucharemos hoy un breve responsorio de la liturgia mozárabe, que lleva por título Ecce ego viam, yo soy el camino, y que pertenece al Ordo in finem hominis diei, es decir, a los dispuesto para el fin del día del hombre. Se trata de un responsorio del Oficio de Difuntos. Su texto dice así: 

He aquí que entro en el camino de toda carne, para dormir con mis padres y ya no existiré mas. Acuérdate de mí, Señor, en tu reino.

Los días que he peregrinado en la tierra son pocos y malos, y no llegaron hasta los días de mis padres. Acuérdate de mí, Señor, en tu reino.

martes, 12 de noviembre de 2013

Canto bizantino en honor de la Santa Cruz


Con motivo de la celebración hoy de la memoria del gran abad Teodoro del Monasterio de Studion en Constantinopla, escucharemos una pieza musical perteneciente al canto litúrgico bizantino, titulado En to stavro pares tosa. Su interpretación corre a cargo de la Capilla Real de Cataluña, que dirige Jordi Savall. La traducción de esta oración ante la Cruz dice así:

De pie junto a la cruz, la pura, inmaculada,
del Salvador la madre y a un tiempo virgen,
entre lamentos gritaba
deshecha en ardientes lágrimas:
¿Qué gran prodigio es este
que ven mis ojos hoy?
¡Cómo la Vida saborea la muerte,
pobre hijo añorado!
¿Qué es esto tan extraño?
El gran misterio que en la tierra a ocurrido
para salvación de Adán
y con él, de quienes te enaltecen,
el sufrir que aceptas de buen grado,
la resurrección divina,
y tu concepción sin simiente.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Domenico Scarlatti. Iste Confessor.

San Martín no sólo fue el primer monje de Europa, sino que también fue el primer santo que no padeció el martirio. Con él, se inauguró una nueva categoría de santos: los confesores de la fe, aquellos que confesaron al Señor no con su muerte, sino con su vida y su predicación.

En su honor se compuso un himno, titulado Iste confessor, que alcanzó una enorme popularidad, siendo utilizado litúrgicamente para otros muchos santos, englobados en la lista de los confesores. Hoy escucharemos la versión barroca de este himno, a cargo de Domenico Scarlatti.



1. Iste Confessor Domini colentes 
Quem pie laudant populi per orbem : 
Hac die laetus meruit beatas 
Scandere sedes. 

2. Qui pius, prudens, humilis, pudicus, 
Sobriam duxit sine labe vitam. 
Donec humanos animavit aurae 
Spiritus artus. 

3. Cujus ob praestans meritum frequenter, 
Ægra quae passim jacuere membra, 
Viribus morbi domitis, saluti 
Restituuntur. 

4. Noster hinc illi chorus obsequentem 
Concinit laudem, celebresque palmas; 
Ut piis ejus precibus juvemur 
Omne per ævum. 

5. Sit salus illi, decus, atque virtus,
Qui super cæli solio coruscans,
Totius mundi seriem gubernat,
Trinus et unus. Amen

domingo, 10 de noviembre de 2013

Schubert. Letanía para la Conmeración de todos los difuntos

Hace unos días, nos envió Paul Cobban desde Canadá una sugerencia para el día de los difuntos. Haremos extensiva la petición para todo el mes de noviembre, en el que encomendamos especialmente a nuestros hermanos difuntos a la misericordia del Altísimo. Se trata de la letanía de Schubert por todos los difuntos.



Litanei auf das Fest Aller Seelen

Ruh'n in Frieden alle Seelen,
Die vollbracht ein banges Quälen,
Die vollendet süßen Traum,
Lebenssatt, geboren kaum,
Aus der Welt hinüberschieden:
Alle Seelen ruhn in Frieden!

Und die nie der Sonne lachten,
Unterm Mond auf Dornen wachten,
Gott, in reinen Himmelslicht,
Einst zu sehn von Angesicht:
Alle die von hinnen schieden,
Alle Seelen ruhn in Frieden!

Johann Georg Jacobi (1740-1814)

jueves, 31 de octubre de 2013

Monteverid. O quam gloriosum est regnum

Esta tarde comenzamos la celebración de la Solemnidad de Todos los Santos. Sobre su antífona de las II Vísperas O quam gloriosum, se han compuesto diversos motetes, que engrandecen al que, ya de por sí, es una obra maestra en cuanto a su texto y a su original música gregoriana. En esta antífona encontramos condensado el mensaje de esta solemnidad: O quam gloriosum est regnum in qui cum Christo gaudent omnes sancti! Amicti stolis albis sequuntur Agnum quocumque ierit. Es decir: Qué glorioso es el Reino donde todos los santos gozan con Cristo; vestidos con vestiduras blancas siguen al Cordero adondequiera que vaya.

Hoy escucharemos el motete que compuso Tomás Luis de Victoria sobre esta antífona, interpretado por el Coro Monteverdi.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Mendelssohn. Sinfonia Lobgesang

Después de tanto tiempo sin acudir a nuestra cita, reanudaremos nuestro contacto con una obra sinfónica bellísima, el inicio de la Sinfonía Lobgesang de Felix Mendelssohn. Se trata de una sinfonía coral, que parte del texto alemán: Lobet dem Herrn, alabad al Señor, un popular coral religioso alemán que dio pie al genial compositor a crear esta monumental página de la música sinfónica romántica. Escuchamos la versión de un concierto celebrado en diciembre de 2009 en la Iglesia de la Universidad de Leipzig, interpretada por la Orquesta Mendelssohn de Leipzig, bajo la dirección de David Timm.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Rossini. Stabat Mater 4

La cuarta sección del Stabat Mater de Rossini está confiada al bajo, con especial intensidad en las últimas palabras, dum emisit spiritum. Sigue una intervención del coro en dúo con el bajo, sin intervención de la orquesta, consiguiendo un efecto impresionante. El bajo de nuestra versión es el magnífico cantante Ildebrando D'Arcangelo.


Pro peccatis suae gentis
Jesum vidit in tormentis
Et flagellis subditum.
Vidit suum dulcem natum
Morientem desolatum
Dum emisit spiritum.

Eja mater fons amoris,
Me sentire vim doloris
Fac ut tecum lugeam.
Fac ut ardeat cor meum
In amando Christum Deum,
Ut sibi complaceam.
Por los pecados de su gente
vio a Jesús en los tormentos
y doblegado por los azotes.
Vio a su dulce Hijo
muriendo desolado
al entregar su espíritu.

Ea, Madre, fuente de amor,
hazme sentir tu dolor,
contigo quiero llorar.
Haz que mi corazón arda
en el amor de mi Dios
y en cumplir su voluntad.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Rossini. Stabat Mater 3

Para la tercera sección del Stabat Mater, Rossini concibió el dúo entre la soprano y la mezzo. El texto describe el sufrimiento de María, al contemplar al hijo muerto. Nuevamente, el dramatismo que utiliza Rossini ensalza el que ya lleva en sí el texto. En la versión que hemos escogido, es la célebre soprano Anna Netrebko junto a la mezzo Marianna Pizzolato.


Quis est homo qui non fleret,
Matrem Christi si videret
In tanto supplicio?
Quis non posset contristari,
Piam matrem contemplari
Dolentem cum filio?



¿Qué hombre no lloraría
si a la Madre de Cristo viera
en tanto suplicio?
¿Quién no se entristecería
a la Madre contemplando
con su doliente Hijo?

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Rossini. Stabat Mater 2

Escuchamos hoy la segunda sección del Stabat Mater de Rossini, una bellísima aria para tenor, muy característica de la teatralidad de Rossini, pero que consigue expresar muy bien el dramatismo del texto. La interpretación que escuchamos para toda la obra es la de la Orquesta Santa Cecilia de Roma, dirigida por Antonio Pappano, con un elenco de cantantes excepcional. Hoy, el tenor es Matthew Polenzani.


Cuius animam gementem
Contristatam et dolentem
Pertransivit gladius.

O quam tristis et afflicta
Fuit illa benedicta
Mater unigeniti
Quae maerebat et dolebat.
Et tremebat, cum videbat
Nati poenas incliti.



Cuya ánima gimiente,
contristada y doliente
atravesó la espada.

¡Oh cuán triste y afligida
estuvo aquella bendita
Madre del Unigénito!.
Languidecía y se dolía
la piadosa Madre que veía
las penas de su excelso Hijo.

martes, 10 de septiembre de 2013

Rossini. Stabat Mater 1

Hace unos días vinimos programando música escénica de carácter religioso. Esta semana vamos a escuchar una obra sacra de unos de los más célebres compositores operísticos italianos: el Stabat Mater de Rossini.

El Stabat Mater ("Estaba la Madre") es una secuencia (himno o tropo del Aleluya gregoriano) atribuida al papa Inocencio III y al franciscano Jacopone da Todi. Se la data en el siglo XIII. Comienza con las palabras Stabat Mater dolorosa ("estaba la Madre sufriendo"). Esta obra medieval alcanzó gran popularidad entre los fieles, y pronto se hicieron nuevas versiones musicales.

El Stabat Mater de Rossini es una obra de madurez, estrechamente vinculada a España, ya que le fue encargado en una visita a Madrid en Febrero de 1831. Rossini dirigió una representación muy celebrada del Barbero de Sevilla en presencia del propio Fernando VII; a la función acudió el archidiácono Manuel Fernández Varela quien, entusiasmado, deseaba poseer un manuscrito de Rossini y un Stabat Mater que rivalizase con el famosísimo de Pergolesi. A Rossini, compositor de óperas bufas, le pareció un encargo demasiado serio, por lo que fue reticente en un primer momento, aunque finalmente accedió a componerla dado que el prelado era gran amigo de su protector, Alejandro Aguado. La única condición que impuso el compositor fue que la obra no podía ser vendida ni publicada y recibió a cambio de su composición una tabaquera de oro encastrada de diamantes que le donó el propio Varela.

Aunque se esperaba la obra para la pascua de 1832, Rossini no encontraba suficiente inspiración para algunas secciones, por lo que pidió a su amigo el compositor y director musical del Théâtre Italien de Paris, Giovanni Tadolini que completase la obra. A pesar de la decepción que ello supuso para el archidiácono Varela, la obra fue finalmente estrenada en la iglesia del Convento de San Felipe del Real de Madrid el Viernes Santo de 1833.

A la muerte de Varela en 1837, y contrariamente a lo convenido inicialmente, el manuscrito fue vendido a un privado y posteriormente a un editor musical de París, lo que arrancó la furia de Rossini ante la embarazosa situación que podría haberle causado que se conociese que parte de la obra no la había compuesto él mismo. El compositor consiguió recuperar el manuscrito y compuso las partes que había dejado en manos de Tadolini, dotando a la obra de un gran sentido de unidad, añadiendo como final la sección décima: "Amen, in sempiterna saecula".

Finalmente la obra completa fue estrenada por primera vez en Paris el 7 de enero de 1842 en la Sala Ventadour con gran éxito. La siguiente interpretación se realizó en Bolonia dirigida por Gaetano Donizetti.


Stabat Mater dolorosa
Iuxta crucem lacrimosa,
Dum pendebat filius.
Cuius animam gementem
Contristatam et dolentem
Pertransivit gladius..


Estaba la Madre dolorosa
junto a la Cruz, lacrimosa,
mientras pendía el Hijo.
Cuya ánima gimiente,
contristada y doliente
atravesó la espada.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Mendelssohn. Jauchzet dem Herrn

Este domingo vamos a escuchar una obra coral de Felix Mendelssohn: Jauchzet dem Herrn alle Welt, de su Opus 69, el número 2. Se trata de la musicalización del salmo 99, y forma parte de uno conjunto de obras corales de este autor, en el que se mezclan la tradición judía de su origen, y la fe cristiana de su conversión.


Jauchzet dem Herrn alle Welt.
Dienet dem Herrn mit Freuden. Kommt vor sein Angesicht mit Frohlocken.
Erkennet, dass der Herr Gott ist. Er hat uns gemacht, und nicht wir selbst, zu seinem Volk und zu Schafen seiner Weide.
Gehet zu seinen Toren ein mit Danken. Zu seinen Vorhöfen mit Loben. Danket ihm, lobet seinen Namen.
Denn der Herr ist freundlich und seine Gnade währet ewig und seine Wahrheit für und für.


Alabad al Señor, toda la tierra. Servid al Señor con alegría. Venid con alegría a su presencia.
Sabed que el Señor es Dios. Él nos ha hecho, no nosotros mismos, y nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos. Alabad su nombre.
Porque el Señor es bueno, su misericordia permanece por siempre, y su fidelidad de edad en edad.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Mozart. Misa de la Coronación. Agnus Dei.

Hace unos días hemos estado programando música escénica de carácter religioso. Existen también curiosos préstamos entre la música sacra y la música profana. Uno de estos casos es la de obras sagradas, cuyas partituras son empleadas posteriormente por el autor para otra pieza de carácter profano. Tal vez uno de los ejemplos más célebres es el Agnus Dei de la Misa de la Coronación de Mozart (KV 317), gran parte de cuyo material musical le servirá a Mozart para componer el aria "Dove sono", que interpreta la condesa Almaviva en Las Bodas de Fígaro. Sin duda alguna, esta pieza debió ser muy del gusto de su compositor. Su belleza, en cualquier caso, es grande. Escuchamos la interpretación de  la Orquesta José Perpiñán de Segorbe  y el Orfeón Gregorio Gea, dirigidos por Daniel Gómez Asensio para el concierto celebrado el 19 de junio de 2010 en el Palau de la Música de Valencia.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Frescobaldi. Toccata para la Elevación

Del órgano hispano pasamos hoy al órgano barroco italiano, con uno de sus representantes más eximios: Girolamo Frescobaldi, músico nacido en Ferrara, el 13 de septiembre de 1583, y muerto en Roma el 1 de marzo de 1643). Estudió a las órdenes del organista y famoso madrigalista Luzzasco Luzzaschi en Ferrara. Otra de sus tempranas influencias fue la de Carlo Gesualdo, también presente por aquella época en la misma ciudad.

Su protector, el cardenal Guido Bentivoglio, le ayudó a conseguir una plaza de organista en la basílica de Santa María en Trastevere en Roma en la primavera de 1607. Con él viajó a los Países Bajos antes de convertirse en organista de la Basílica de San Pedro de Roma en 1608, plaza que ocupó hasta su muerte. Desde 1628 a 1634 fue organista en la corte de los Médicis en Florencia.

De Frescobaldi vamos a escuchar una Toccata para la Elevación. Se trata de un breve acompaamiento musical, de carácter muy pausado, para el momento central de la Eucaristía en el que las formas consagradas son elevadas para la adoración de los fieles. La interpretación corre a cargo del célebre director Gustav Leonhardt en el órgano de la Iglesia Oude de Amsterdam.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Correa de Arauxo. Tiento de Cuarto tono

Cambiamos hoy de registro, nunca mejor dicho, y volvemos a la música de finalidad litúrgica. Vamos a escuchar el Tiento de Cuarto Tono, de Francisco Correa de Araujo (Sevilla, bautizado el 17 de septiembre de 1584 - Segovia, 31 de octubre de 1654), uno de los compositores y organistas andaluces más importantes de la época de transición entre el Renacimiento y el Barroco. La interpretación corre a cargo de Gustavo Delgado Parra, en el Órgano de la Epístola (construido en 1695), de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Massenet. Meditación de Thais.

Seguimos en nuestro ciclo de música escénica con un nuevo compositor francés, Jules Massenet,  y una obra, Thais, que ya hemos programado anteriormente. La ópera cuenta la historia de esta cortesana de Alejandría, a la que fue a convertir un monje, resultando finalmente que él cedía a la pasión y se perdía a sí mismo, mientras ella, convertida por su palabra, encontraba finalmente su salvación en Dios.

El fragmento que hemos seleccionado es el célebre intermedio, cuya melodía se emplea para la escena final de la obra. Se ha dado en llamar a esta pieza la Meditación de Thais. Escuchamos la versión de Antal Zalai al violin acompañado por la Orquesta Sinfónica de Viena, dirigida por Fabio Luisi. En una concierto celebrado en la Musikverein de Vienna, el 3 de abril de 2010.

sábado, 31 de agosto de 2013

Saint-Saëns. Sansom y Dalila

El compositor francés Camille Saint-Saëns nos ha legado una magnífica ópera sobre el tema bíblico de Sansom y Dalila, el juez de Israel consagrado al Señor como nazareno, que no podía cortarse el pelo, pero que sucumbió a la seducción de Dalila, la enemiga de Israel. Egañado, abandonado de Dios, pide Sansom en medio de una fiesta el templo de los gentiles al Señor que le perdone y que le devuelva sus fuerzas, que utiliza para tirar las columnas del templo y acabar, así con todos los enemigos de Israel.

La obra representa perfectamente el estilo operístico francés. Fue estrenada, sin embargo, en la ciudad alemana de Weimar el 2 de diciembre de 1877. De esta obra vamos a escuchar el diálogo de amor entre Sansom y Dalila: Mi corazón se abre a tu voz.

viernes, 30 de agosto de 2013

Wagner. Tannhäuser

La ópera Tannhäuser podríamos considerarla como la obra religiosa de un hombre irreligioso. Su argumento cuenta la historia del trovador Tannhäuser, que ha ido junto a la diosa Venus, pero cansado del amor carnal y de la falta de libertad, busca su liberación. Rechazado por los cantores que concurren al concurso poético junto a su querida Isabel, se junta a los peregrinos que van a Roma para pedir el perdón de sus pecados. Sin embargo, lejos de encontrar perdón, recibe una dura condena por su sacrilegio, y se le dice que para él es más difícil el perdón que el milagro de que florezca su seco bastón de peregrino. A su regreso, rechazado por la Iglesia, invoca a Venus, pero su amigo Wolfram invoca a su querida santa Isabel, que ha ofrecido su vida por él. Al final, la intercesión de la santa, consigue el milagro de que florezca el bastón de peregrino del ya difunto Tannhäuser.

Nosotros escucharemos, precisamente, el final de la ópera, en el que es claramente identificable el gran coro de los peregrinos.



VENUS.
Willkommen, ungetreuer Mann!
Schlug dich die Welt mit Acht und Bann?
Und findest nirgend du Erbarmen,
suchst Liebe du in meinen Armen?
TANNHÄUSER.
Frau Venus, oh, Erbarmungsreiche!
Zu dir, zu dir zieht es mich hin!
WOLFRAM.
Zauber der Hölle weiche, weiche!
Berücke nicht des Reinen Sinn!

VENUS.
Nahst du dich wieder meiner Schwelle,
sei dir dein Übermut verziehn;
ewig fließe dir der Freuden Quelle,
und nimmer sollst du von mir fliehn!

TANNHÄUSER
indem er sich mit wilder Entschlossenheit von Wolfram losreißt.
Mein Heil, mein Heil hab ich verloren,
nun sei der Hölle Lust erkoren!
WOLFRAM.
Allmächt'ger! Steh dem Frommen bei!

Er hält Tannhäuser von neuem

Heinrich! Ein Wort, es macht dich frei!
Dein Heil!
TANNHÄUSER zu Wolfram.
Laß ab! Laß ab von mir!
VENUS in keimender Angst.
O komm! O komm! Auf ewig sei nun mein!
WOLFRAM.
Noch soll das Heil dir Sünder werden!

Tannhäuser und Wolfram ringen heftig

TANNHÄUSER.
Nie, Wolfram! Nie! Ich muß dahin!
VENUS.
O komm! Komm, o komm! Zu mir! Zu mir!
WOLFRAM.
Ein Engel bat für dich auf Erden,
bald schwebt er segnend über dir:
Elisabeth!
TANNHÄUSER der sich soeben losgerissen, bleibt plötzlich wie an die Stelle geheftet.
Elisabeth!

[250] Die Nebel verfinstern sich allmählich: heller Fackelschein leuchtet dann durch sie auf

MÄNNERGESANG hinter der Szene.
Der Seele Heil, die nun entflohn
dem Leib der frommen Dulderin!
WOLFRAM in erhabener Rührung.
Dein Engel fleht für dich an Gottes Thron,
er wird erhört – Heinrich, du bist erlöst!
VENUS.
Weh! Mir verloren!

Sie verschwindet, und mit ihr die ganze zauberische Erscheinung. Das Tal, vom Morgenrot erleuchtet, wird wieder sichtbar. Von der Wartburg her geleitet ein Trauerzug einen offenen Sarg

MÄNNERGESANG.
Ihr ward der Engel sel'ger Lohn,
himmlischer Freuden Hochgewinn!
WOLFRAM Tannhäuser sanft umschlungen haltend.
Und hörst du den Gesang?
TANNHÄUSER ersterbend.
Ich höre!

Von hier an betritt der Trauerzug die Tiefe des Tales, die älteren Pilger voran; den offenen Sarg mit der Leiche Elisabeths tragen Edle, der Landgraf und die Sänger geleiten ihn zur Seite, Grafen und Edle folgen

MÄNNERGESANG.
Heilig die Reine, die nun vereint
göttlicher Schar vor dem Ewigen steht!
Selig der Sünder, dem sie geweint,
dem sie des Himmels Heil erfleht!

Auf Wolframs Bedeuten ist der Sarg in der Mitte der Bühne niedergesetzt worden. Wolfram geleitet
Tannhäuser zu der Leiche, an welcher dieser niedersinkt

TANNHÄUSER.
Heilige Elisabeth, bitte für mich!

Er stirbt

DIE JÜNGEREN PILGER während des Sonnenaufgangs die Bühne vom Vordergrund her betretend.
Heil! Heil! Der Gnade Wunder Heil!
Erlösung ward der Welt zuteil.
Es tat in nächtlich heil'ger Stund
der Herr sich durch ein Wunder kund:
Den dürren Stab in Priesters Hand
hat er geschmückt mit frischem Grün:
dem Sünder in der Hölle Brand
soll so Erlösung neu erblühn![251]
Ruft ihm es zu durch alle Land,
der durch dies Wunder Gnade fand!
Hoch über aller Welt ist Gott,
und sein Erbarmen ist kein Spott!
Halleluja! Halleluja!
Halleluja!
LANDGRAF, RITTER, SÄNGER UND DIE ÄLTEREN PILGER in höchster Ergriffenheit.
Der Gnade Heil ist dem Büßer beschieden
er geht nun ein in der Seligen Frieden!


Venus
¡Bienvenido seas, varón infiel! ¿Es que el mundo te ha proscrito y desterrado? ¿Es que en ninguna parte encuentras piedad y buscas el amor entre mis brazos?
Tannhäuser
¡Señora Venus, oh tú, compasiva!
¡Hacia ti, hacia ti me siento atraído!
Wolfram
Encantamiento del infierno, ¡apartaos, apartados! ¡No turbéis el espíritu del hombre puro!
Venus
De nuevo te acercas a mi umbral, quede, pues, perdonada tu arrogancia; eternamente corra para ti el manantial de las alegrías, ¡nunca más huirás de mí!
Tannhäuser
Mi salvación, he perdido mi salvación
¡ahora elegiré los placeres del infierno!


Wolfram
¡Omnipotente, asiste al hombre piadoso!
Heinrich, una sola palabra, ella te hará libre:
¡tú salvación!

Venus
¡Oh, ven!

Tannhäuser
(A Wolfram) 
¡Apártate de mi lado!
Venus
¡Oh, ven!
¡Sé ahora mío por toda la eternidad!
Wolfram
¡Todavía alcanzarás, pecador, la salvación!

Tannhäuser
¡Nunca, Wolfram, nunca! ¡He de irme allí!
Wolfram
Un ángel oró por ti en la tierra,
pronto flotará sobre ti bendiciéndote.

Venus
¡Ven a mí! ¡Ven a mí!

Wolfram
¡Elisabeth!

Tannhäuser
¡Elisabeth!

Cantores y coro masculino
¡Salvación para el alma que acaba de salir
del cuerpo de la piadosa penitente!

Wolfram
Tu ángel implora por ti
ante el trono de Dios
¡y es escuchado! ¡Heinrich, estás redimido!

Venus
¡Ay de mí! ¡Lo he perdido!

Cantores y coro masculino 
(Viniendo del Wartburg, un cortejo fúnebre conduce un ataúd abierto)
A ella le ha sido concedida la bienaventurada
recompensa de los ángeles,
la excelsa ganancia de las alegrías celestiales.

Wolfram
¿Oyes ese canto?

Tannhäuser
¡Lo oigo!

Cantores y coro masculino
¡Santa es la mujer pura que, unida ahora 
a las cohortes celestiales,
se encuentra delante del Eterno!
¡Bienaventurado es el pecador
por el que ella lloró
y para el cual imploró la salvación del cielo!

(Wolfram conduce a Tannhäuser hasta el ataúd, ante el cual éste se desploma)

Tannhäuser
¡Santa Elisabeth, ruega por mí!
(Muere)

Peregrinos
(Llevando en medio de ellos una vara sacerdotal que acaba de reverdecer).
¡Salve! ¡Salve! ¡Viva el milagro de la gracia!
Al mundo se le ha otorgado la redención.
En la sagrada hora nocturna
se ha hecho manifiesto el Señor
mediante un milagro.
Con frescas hojas verdes ha adornado
la seca vara que llevaba
en su mano el sacerdote:
¡así florecerá de nuevo la redención
para el pecador que está en el fuego 
del infierno!
¡Gritádselo por todas las tierras a aquel
que mediante este milagro
encontró la gracia!
¡Por encima de mundo está Dios
y su misericordia no es una burla!
¡Aleluya! ¡Aleluya!
¡Aleluya!

Landgraf, Cantores, Caballeros y Peregrinos
¡Al penitente le fue concedida la salvación
de la gracia;
ahora entra
en la paz de los bienaventurados!

jueves, 29 de agosto de 2013

Strauss. Danza de los Siete Velos, de Salomé

Dentro de nuestro ciclo de música escénica, recurrimos hoy a la ópera Salomé, de Richard Strauss. Esta ópera fue estrenada en 1905 en Dresde, después de haber sido prohibida en Viena por escandalosa. Strauss escribió el libreto basándose en el drama homónimo de Oscar, quien a su vez se había inspirado a su vez en el pasaje bíblico del martirio de san Juan Bautista. 

El pasaje que se ha hecho célebre de esta ópera es la llamada Danza de los Siete Velos. La música y la danza consiguen el efecto de hacer perder la cabeza al rey Herodes, provocando finalmente la ejecución de san Juan Bautista.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Verdi. Va pensiero, de Nabucco.

En este ciclo que estamos dedicando a la música escénica de carácter religioso, no queremos abandonar la obra de Verdi sin citar una partitura que caló hondamente en los italianos: el Va Pensiero, de su ópera Nabucco. La obra trata de la historia del pueblo hebreo, cautivo en Babilonia tras la destrucción de Jerusalén. El rey Nabucco, ensoberbecido por su victoria, desafía a Dios, y es castigado con la pérdida de su razón, tal como narra el libro de Daniel. Oprimido por la esclavitud, entona el pueblo este gran coral, cuyo texto evoca el salmo 131: Junto a los canales de Babilonia nos sentamos a llorar con nostalgia de Sión. La interpretación que hemos escogido proviene de la representación del Nabucco de Verdi en el Metropolitan Opera House de Nueva York, el año 2002.



Va, pensiero, sull'ali dorate;
va, ti posa sui clivi, sui colli,
ove olezzano tepide e molli
l'aure dolci del suolo natal!
Del Giordano le rive saluta,
di Sionne le torri atterrate...
Oh mia patria sì bella e perduta!
Oh membranza sì cara e fatal!
Arpa d'or dei fatidici vati,
perché muta dal salice pendi?
Le memorie nel petto raccendi,
ci favella del tempo che fu!
O simile di Solima2 ai fati
traggi un suono di crudo lamento,
o t'ispiri il Signore un concento
che ne infonda al patire virtù.
che ne infonda al patire virtù
che ne infonda al patire virtù
al patire virtù!.




¡Ve, pensamiento, con alas doradas,
pósate en las praderas y en las cimas
donde exhala su suave fragancia
el dulce aire de la tierra natal!
¡Saluda las orillas del Jordán
y las destruidas torres de Sion!
¡Oh, mi patria, tan bella y perdida!
¡Oh recuerdo tan caro y fatal!
Arpa de oro de fatídicos vates,
¿por qué cuelgas muda del sauce?
Revive en nuestros pechos el recuerdo,
¡Que hable del tiempo que fue!
Al igual que el destino de Sólima
Canta un aire de crudo lamento
que te inspire el Señor un aliento,
que al padecer infunda virtud,
que al padecer infunda virtud,
que al padecer infunda virtud,
al padecer, la virtud!.

martes, 27 de agosto de 2013

Otello de Verdi: Ave Maria

En su ópera Otello, la penúltima que compuso, Verdi compuso un célebre Ave Maria, que se considera como una de las mejores partituras del maestro italiano. Desdémona, la fiel esposa del moro Otello, se ve asediada por las injustas insidias que la acusan de infidelidad, acusaciones que terminarán provocando su asesinato a manos de su celoso y engañado marido. Pocos instantes antes de este desenlace, en su lecho, Desdémona invoca a santa María, con esta intensa oración. Hemos escogido la interpretación de la soprano japonesa Kiri Te Kanawa, durante la representación de Otello en el Coven Garden de Londres, el año 1992.


Ave Maria, piena di grazia, eletta 
fra le spose e le vergini sei tu, 
sia benedetto il frutto, o benedetta, 
di tue materne viscere, Gesù. 
Prega per chi adorando a te si prostra, 
prega nel peccator, per l'innocente, 
e pel debole oppresso e pel possente, 
misero anch'esso, tua pietà dimostra. 
Prega per chi sotto [animando] l'oltraggio piega 
la fronte e sotto la malvagia sorte; 
per noi, per noi tu prega, prega 
sempre e nell'ora della morte nostra, 
prega per noi, prega per noi, prega. 
Ave Maria. . . 
nell'ora della morte. 
Ave!. . .Amen!

lunes, 26 de agosto de 2013

Sono giunta. La fuerza del destino, de Verdi

La ópera La Fuerza del Destino se basa en la tragedia del duque de Rivas Don Álvaro o la Fuerza del Sino. Se trata de una obra del romanticismo hispano, llena de acción, de personajes atormentados, y de situaciones extremas. Sobre esta trama, compuso Verdi una de sus más hermosas partituras, en las que hay momentos de oración sublimes. Uno de ellos es el que hoy traemos a colación, en esta serie que dedicamos a la música religiosa escénica. La protagonista, doña Leonora, huyendo de su hermano que la quiere asesinar, acude por la noche al convento franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles, en Hornachuelos, para pedir refugio. Antes de llamar a la puerta, inicia su oración, mientras los frailes están cantando el invitatorio Venite, adoremos. El resultado es uno de los momentos musicales de mayor intensidad religiosa de Verdi. Lo escuchamos en una versión del Teatro Imperial de San Petersburgo, para el cual compuso Verdi su obra, con la soprano Galina Gorchakova.


LEONORA
Sono giunta! Grazie, o Dio!
Estremo asil guesto è per me!
Son giunta! Io tremo! La mia orrenda storia è nota
in quell'albergo, e mio fratel narrolla!
Se scoperta m'avesse! Cielo! Ei disse naviga
vers' occaso. Don Alvaro! Né morto cadde quella
notte in cui io, io del sangue di mio padre intrisa,
l'ho seguito e il perde! Ed or mi lascia, mi fugge!
Ohimé, non reggo a tanta ambascia.
Cade in ginocchio
Madre, pietosa Vergine,
Perdona al mio peccato,
M'aita quel ingrato
Dal core a cancellar.
In queste solitudini
Espierò l'errore,
Pietà di me, Signore.
Deh, non m'abbandonar!
L'organo accompagna il canto mattutino dei frati
Ah, quei sublimi cantici,
Si alza
Dell'organo i concenti,
Che come incenso ascendono
A Dio sui firmamenti,
inspirano a quest'alma
Fede, conforto e calma!

CORO DEI FRATI
interno
Venite, adoremus et procedamus ante Deum,
Ploremus, ploremus coram Domino, coram
Domino qui fecit nos.

LEONORA
S'avvia
Al santo asilo accorrasi.
E l'oserò a quest'ora?
Alcun potria sorprendermi!
O misera Leonora, tremi?
Il pio frate accoglierti no, non ricuserà.
Non mi lasciar, soccorrimi, pietà Signor, pietà!
Deh, non m'abbandonar!

FRATI
Ploremus, ploremus coram Domino qui fecit nos.

domingo, 25 de agosto de 2013

Rossini. Celeste providenza

La música escénica, es decir, la ópera, no es propiamente música sacra. sin embargo, abundan los fragmentos de oración que llegan a alcanzar cumbres sublimes.  A ellos vamos a dedicar algunas entradas, y comenzaremos por una obra de Rossini: el Asedio de Corinto. Se trata de una ópera de género heroico, que se centra en el asalto y destrucción de la ciudad de Corinto a manos de Mahomet II, conquistador de Constantinopla.

El fragmento del Asedio de Corinto al que nos referimos se titula Celeste Providenza. Es un terceto, entre la protagonista, Pamira; su prometido Neocles (interpretado, según las convenciones de la época por una mezzo soprano) y su padre Cleomene. La ciudad está a punto de perecer e invocan la misericordia de Dios, para que los libre de las manos de los infieles. La interpretación de esta difícil partitura corre a cargo de tres grandes cantantes. la soprano Beverly Sills, la mezzo-soprano Merilyn Horne, y el tenor F. Bonisolli.


PAMIRA, NEOCLE, CLEOMENE
Celeste provvidenza,
il tuo favor imploro:
dà temine ai martiro
d'un popolo fedel.
Celeste provvidenza,
pietade all'innocenza
giammai negava il ciel.
Celeste provvidenza,
il tuo favor imploro, ecc.

PAMIRA
Oh padre!

CLEOMENE
Andar conviene.

NEOCLE
Pamira! Addio mio bene.

PAMIRA, CLEOMENE, NEOCLE
Ci rivedremo in ciel...

sábado, 24 de agosto de 2013

Francisco Guerrero: Oh celeste medicina

Las canciones sagradas de francisco Guerrero son joyas casi desconocidas del repertorio musical renacentista hispano, centrado en el pulso espiritual del catolicismo frente a los protestantes. Hoy escucharemos una pieza característica de este momento, un canto eucarístico que lleva por título: Oh, celeste medicina. La interpretación corre a cargo del grupo La Colombina.


¡O, celestial medicina!
¡O, santo y dulçe manjar!
¡Sangre benigna!
¡Acertado errar!
¡Dichoso enfermar
que tuvo tal medio para sanar!

¿Quién pensó que, muerto Adán,
tal segundo Adán nasíese
y lo qu'él adoleciese
sanase con este pan?

¡O, carne y sangre divina!
¡O, santo y dulçe manjar!
¡Sangre benigna!
¡Acertado errar!
¡Dichoso enfermar
que tuvo tal medio
para sanar!

viernes, 23 de agosto de 2013

Anónimo peruano. Hoy cielo y tierra compiten

Santa Rosa, virgen, quien, todavía muy niña, destacó por su gran austeridad, y recibido en Lima, ciudad de Perú, el hábito de las Hermanas de la Tercera Orden Regular de Predicadores, se entregó a la penitencia y a la oración. Ardiendo en celo por la salvación de los pecadores y de los indígenas, por quienes deseaba dar su misma vida, se sometía de buena gana a toda clase de sufrimientos para ganarlos para Cristo. Su muerte tuvo lugar el día 24 de agosto (1617).

En honor de santa Rosa de Lima, vamos a escuchar un motete del exuberante patrimonio musical peruano de la época barroca. Se trata de la obra  "Hoy cielo y tierra compiten". Se trata de un dúo a San Pedro Nolasco, con violines, anónimo de finales del siglo XVII o principios del XVIII. 


Hoy cielo y tierra compiten
por un santo militar,
cuyas soberanas luces
en la tierra y cielos están.
a un redentor admirable,
feliz el culto le dan
porque quiere ser captivo
para dar la libertad.

Oh, qué choque de esferas y mayos,
oh que encuentro de flores y rayos
oh que lid tienen estrellas y jazmín,
oh que bien riñen lucero y clavel,
ya embisten, ya lidian,
por tiros previenen, ámbares
que exhalan átomos que encienden,
oh qué ardiente choque,
pero ya a faltarles viene pólvora
que arrojan, púrpura que vierten.

Pero en sólo un Nolasco el amor
luz de España y de Francia flor
por socorro a los dos les ha dado
pólvora en sus incendios,
átomos en sus rayos
ámbares en su aliento,
púrpura en sus labios
Oh, qué choque de esferas y mayos,
Oh, qué choque de flores y rayos.

jueves, 22 de agosto de 2013

Bach. Magnificat BWV 243 - 08 Final

Suscepit Israel puerum suum sicul locutus est ad patres nostros, Abraham et semini eius in saecula. Gloria Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen. Es decir: Acoge a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia, como lo había prometido a Abraham y su descendencia por siempre. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos Amén.

Rematamos hoy nuestra particular octava en honor de la Asunción de la Virgen, y lo haremos con los últimos fragmentos del Magnificat de Bach., cuya interpretación volvemos a confiar a la batuta de Nikolaus Harnoncourt.





miércoles, 21 de agosto de 2013

Bach. Magnificat BWV 243 - 07. Esurientes

Esurientes implevit bonis et divites dimissit inanes. Es decir: A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Seguimos adelante con el Magnificat de Bach, en esta novena que hacemos en honor de la Asunción de la Santísima Virgen María. Y lo hacemos con este fragmento, que Bach confía a un dúo entre la soprano y la flauta, de una belleza y dulzura singular.

Los que lo tienen todo en este mundo son despedidos sin nada, mientras que los que carecen de todo en este mundo, son enriquecidos sin medida por Dios. Esto es, precisamente, lo que María experimentó en su propia vida. La humanidad que carecía de esperanza recibió, ni más ni menos, que al mismo Dios en la persona del Hijo; mientras que los poderosos, que estaban satisfechos con su riqueza, se quedan sin nada.

Hemos escogido para esta sección la magistral versión de Nikolaus Harnoncourt.

martes, 20 de agosto de 2013

Bach. Magnificat BWV 243 - 06. Fecit potentiam

Fecit potentiam in brachio suo: dispersit superbos mente cordis sui. Deposuit potentes de sede et exaltavit humiles. Es decir: El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón y enaltece a los humildes.

Los dos siguientes fragmentos del Magnificat de Bach toman como base el versículo en el que María contrapone a los humildes frente a los soberbios. En la primera pieza constante la alegría del fecit potentiam, con el carácter dramático que confiere a la palabra superbos. El soberbio es que se aparta voluntariamente de Dios, porque prefiere su propio yo finito al yo eterno de Dios.

Mientras que la primera pieza está confiada el coro, la segunda es un aria para tenor, con acompañamiento de cuerda y bajo continuo. La palabra central es humiles, en contraposición a los soberbios.

Hemos escogido la magistral versión de John elliot Gardiner, con el grupo English Barroque Solist y el Coro Monteverdi. El tenor es Anthony Rolfe Johnson.

lunes, 19 de agosto de 2013

Bach. Magnificat BWV 243 - 05. Et misericordia

Et misericordia eius in progenies et progenies timentibus eum: Y su miericordia llega a sus fieles de generación en generación. María, al proclamar las grandezas del Señor, pone en relación lo que con ella ha hecho dios, con las intervenciones salvadoras de Dios en el pasado. Pero en María no se trata de un favor particular, sino de un acontecimiento salvador que afecta a la entera humanidad. Por puro amor, por pura misericordia, viene Dios en persona por medio del Hijo a salvar lo que estaba perdido. María es el cauce a través del cual este torrente de gracias llega hasta nosotros.

este nuevo fragmento del Magnificat adopta la forma de un bellísimo diálogo entre la voz de la alto y la del tenor. En otras versiones, la alto es sustituida por un contratenor, recurso frecuente en la época bárroca. Escuchamos la versión de los solistas y Orquesta Barroca de Amsterdan, bajo la dirección de Ton Koopman.

domingo, 18 de agosto de 2013

Bach. Magnificat BWV 243 - 04. Quia fecit

Quia fecit mihi magna qui potens est et sanctum nomen eius. Es decir: Porque el poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo.

Así sigue el Magnificat, que venimos escuchando en la versión de Juan Sebastian Bach. María reconoce no sólo el hecho de haber sido escogida, sino el hecho concreto de la Encarnación del Hijo de Dios en ella, una virgen. Al mismo tiempo que reconoce su humildad, proclama nuevamente la grandeza de Dios, de quien no se atreve a pronunciar su nombre, sino que se limita a decir que su nombre es santo.

Bach confió este fragmento a la voz del bajo, acompañado por un órgano positivo, en una sección de mayor intimidad y recogimiento que las circundantes. La versión que vamos a escuchar tiene ya cincuenta años; la grabó en Munich el experto en Bach Karl Richter, y su intérprete es el no menos famoso bajo Dietrich Fischer-Diskau.

sábado, 17 de agosto de 2013

Bach. Magnificat BWV 243 - 03. Quia respexit

Quia respexit humilitatem meam: ecce enim beatam me dicent omnes geneationes: Porque ha mirado la humillación de su esclava: desde ahora me felicitarán todas las generaciones. Este es el texto de la siguiente parte del Magnifict. Musicalmente Bach dispuso una introducción de la soprano, seguida de la intervención del coro en una gran fuga sobre las palabras omnes generationes, como indicando la sucesión de generaciones alabando la humildad de María. Escuchamos la versión de los solistas y Orquesta Barroca de Amsterdan, bajo la dirección de Ton Koopman.

viernes, 16 de agosto de 2013

Bach. Magnificat BWV 243 - 02. Et exultavit

Antiguamente se celebraba tras la solemnidad de la Asunción toda una octava en su honor. De forma no litúrgica, queremos nosotros asumir esta piadosa costumbre, programando la audición completa del Magnificat de Bach, que comenzamos ayer.

Su segundo número, Et exultavit, es un aria para soprano, cuyo texto dice así. Et exultavit spiritus meus in Deo salutari meo. Es decir, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador. ¿en qué sentido dice María que Dios es su salvador? María no es una diosa exenta de los dolores de los demás mortales; por el contrario, era una sencilla muchacha de Israel que aguardaba la salvación de su pueblo. Y esta salvación también llegó a María cuando su hijo Jesucristo triunfó sobre el poder del pecado y de la muerte en la Resurrección. Por eso, el tono que utiliza Bach en este aria es mesurado, dulce, tal vez hasta tierno, expresando la gratitud de María.

Escuchamos la magnífica versión que dirige Nikolaus Harnoncourt.

jueves, 15 de agosto de 2013

Bach. Magnificat BWV 243

En honor de la Santísima virgen María, proponemos hoy la audición del comienzo del Magnificat de Juan Sebastián Bach (BWV 243). Se trata de una introducción instrumental y coral, en la que timbales y trompetas confieren a la obra un tono especialmente festivo. Magnificat anima mea Domino, et exsultavit spiritus meus in Deo salvatore meo. Es decir, Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador. Efectivamente, el Señor ha hecho obras grandes en María, cuando culminó su existencia en el misterio de la Resurrección del Hijo, no permitiendo que conociera la corrupción de la muerte a quien había dado a luz al autor de la vida. La versión que escuchamos es la que interpretó en directo la Orquesta y los Solistas Barrocos de Amsterdan, dirigidos por Ton Koopman.