miércoles, 20 de febrero de 2013

Victoria: Amicus meus.


El Oficio de Tinieblas que venimos escuchando desde comienzo de esta Cuaresma en la versión musical que compuso Tomás Luis de Victoria, es el Oficio de Maitinies o Vigilias, que se reza por la noche como primera oración, antes de que amanezca el día. Se compone de una serie de salmos, lecturas bíblicas, tomadas este día del libro de las Lamentaciones, de lecturas patrísticas, y de una serie de responsorios que comentan la lectura escuchada. Hoy comenzamos con los responsorios, que son ciertamente las piezas cumbre en las que el maestro Victoria mostró la grandeza de su genio y la profundidad de su inspiración religiosa. Hoy escuchamos el Responsorio IV, titulado Amicus meus. Es impresionante el texto "Mejor le hubiera sido no haber nacido" aplicado a Judas Iscariote, y la hechura musical llena de tensión y dramatismo que para este texto compuso Victoria. Las imágenes del video muestran la catedral de Ávila, tierra natal del compositor.



Amicus meus
osculi me tradidit signo: 
Quem osculatus fuero,
ipse est, tenete eum:
hoc malum fecit signum,
qui per osculum
adimplevit homicidium.
Infelix praetermisit pretium sanguinis,
et in fine laqueo se suspendit.
Bonum erat illi,
si natus non fuisset homo ille.
Infelix praetermisit pretium sanguinis,
et in fine laqueo se suspendit.



Mi amigo me ha entregado
con la señal de un beso: 
Aquel a quien yo bese,
ese es; prendedle,
esa fue la maldita señal,
cometió asesinato
con un beso.
El desgraciado rechazó el precio
de la sangre y finalmente se ahorcó.
Mejor sería que no hubiera nacido.
El desgraciado rechazó
el precio de la sangre
y finalmente se ahorcó.

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