Cristo es el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Su sacrifico es nuestra salvación; como a los corderos que se sacrificaban en el Templo, no le rompieron ningún hueso en la Cruz. Todos estos temas cuaresmales confieren enorme fuerza mística a una de las piezas de la Misa, el Agnus Dei. Escuchamos la extraordinaria versión de la Misa Mille Regretz, de Cristóbal de Morales.
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