Un compositor especialmente fructífero en los cortos años de su existencia, truncada por la prematura enfermedad, fue Felix Mendelssohn. Su familia era de origen judío; su conversión al cristianismo propició el que el joven Mendelssohn prestara notable atención a la composición de obras sacras. Hoy vamos a escuchar, precisamente, una sonata para órgano, la número 3, interpretada en la Iglesia de la visitación de Kansas City, a cargo del organista Nicholas Biedler
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