El Evangelio de este domingo nos invita a dirigirnos con confianza a Dios, nuestro Padre. Pedid y se os dará, dice el Señor. Por eso, desde lo profundo de nuestro dolor por la trágica muerte de tantos hermanos en el accidente ferroviario de Santiago de Compostela, volvemos a pedirle al Señor que tenga misericordia de nuestros hermanos. Para ello, hemos escogido una de las piezas más impresionantes del repertorio polifonico: el Requiem a cinco voces de Cristóbal de Morales. Lo interpreta el Gabrielli Consort, dirigido por Paul McCreesh.
Requiem æternam dona eis, Domine,
et lux perpetua luceat eis. Te decet hymnus Deus, in Sion, et tibi reddetur votum in Ierusalem. Exaudi orationem meam; ad te omnis caro veniet. Requiem aeternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis. |
Concédeles Señor el descanso eterno,
y que brillé para ellos la luz perpetua. En Sion cantan dignamente tus alabanzas. En Jerusalén te ofrecen sacrificios. Escucha mis plegarias, Tú, hacia quien van todos los mortales. Concédeles Señor el descanso eterno, y que brillé para ellos la luz perpetua. |
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