En la lectura del Evangelio que la liturgia nos propone en este día, Jesús nos dice que no ha venido a traer paz, sino espada: todos los discípulos serán odiados por causa de su nombre, pero el que persevere hasta el fin, se salvará. La vida cristiana siempre se consideró como un combate espiritual. Una forma musical de expresar este concepto eran los tientos de batalla, tan típicos del órgano ibérico del renacimiento y del barroco. Hoy escucharemos uno de estos tientos, el de octavo tono de Sebastián Aguilera de Heredia. Vamos escucharlo en una versión instrumental, interpretada por el grupo Les Sacqueboutiers.
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