En este segundo día de cuaresma, vamos a escuchar una obra de un compositor poco conocido, el trinitario fray José de Vaquedano, nacido en 1642 en Puente la Reina, y fallecido en Santiago de Compostela en 1711. Pasó de la Capilla del Monasterio de la Encarnación de Madrid, a ser Maestro de Capilla de la Catedral de Compostela. Su composición abarca diversas obras destinadas al culto, todas ellas pertenecientes a la tradición polifónica barroca.
El motete Adiuva nos Deus toma sus texto del salmo 78, y es una pieza que se cantaba en la misa del Jueves de Ceniza. Se trata de una invocación esperanzada a la misericordia de Dios, para que nos ayude, perdonándonos nuestros pecados. El compositor mezcla la polifonía con un acompañamiento de viento y de laúd, que confieren a la obra un sereno ambiente meditativo.
El motete Adiuva nos Deus toma sus texto del salmo 78, y es una pieza que se cantaba en la misa del Jueves de Ceniza. Se trata de una invocación esperanzada a la misericordia de Dios, para que nos ayude, perdonándonos nuestros pecados. El compositor mezcla la polifonía con un acompañamiento de viento y de laúd, que confieren a la obra un sereno ambiente meditativo.
Adiuvanos Deus
salutaris noster; et propter gloriam nominis tui, Domine, liberanos; et propitius esto pecatis nostris propter nomen tuum. |
Ayúdanos, oh Dios
de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre, Señor. Y líbranos, y perdona nuestros pecados |
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