Comenzamos hoy la audición de la célebre Misa de Requiem de Mozart. Lo hacemos con su introito, cuya primera palabra de título a toda la obra: Requiem aeternam dona eis Domine, et lux perpetua luceat eis. Es decir: El descanso eterno concédeselo, Señor, y brille para ellos tu luz perpetua. Sigue el verso Te decet himnus Deus in Sion, et tibi reddetur votum in Ierusalem. Es decir, a ti se deben los himnos en Sión, oh Dios, y a ti se cumplen los votos en Jerusalén.
Aplicaremos hoy especialmente esta obra por el fallecimiento de nuestro buen amigo y hermano Paco Viñas, que ayer falleció en Vigo. Que el Señor lo acoja en su misericordia.
Escuchamos la versión de la Orquesta y Coro de la Radio de Leipzig, dirigidos por Peter Schreier.
!Preciosa!
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