domingo, 14 de abril de 2013

Bach. Cantata 103 para el Tercer Domingo de Pascua

El Domingo 3 de Pascua es conocido como el Domingo Iubilate, pues el Introito de la misa gregoriana de este día comienza con esta palabra. Para este domingo compuso Bach varias cantatas. Una de ellas es la 103 de su catálogo: Ihr werdet weinen und heulen (Lloraréis y gemiréis). El texto comenta la verdadera alegría en Dios


Chor:
Ihr werdet weinen und heulen, aber die Welt wird sich freuen.

Bass:
Ihr aber werdet traurig sein.
Doch eure Traurigkeit soll in Freude verkehret werden.



Coro:
Lloraréis y gemiréis, pero el mundo se alegrará.

Bajo:
Estaréis tristes, 
pero vuestra tristeza se convertirá en gozo.

Wer sollte nicht in Klagen untergehn,
Wenn uns der Liebste wird entrissen?
Der Seelen Heil, die Zuflucht kranker Herzen
Acht nicht auf unsre Schmerzen.
¿Quién no se hundirá en lamentos,
si nos es arrebatado el más amado?
La salvación de las almas y refugio de los corazones enfermos,
ya no atiende a nuestros dolores.



Kein Arzt ist außer dir zu finden,
Ich suche durch ganz Gilead;
Wer heilt die Wunden meiner Sünden,
Weil man hier keinen Balsam hat?
Verbirgst du dich, so muss ich sterben.
Erbarme dich, ach, höre doch!
Du suchest ja nicht mein Verderben,
Wohlan, so hofft mein Herze noch.
No se encuentra un médico fuera de ti,
lo he buscado por todo Galaad;
¿quién curará las heridas de mis pecados,
si aquí nadie tiene el bálsamo?
Si Tú te ocultas, moriré.
¡Ten piedad y escúchame!
Tú no quieres mi perdición,
y mi corazón así lo espera.



Du wirst mich nach der Angst auch wiederum erquicken;
So will ich mich zu deiner Ankunft schicken,
Ich traue dem Verheißungswort,
Dass meine Traurigkeit
In Freude soll verkehret werden.
Tras mi angustia, me darás de nuevo alivio;
así me prepararé para tu venida.
Confío en las promesas de tu palabra,
y en que mi tristeza
será transformada en gozo.



Erholet euch, betrübte Sinnen,
Ihr tut euch selber allzu weh.
Laßt von dem traurigen Beginnen,
Eh ich in Tränen untergeh,
Mein Jesus lässt sich wieder sehen,
O Freude, der nichts gleichen kann!
Wie wohl ist mir dadurch geschehen,
Nimm, nimm mein Herz zum Opfer an!
Recobraos, espíritus afligidos,
que demasiado dolor os provocáis.
Dejad de entristeceros,
antes de que me anegue en lágrimas,
mi Jesús se deja ver de nuevo,
¡oh alegría incomparable!
¡Qué maravilla me ha sucedido,
toma, toma mi corazón como ofrenda!



Ich hab dich einen Augenblick,
O liebes Kind, verlassen;
Sieh aber, sieh, mit großem Glück
Und Trost ohn alle Maßen
Will ich dir schon die Freudenkron
Aufsetzen und verehren;
Dein kurzes Leid soll sich in Freud
Und ewig Wohl verkehren.



Por un momento,
amado hijo, te he dejado;
pero mira: para tu gran dicha
y consuelo sin medida
te concederé y te pondré
la corona de la alegría;
y tu breve angustia se tornará
en gozo y en eterno bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario