Hoy queremos expresar nuestro dolor por la muerte del sacderdote francés Jacques Hamel a través de una plegaria que, en sus pocas palabras, resume nuestra fe en las tristes circunstancias de la muerte: Requiem aeternam dona eis Domine, et lux perpetua luceat eis. Es decir, Dales, Señor, el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario