domingo, 31 de mayo de 2015

Te Deum. tono moderno

En este día de la Santísima Trinidad, escuchamos uno de los himnos gregorianos más conocidos y apropiados para dicha celebración, el Te Deum, según el tono moderno.


Te Deum laudamus:
te Dominum confitemur.
Te aeternum Patrem,
omnis terra veneratur.

Tibi omnes angeli,
tibi caeli et universae potestates:
tibi cherubim et seraphim,
incessabili voce proclamant:

Sanctus, Sanctus, Sanctus
Dominus Deus Sabaoth.
Pleni sunt caeli et terra
majestatis gloriae tuae.

Te gloriosus Apostolorum chorus,
te prophetarum laudabilis numerus,
te martyrum candidatus laudat exercitus.

Te per orbem terrarum
sancta confitetur Ecclesia,
Patrem immensae maiestatis;
venerandum tuum verum et unicum Filium;
Sanctum quoque Paraclitum Spiritum.

Tu rex gloriae, Christe.
Tu Patris sempiternus es Filius.
Tu, ad liberandum suscepturus hominem,
non horruisti Virginis uterum.

Tu, devicto mortis aculeo,
aperuisti credentibus regna caelorum.
Tu ad dexteram Dei sedes,
in gloria Patris.

Iudex crederis esse venturus.

Te ergo quaesumus, tuis famulis subveni,
quos pretioso sanguine redemisti.
Aeterna fac
cum sanctis tuis in gloria numerari.

Salvum fac populum tuum, Domine,
et benedic hereditati tuae.
Et rege eos,
et extolle illos usque in aeternum.

Per singulos dies benedicimus te;
et laudamus nomen tuum in saeculum,
et in saeculum saeculi.

Dignare, Domine, die isto
sine peccato nos custodire.
Miserere nostri, Domine,
miserere nostri.

Fiat misericordia tua, Domine, super nos,
quem ad modum speravimus in te.
In te, Domine, speravi:
non confundar in aeternum.


A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.
A ti, eterno Padre,
te venera toda la creación.

Los ángeles todos, los cielos
y todas las potestades te honran.
Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios de los ejércitos.
Los cielos y la tierra
están llenos de la majestad de tu gloria.

A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles,
la multitud admirable de los profetas,
el blanco ejército de los mártires.

A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra,te aclama:
Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, defensor.

Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana sin desdeñar el seno de la Virgen.

Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el Reino de los Cielos.
Tú sentado a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.

Creemos que un día has de venir como juez.

Te rogamos, pues, que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.

Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice tu heredad.
Sé su pastor
y ensálzalo eternamente.

Día tras día te bendecimos
y alabamos tu nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.

Dígnate, Señor, en este día
guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.

Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
En ti, Señor, confié,
no me veré defraudado para siempre.

jueves, 28 de mayo de 2015

miércoles, 27 de mayo de 2015

Morales. Misa Mille Regretz. Kyrie

Cristóbal de Morales es uno de los tres grandes compositores del Renacimiento español. Su música llama la atención por la belleza de sus melodías, que consiguen a la perfección el efecto de suscitar la devoción. En este viernes, vamos a proponer la audición del Kyrie de la llamada Missa Mille Regretz.

Mille Regretz es una canción polifónica en francés creada por el compositor franco-flamenco Josquin des Prez (1440-1521). Una famosa variación para vihuela española de esta canción es "La Canción del Emperador" de Luis de Narváez, que recibió ese nombre por ser la favorita de Carlos V.

«Mille regretz de vous abandonner
Et d'eslonger vostre fache amoureuse,
Jay si grand dueil et paine douloureuse,
Quon me verra brief mes jours definer.»

Mil pesares por abandonaros
Y por alejar vuestro rostro amoroso
Siento tanto duelo y pena dolorosa
Que se me verá en breve acabar mis días,

martes, 26 de mayo de 2015

Juan del Encina. Hermitaño quiero ser

Juan del Encina es uno de los compositores más interesantes del renacimiento español, que vivió a caballo entre los reinados de los Reyes Católicos y del Emperador Carlos. Compuso tanto música religiosa como abundante música profana. Hoy escucharemos una composición que se titula "Hermitaño quiero ser", que expresa muy bien los sentimientos contrapuestos de una época entre heroica y mística.


El texto completo del poema es el siguiente:

Hermitaño quiero ser 
por ver,
hermitaño quiero ser.

Por probar nueva manera, 
mudar quiero mi vestir, 
porque en el traje de fuera 
desconozcan mi vevir; 
no mudaré mi querer; 
por ver,
hermitaño quiero ser.

Serán mis hábitos tales 
que digan con mi dolor: 
será el paño de mis males, 
será de fe la color
y el cordón de padescer. 
Por ver,
hermitaño quiero ser.

Será hecho mi cilicio 
des muy áspero tormento, 
tejido con mi servicio, 
cosido con sufrimiento, 
y helo siempre de traer 
por ver,
hermitaño quiero ser.

Las cuentas para rezar
han de ser cient mil querellas; 
el bordón para esforzar 
ha de ser la causa dellas: 
y pues me dejé vencer, 
por ver,
hermitaño quiero ser.

Crescerán mis barbas tanto 
cuanto cresciere mi pena; 
pediré con triste llanto 
"Dad para la Magdalena": 
si me quisieren valer
por ver,
hermitaño quiero ser.

No peinaré mis cabellos 
ni descansarán mis ojos, 
hasta que se duela dellos 
quien me causa mil enojos; 
si se quisiese doler, 
por ver,
hermitaño quiero ser.

Haré vida tan estrecha 
que peor sea que muerte, 
porque no tenga sospecha 
que vivo por otra suerte, 
y no tomaré placer; 
por ver,
hermitaño quiero ser.

Andaré sin alegría 
aquejado de cuidados, 
por los páramos de día
de noche por los poblados, 
y ansí quiero fenescer; 
por ver,
hermitaño quiero ser.

Quizá que por mi ventura 
andando de puerta en puerta, 
veré la gentil figura 
de quien tien mi vida muerta, 
si saliese a responder, 
por ver,
hermitaño quiero ser.

Los sospiros encubiertos 
que he callado por mi daño, 
hora serán descubiertos 
en hábito de hermitaño, 
hora ganar o perder, 
por ver,
hermitaño quiero ser.

Pensarán los que me vieren 
que sospiro con pobreza; 
la que mis ojos ver quieren 
bien sentirá mi tristéza, 
bien me sabrá conoscer, 
por ver,
hermitaño quiero ser.

¡Oh que bienaventuranza 
tenía mi corazón, 
si cumpliese mi esperanza 
viéndome en tal Religión!: 
Haré todo mi poder, 
por ver,
hermitaño quiero ser.

domingo, 24 de mayo de 2015

Veni Creator Spiritus

Escuchamos hoy una versión del himno Veni Creator Spritus, dirigida por el musicólogo Marcel Peres a partir de manuscritos franciscanos. La interpretación corre a cargo del grupo Ensemble Organum.


Veni, Creator Spiritus,
mentes tuorum visita,
imple superna gratia
quæ tu creasti pectora.

Qui diceris Paraclitus,
Altissimi donum Dei,
fons vivus, ignis, caritas,
et spiritalis unctio.

Tu septiformis munere,
digitus paternæ dexteræ,
tu rite promissum Patris,
sermone ditans guttura.

Accende lumen sensibus,
infunde amorem cordibus,
infirma nostri corporis
virtute firmans perpeti.

Hostem repellas longius,
pacemque dones protinus:
ductore sic te prævio
vitemus omne noxium.

Per te sciamus da Patrem,
noscamus atque Filium,
teque utriusque Spiritum
credamus omni tempore.

Deo Patri sit gloria,
et Filio, qui a mortuis
surrexit, ac Paraclito,
in sæculorum sæcula. Amen.


Ven, Espíritu Creador,
visita a tus almas,
llena con gracia elevada
los corazones que Tú creaste.

Tú eres nuestro consuelo,
don de Dios altísimo,
fuente viva, fuego, caridad
y espiritual unción.

Tú derramas sobre nosotros los siete dones, Tú el dedo de la mano de Dios, Tú el prometido del Padre, pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.
Da luz a los sentidos, infunde amor en los corazones, continúa fortaleciendo la enferma virtud de nuestro cuerpo.


Aleja de nosotros al enemigo, danos pronto tu paz, siendo Tú mismo nuestro guía evitaremos todo lo que es nocivo.

Por Ti conozcamos al Padre y también al Hijo y que en Ti, que eres el Espíritu de ambos, creamos en todo tiempo.


La gloria sea con Dios Padre, y con el Hijo, que surgió entre los muertos, y por el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

sábado, 23 de mayo de 2015

Secuencia Veni Sancte Spiritus

Escuchamos la secuencia Veni Sancte spiritus, de la Misa del día de Pentecostés. Se trata de una ardiente invocación al Espíritu Santo, que nos sirve esta Vigilia para prepararnos a la gran solemnidad del Espíritu Santo.


Veni Sancte Spiritus et emite caelitus lucis tuae radium

Veni pater pauperum, veni dator munerum, veni lumen cordium.

Consolator optime, dulcis hospes animae, dulce refrigerium.

In labore requies, in aestu temperies, in fletu solatium.

O lux beatissima, reple cordis intima tuorum fidelium.

Sine tuo numine nihil est in homine, nihil est inoxium.

Lava quod est sordidum, riga quod est aridum, sana quod est saucium.

Flecte quod est rigidum, fove quod est frigidum, rege quod est devium.

Da tuis fidelibus in te confidentibus, sacrum septenarium.


Da virtutis meritum, da salutis exitum, da perenne gaudium.

Amen, Alleluia.


Ven Espíritu Santo y desde el cielo envía un rayo de tu luz.

Ven padre de los pobres, ven dador de las gracias, ven luz de los corazones.

Consolador óptimo, dulce huésped del alma, dulce refrigerio.

Descanso en el trabajo, en el ardor tranquilidad, consuelo en el llanto.

Oh luz santísima: llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles.

Sin tu ayuda nada hay en el hombre, nada que sea inocente.

Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo.

Doblega lo que es rígido, calienta lo que es frío, dirige lo que está extraviado.

Concede a tus fieles que en Ti confían, tus siete sagrados dones.

Dales el mérito de la virtud, dales el puerto de la salvación, dales el eterno gozo. Amén, Aleluya.