miércoles, 30 de enero de 2019

Antonio de Cabezón. Jesucristo, Hombre y Dios.

Hoy estamos situados en la diócesis de Burgos, con motivo de la veneración de san Lesmes. Por eso, vamos a escuchar música del Renacimiento del gran compositor burgalés Antonio de Cabezón. Se trata del villancico Jesucristo, hombre y Dios. Lo interpreta el grupo Janas Ensamble.


Jesucristo hombre y Dios,
y vos Madre de Dios,
no mireys a mi,
no mireys a mi mas mirad a Vos.

lunes, 28 de enero de 2019

Adoro te devote. Santo Tomás de Aquino

Hoy celebra la Iglesia la memoria de Santo Tomás de Aquino. No sólo nos dejó una obra teológica admirable; la santidad de este hombre la podemos contemplar en la piedad que fluye de sus plegarias, especialmente las dedicadas a la adoración de Jesucristo en el Sacramento de la Eucaristía. Santo Tomás compuso todo un Oficio y una Eucaristía, que todavía hoy rezamos y que nos ayudan no sólo a comprender sino, sobre todo, a venerar el misterio de Dios, entregado a nosotros por amor. Uno de sus himnos en alabanza de la Santísima Eucaristía es el popular Adoro te devote



Adoro te devote, latens Deitas,
Quae sub his figuris vere latitas:
Tibi se cor meum totum subiicit,
Quia te contemplans totum deficit.


Visus, tactus, gustus in te fallitur,
Sed auditu solo tuto creditur.
Credo quidquid dixit Dei Filius:
Nil hoc verbo Veritatis verius.

In cruce latebat sola Deitas,
At hic latet simul et humanitas;
Ambo tamen credens atque confitens,
Peto quod petivit latro paenitens.

Plagas, sicut Thomas, non intueor;
Deum tamen meum te confiteor.
Fac me tibi semper magis credere,
In te spem habere, te diligere.

O memoriale mortis Domini!
Panis vivus, vitam praestans homini!
Praesta meae menti de te vivere
Et te illi semper dulce sapere.

Pie pellicane, Iesu Domine,
Me immundum munda tuo sanguine.
Cuius una stilla salvum facere
Totum mundum quit ab omni scelere.

Iesu, quem velatum nunc aspicio,
Oro fiat illud quod tam sitio;
Ut te revelata cernens facie,
Visu sim beatus tuae gloriae.
Amen.
Te adoro con devoción, Dios,  escondi-do, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte.


Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta Palabra de verdad.
En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; sin embargo, creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido.
No veo las llagas como las vio Tomás pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame.
¡Memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura.

Señor Jesús, Pelícano bueno, límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.

Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego, que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.


jueves, 24 de enero de 2019

Couperin. Ofertorio de la Misa de los Conventos


En la memoria de San Francisco de Sales escuchamos música del barroco francés, el Ofertorio de la célebre Misa de los Conventos, de Couperin

miércoles, 23 de enero de 2019

Canto mozárabe en honor de san Ildefonso de Toledo

En la memoria de san Ildefonso de Toledo, vamos a escuchar una antífona del Oficio de Difuntos (Sinite parvulos), es decir, dejad que los niños se acerquen a mí. La interpretación corre a cargo del grupo Schola Antiqua.


Sinite parvulos venire ad me, dicit Dominus; 
talium est enim regnum cælorum.

Deus deorum Dominus locutus est 
et vocavit terram. 
A solis ortu usque ad occasum.
Ex Sion species decoris eius 
Deus manifeste veniet. 
Deus noster et non silebit. 
Ignis ante eum ardebit et in circuitu 
eius tempestas valida.

V/. Gloria et honor Patri et Filio 
et Spiritui Sancto in sæcula sæculorum. 
Amen.

R/. Sinite parvulos venire ad me, dicit Dominus; 
talium est enim regnum cælorum.

Dejad que los niños se acerquen a mí, 
dice el Señor; de ellos es el reino de los cielos.

El Dios de los dioses, el Señor, ha hablado, 
ha convocado al mundo de oriente a occidente. 
Desde Sión, dechado de hermosura, Dios resplandece. 
Ya viene nuestro Dios y no se callará. 
Un fuego que devora lo precede, 
y en torno a él una borrasca brama.

V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo 
y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

R/. Dejad que los niños se acerquen a mí, dice el Señor; 
de ellos es el reino de los cielos.

martes, 22 de enero de 2019

Canto mozárabe para la fiesta de San Vicente


San Vicente es uno de los más grandes mártires de la antigüedad cristiana en Hispania.La Iglesia hispana siempre veneró con singular culto al mártir Vicente. De hecho, uno de los grandes hitos del santoral de la liturgia hispana es la fiesta de su Pasión. La liturgia hispana de la Iglesia hispano-romana pervivió en la llamada liturgia mozárabe, la de los cristianos que vivieron entre los musulmanes. En honor de aquel santo, hemos escogido como oración musical el Gloria en canto mozárabe, interpretado por los monjes de Silos.

sábado, 19 de enero de 2019

Vivaldi. «Filiae maestae Jerusalem» RV 638 II. Sileant Zephyri

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Sileant zephyri,
rigeant prata,
unda amata,
frondes, flores non satientur.

Mortuo flumine,
proprio lumine
luna et sol etiam priventur.

jueves, 17 de enero de 2019

Música para el día de San Antonio de Egipto

Podríamos considerar como música sacra, toda aquella cuya finalidad consiste en formar parte expresiva de un acto litúrgico. Es difícil encontrar referencia musical propia para un santo y una época tan alejada de nosotros, como san Antonio Abad de Egipto, el Padre de los Monjes. Con todo, no queremos dejar este día sin una meditación musical, y para ello vamos a evocar mediante una música profana, eso sí, de tema religioso, compuesta por  Jules Massenet. Se trata de la ópera Thaïs, compuesta sobre la homónima obra de Anatole France. Esta ópera cuenta la historia de la célebre santa Thais, una mujer de pasado turbulento que, convertida por un ermitaño en Alejandría, consagró a Dios el resto de su existencia en la vida monástica.

El fragmento cuya audición proponemos para este día es el final de la ópera, estructurado musicalmente sobre el célebre intermedio musical del acto segundo, popularmente conocido como Meditación. La escena contrapone al monje Atanael, que ha perdido la fe consumido de por la pasión; frente a Thaïs, la antigua pecadora que se ha convertido y está a punto de acabar sus días llena de fe en el Dios que le espera. La inspiración religiosa de esta pieza está muy conseguida. El solo de violín parece evocarnos la mirada solitaria de aquellos hombres y mujeres que se retiraron al desierto, para allí buscar a Dios combatiendo contra el poder del mal.